Se aviva el debate local sobre el uso medicinal de la marihuana en Bolivia

A diferencia de lo que sucede en países de Latinoamérica como México y Chile, donde se avanza en el uso terapéutico de la marihuana, en Bolivia el uso está prohibido. Sin embargo, el debate ha comenzado a cobrar fuerza a partir de experiencias de grupos como “Madres en busca de esperanza” en Perú, que han visibilizado la necesidad de usar el aceite de cannabis para las dolencias de sus hijos.

Se aviva el debate local sobre el uso medicinal de la marihuana

    • El control de una plantación de marihuana en el cono sur del departamento, donde se han encontrado cultivos camuflados entre plantaciones de maíz. | Hernán AndiaLos Tiempos / Jessica Vargas

“Mi hermano tiene epilepsia y leí sobre el aceite de cannabis, quiero saber cómo puedo ayudarlo”. Eso fue lo que escribió en el muro de la Comunidad Cannábica Bolivia una persona interesada en ayudar a un familiar a sobrellevar su enfermedad con una alternativa diferente, pero aún penalizada en Bolivia.A diferencia de lo que sucede en países de Latinoamérica como México y Chile, donde se avanza en el uso terapéutico de la marihuana, en nuestro medio el uso está prohibido. Sin embargo, el debate ha comenzado a cobrar fuerza a partir de experiencias de grupos como “Madres en busca de esperanza” en Perú, que han visibilizado la necesidad de usar el aceite de cannabis para las dolencias de sus hijos.En Bolivia, el debate está centrado en sociedades cannábicas y del uso medicinal de pacientes.El autor de una investigación sobre el Cannabis sativa más conocido como marihuana, Álex Cabello, respecto al uso de esta planta desde el ámbito legal e histórico hasta el medicinal, dijo que se ha identificado la acción terapéutica del cannabis para varias enfermedades como el Alzheimer, Parkinson, síndrome de Dravet, síndrome de Twest y para los efectos de la quimioterapia y convulsiones. “Estas enfermedades tienen un factor común, son neurológicas”, dijo.El interés medicina del cannabis se centran en los efectos de los compuestos tetrahydrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD), de interés medicinal para la sociedad científica.“Los métodos comunes son la vía oral a través del aceite y otro que se ha experimentado son las pomadas para el tratamiento externo”, señaló Cabello. El ungüento se usa para problemas de artritis e incluso en deportistas.El investigador del Instituto de Estudios Económicos y Sociales (IESE) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Fernando Salazar, señaló que ésta “es una de las plantas más perseguidas y más estigmatizadas” a pesar de uso medicinal que se le reconoce desde la época de la colonia.Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hace unos meses la revisión del valor médico del Cannabis, en Estados Unidos el Instituto Nacional del Cáncer identificó los beneficios en el tratamiento de los síntomas y los efectos secundarios de las terapias.Los “canabinoides pueden inhibir el crecimiento tumoral al causar destrucción celular y bloquear la multiplicación celular y el desarrollo de los vasos sanguíneos que los tumores necesitan”, según el portal del Instituto.Además, se evidenció su efecto en la reducción de riesgo del cáncer de colon y otros.Primeros usosEn Cochabamba, la sociedad médica no está autorizada a prescribir el uso de este psicotrópico, sin embargo, la administración de aceite de marihuana se hace de manera reservada como paliativo a los efectos de la quimioterapia a pacientes con cáncer.El oncólogo del Hospital Viedma, Jerson Mejía, señaló que, a nivel del protocolo internacional, no está autorizado el uso de esta sustancia. “No hay ninguna guía internacional que avale el uso de este fármaco para el manejo del dolor (…) y hay estudios anecdóticos pero ninguno lo suficientemente contundente”, dijo.Hasta 2015, el Sedes advertía la presencia de 350 casos Parkinson, 50 con Alzehimer y 2.500 con cáncer.%image_alt%Un grupo de semillas de Cannabis sativa o más conocida como marihuana.Grow ShopOPINIONES SOBRE LA TEMÁTICAÁLEX CABELLO, INVESTIGADOR DE LA COMUNIDAD CANNÁBICA BOLIVIANA“Se necesita impulsar la investigación”Hay muchas investigaciones que se están impulsando con la cannabis sativa. En Brasil, una colega boliviana, odontóloga, está investigando la fijación de implantes dentales con este compuesto que necesita menor tiempo que el que se hace actualmente.Se ha comprobado científicamente en tres países de América y en Europa el aporte para el autosuicido de las células cancerosas con la cannabis sativa. En Bolivia no se impulsa la investigación.FERNANDO SALAZAR, INVESTIGADOR DEL IESE“La