Mesa dice que no está en sus planes ir por la Presidencia de Bolivia

https://youtu.be/2-_1gY3XRbcEl MAS lo pone en duda y la oposición lo asume como una decisión personal. El expresidente niega que su labor en el tema marítimo tenga intereses políticos El expresidente y vocero de la causa marítima boliviana, Carlos Mesa, reveló a EL DEBER que no está en sus planes postular a la Presidencia y enfrentar a la estructura del partido de Gobierno en las elecciones de 2019. Asimismo, sostuvo que su compromiso con la demanda marítima contra Chile ante la Corte de La Haya no tiene interés político.En diálogo con el Diario Mayor, Mesa explicó ayer su postura en La Paz y sus respuestas fueron muy concretas y cortas.La política interna enfrenta al periodista e historiador con el Gobierno, principalmente porque las encuestas -las que ha divulgado sistemáticamente la revista Poder y Placer, por ejemplo- lo ubican como una de las pocas figuras políticas que podría hacer frente al MAS.Era ineludible: “¿Se ve presidenciable, está en sus planes postular en las próximas elecciones generales?”, se le presguntó. “No, no está (en mis planes postular)”, respondió, categórico, el vocero marítimo que ganó notoriedad con ese rol.Ante la insistencia sobre su futuro político, el expresidente Mesa frunció el ceño y replicó tajante: “Está respondido”.Algunas reacciones políticasEl senador demócrata Óscar Ortiz ponderó la postura del exmandatario como “una decisión personal”. “Valoro -añadió- que el expresidente Mesa participó en los dos pronunciamientos que se concertaron con otros líderes políticos de la oposición en los temas de la persecución política y elecciones judiciales”.Por el MAS, el diputado Víctor Borda sostuvo: “Habrá que ver si dice lo mismo el rato de la verdad. Su cercanía con los líderes de la oposición, esos pronunciamientos conjuntos, nos demuestran otros intereses”.Mesa y la voceríaSe prevé que, hasta 2019 se conocerá el resultado de la demanda en La Haya. Si la Corte le da la razón a Bolivia, Chile debería sentarse a negociar.“Convertirse en el vocero de esa negociación, ¿ve eso como una posibilidad en su futuro?”, se le consultó. “Estoy a disposición de lo que, quienes gobiernen el país, crean que puedo hacer para contribuir en este o en cualquier otro nivel de responsabilidad. No soy parte del Gobierno y no tomo las decisiones. Mi compromiso es total, absoluto e inclaudicable. Si eso implica en el futuro otro tipo de responsabilidades, no dependerá de mí, y si no lo implica, lo entenderé”, respondió el expresidente.En septiembre de 2015, como vocero boliviano, Mesa tuvo una participación destacada en el programa El Informante, de la Televisión Nacional de Chile. En un picante intercambio con el periodista Juan Manuel Astorga, planteó que la posición chilena era sesgada y explicó con muchos datos las veces que ese país ofreció mar con soberanía.Tras esa aparición, Mesa cosechó elogios tanto en Bolivia como en Chile, y su popularidad trepó en las encuestas. Pero casi de inmediato, el Gobierno de Evo Morales le bajó el perfil a su puesto de vocería. “¿No cree que este trabajo como portavoz de causa marítima lo catapultó como presidenciable?”, se le dijo.“Eso no me corresponde responder a mí, yo no busco, en ningún caso, por ninguna razón, ningún tipo de proyección política con el mar. Mi acción es un compromiso con el país y haré lo que tenga que hacer, en la intensidad que sea necesario hacerla, con un objetivo: cooperar, contribuir como parte de un equipo al éxito de Bolivia”.Mesa señaló que tiene una relación epistolar fluida con el presidente Morales. “Yo tengo un contacto permanente con él, no podría decirlo con exactitud, pero por lo menos una carta mensual sobre el tema (marítimo) le envío, y él me responde”.Circuló en filas del MAS de que Mesa conversó con el oficialismo el tema del juicio en el caso misiles chinos. Pero Mesa lo desmintió, otra vez de forma sucinta: “No, para nada”.EL DEBER / Marcelo Tedesqui Vargas