La intervención aumenta la tensión en el PSC y complica su relación con el PSOE

El presidente del partido dice que es «muy duro» y un exconsejero pide que se consulte a la militancia



Miquel Iceta, primer secretario del PSC.
Miquel Iceta, primer secretario del PSC.

La paz interna que vivía el PSC desde hacía más de dos años empieza a tambalearse con la anunciada aplicación del artículo 155 de la Constitución para intervenir la autonomía de Cataluña. La medida amenaza con enturbiar la sintonía que habían alcanzado los socialistas catalanes con el PSOE liderado por Pedro Sánchez por el apoyo de este partido a las medidas aprobadas por el Gobierno. Numerosos cuadros y dirigentes del PSC reclaman públicamente a la dirección que lidera Miquel Iceta que se desmarquen de los socialistas españoles.

El PSC quiere apurar hasta el último minuto antes de pronunciarse sobre la aplicación del artículo 155 y considera que hasta que el pleno del Senado apruebe el viernes las medidas concretas sobre la intervención de la autonomía hay tiempo para el acuerdo. La tesis oficial del socialismo catalán verbalizada por el secretario de Organización, Salvador Illa, es que Carles Puigdemont debería convocar elecciones antes de esa fecha o acudir a la comisión de comunidades autónomas de la Cámara alta y ofrecer diálogo sincero con el Gobierno central a cambio de regresar a la legalidad.

Mientras eso no se produzca, Iceta reitera su tesis habitual de “no cruzar el puente hasta que no llegue” y evita así un pronunciamiento previo, aunque nadie duda que el PSC estará con el PSOE en el apoyo al 155. La prudencia de la dirección, sin embargo, no ha podido evitar que emerjan las críticas de dirigentes y cuadros medios del PSC con el socialismo español por su apoyo al PP.

Así, el presidente del PSC y alcalde de Lleida, Àngel Ros, ha declarado este domingo en RAC-1 que su partido no conocía al detalle las medidas que aprobó el viernes el Consejo de Ministros y añadió: “Tenemos un 155 muy, muy duro”. Ros, que gobierna con el apoyo de Ciudadanos, se preguntó si ese artículo de la Constitución puede gustar a algún catalán y confesó su sensación cuando oyó la comparecencia de Mariano Rajoy: “Pensé en todo lo que nos había costado luchar contra el franquismo para tener libertad y democracia”.

El alcalde de Lleida apostilló que el PSC avala la vuelta a la legalidad en Cataluña, pero también precisó que el 155 supone, en su “deshacer todo lo que durante años tan difíciles” habían sido capaces de construir y que supone la caída del “castillo del autogobierno”.

Ros aseguró que respetaba pero no compartía la dimisión de Núria Parlon como miembro de la ejecutiva federal del PSOE. La alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet firmó el sábado junto con otros tres alcaldes del área metropolitana de Barcelona (Terrassa, Granollers y Castellar del Vallès) un manifiesto expresando su “radical desacuerdo” con el artículo 155. Los regidores piden a Iceta que “se oponga frontalmente y no valide, en ningún caso, su puesta en marcha”.

Ese posicionamiento crítico recibió este domingo el apoyo de Xavier Sabaté, exconsejero de Gobernación de la Generalitat y exsenador, quien reclamó a Miquel Iceta y Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, que sometan a consulta interna de los socialistas catalanes y españoles la aplicación del artículo 155. Es una previsión que recogen los estatutos de ambos partidos y una de las promesas que hizo Sánchez en la campaña de primarias, cuando aseguró que las decisiones de especial trascendencia serían consultadas a las bases.

“¿Cuál puede serlo más que esta? Pienso que la mayoría de los socialistas catalanes estamos en contra de la aplicación del artículo 155”, escribió Sabaté en un artículo publicado en el Diari de Tarragona.

 

Factura municipal

 

La dirección del PSC coincide con presidente del partido en que “el 155 resulta muy, muy duro” para Cataluña, pero confiesan que existe otra alternativa para restablecer la legalidad constitucional en su comunidad autónoma. “No hay un 155 light, como no existe una independencia low cost”, explican las mismas fuentes. “El 155 es un túnel en el que entras y del que no sabes cómo saldrás”, explica un dirigente del PSC para referirse a las consecuencias que puede conllevar para el autogobierno de Cataluña la aplicación de ese artículo.

 

“Es muy duro, pero también muy difícil de aplicar”, admiten sin reparos en la dirección socialista para referirse al rechazo que pueden ejercer muchos funcionarios a la hora de poner en práctica las órdenes que reciban en diferentes ámbitos y a la necesidad de relevar a centenares de cuadros de la Administración catalana para implementarlas.

El previsible apoyo del PSC al artículo 155 está suponiendo también otra factura que pagar para los socialistas catalanes en algunos Ayuntamientos. Más de una docena de pactos municipales se han roto ya en detrimento de los socialistas y ahora se avecina una nueva tormenta tras el anuncio de que se presentarán mociones en los plenos por parte de los partidos independentistas para posicionarse en contra de la intervención de la comunidad.

El PSC tiene 122 alcaldías de las 948 que hay en Cataluña y está en el gobierno municipal de otros 70 municipios. La dirección del PSC tiene la intención de ser flexible con esas votaciones y no emprender medidas contra los alcaldes que apoyen esas mociones. “Evitaremos que el ámbito municipal se contamine”, aseguran.

Fuente: elpais.com