producción es enorme”Es totalmente preocupante que nos encontremos en el tercer lugar como productores de marihuana. Es una realidad que no podemos evadir, somos consumidores y productores de este estupefaciente.Primero tenemos que saber qué está pasando. Los estudios nos arrojarían en verdad cuánto producimos, existe una producción urbana y una comunal. Necesitamos que, si se da la legalización con fines medicinales, sea un proceso en base a estudios.Aprueban uso medicinal en países vecinosAl mes, la Comunidad Cannábica Bolivia recibe entre 15 y 20 consultas de personas que intentan averiguar los efectos medicinales de la planta y la forma de conseguir los medicamentos en el país. Los casos más frecuentes son de personas con afecciones reumáticas, cáncer y epilepsia.En México, Graciela Elizalde, de ocho años, abrió el debate para el uso medicinal de este fármaco en este país. “Grace” tiene el síndrome de Lennox-Gastaut y sufría episodios de epilepsia severos. Después de tomar el ejemplo de una niña enferma en Estados Unidos que usa el aceite de cannabis para el tratamiento de esta misma enfermedad, se pidió la autorización de importación a un juzgado.En Argentina, la aprobación contempla el uso del aceite medicinal, pero no el autocultivo. En tanto en Chile, después de su aprobación, en abril de 2016, se cosechó la primera plantación destinada a beneficiar a 200 pacientes oncológicos.La Comunidad Cannábica Bolivia ha conocido de cerca situaciones de personas con enfermedades terminales que han recurrido al uso de este psicotrópico para el alivio del dolor de forma muy reservada.Colectivos se organizan por necesidadEl investigador del IESE de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Fernando Salazar, precisó que para buscar una legalización se necesita un proceso, abrir un debate que hasta ahora el Gobierno no ha querido.“Ellos, bajo el autoestigma que se dan de narco-Estado, no quieren abrir este debate; pero no es que no quieran, la población necesita”, dijo.“Basta de ver como una droga, veamos cómo un fármaco puede ser malo pero al mismo tiempo útil”, afirmó.En La Paz, el colectivo denominado Cultiva Libertad y en Cochabamba la Comunidad Cannábica buscan romper el tabú en el manejo y consumo de esta hierba. En mayo se realiza la “Global Marihuana March”, mes en el cual los colectivos organizan ferias y marchas informativas.Álex Cabello Ayzama, asesor legal de la Comunidad, contó que ante la necesidad de cientos de personas que tratan sus enfermedades con el aceite de cannabis se decidió conformar la Fundación Jampi Quimir (Medicina Verde en Quechua). El colectivo tiene el apoyo de los enfermos y sus familias, ante el creciente interés por paliar sus males.BOLIVIA SE MARGINA DE UN ANÁLISIS SOBRE CONSUMO Y PRODUCCIÓNUrge un estudio sin prejuicios de instancias de salud especializadas%image_alt%Una planta de marihuana en el cono sur de la región.José RochaCon el fin de avanzar en una legislación que regule el uso medicinal de la marihuana, es urgente realizar un estudio sin prejuicios ni estigmatización con entidades especializadas en salud, universidad y organismos internacionales, dijo el investigador del IESE de la UMSS, Fernando Salazar.Añadió que, con la penalización, “Bolivia se automargina de un debate, de analizar su realidad, somos consumidores y productores de drogas”, dijo.Señaló que esto ocasiona que el país quede rezagado en lo concerniente a los fármacos a nivel latinoamericano y la soberanía de producción. “En Chile hay laboratorios que están exportando medicamentos en base a marihuana, no es libre pero es abierto”, dijo.La Ley 1008 del Régimen de la Coca y Sustancias Controladas en su artículo 34 prohíbe la producción o conservación de materia prima vegetal que contenga sustancias controladas.Cabello observa que esta ley no se establece la cantidad mínima de portación. “En la Ley 913 el vacío es el mismo”, dijo.En 2010, se evidenció que Bolivia ocupaba el tercer lugar en producción de marihuana a nivel mundial, después de Afganistán y Marruecos.La cantidad de consumidores en Bolivia debe alcanzar las 300.000 personas, estimó Salazar. El investigador señaló que el cono sur, valle bajo y central son potenciales zonas de producción. “Estamos hablando quizás más de 10.000 hectáreas de producción, según los mismos datos que otorga la prensa en las requisas”, dijo.En Bolivia, el cannabis se encuentra en la lista de la Convención Mundial de Estupefacientes junto a la heroína y la cocaína. La Ley 913 señala que en lo que corresponda a las sustancias controladas de la Lista I, el Ministerio de Salud debe informar la cantidad, contenido y regirse al reglamento.