Sorpresa: así se ha enterado la gente de que su pareja es infiel

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Cuántas canciones escuchamos a largo de nuestra vida sobre la infidelidad o cuántas historias conocemos sobre alguien que ha engañado a su pareja. A estas alturas de la película, poner los cuernos (ya sea novia/o o marido/mujer) parece haberse convertido en algo normal. Los motivos por los que ocurre son diversos: pérdida de interés, deseo de probar cosas nuevas, insatisfacción sexual, atracción por otra persona y un largo etcétera que se escapa, casi siempre, de tu control.

Si estás leyendo esto quizá sea porque piensas que tu compañero de viaje te está engañando, el infiel seas tú y no quieres ser descubierto o estés buscando información para que en tus futuras relaciones no te la peguen. Si tu media naranja te quiere poner los cuernos, lo va a hacer, puede que lo veas venir, o no. No obstante, hay unos cuantos y poderosos factores que aumentan considerablemente las posibilidades de que tu amor se acueste con otra persona. Parejas cuyo amorcito les fue infiel han revelado en un hilo de la red social ‘Reddit‘ sus historias, recogidas por ‘The Independent’, de cómo descubrieron el engaño. Siete personas en las que, esperemos, no te veas reflejado. Si no… mal asunto.

«Ponía el teléfono boca abajo»

«Tuve la sospecha de que mi mujer me la estaba pegando porque mientras estábamos juntos recibía mensajes de texto y siempre colocaba el móvil hacia abajo para que yo no pudiera ver con quién hablaba. Se excusaba con que era su mejor amiga. Unas noches mas tarde tuvo que cubrir una baja en el hospital y tras dormir solo me sobresalté con una pesadilla horrorosa. Sabía que algo no iba bien. Tras coger su ‘smartphone‘ mientras dormía descubrí que efectivamente iba a quedar en un hotel con otro hombre para tener relaciones sexuales. Apunté el lugar y la hora e hice capturas con mi móvil de toda la conversación», explica Steve126a.He tenido dos enfermedades de transmisión sexual diferentes en menos de un año y solo he mantenido relaciones sexuales con él«Pedí unos días libres a mi jefe y fui a casa de mi cuñado a contarle lo que estaba sucediendo y a pedirle su furgoneta para poder presenciar la cita. Llegué una media hora antes al hotel donde habían quedado. Ella iba con su ropa de trabajo. Lo había planeado todo muy bien: había dejado a los niños con la niñera, había dejado su coche en su lugar de trabajo para que pareciese que estaba allí… Hice fotos de su encuentro mientras entraban en la habitación y desinflé las ruedas del coche en el que llegaron. Me fui a casa, preparé mi maleta, recogí a las niñas y nos fuimos al pueblo donde nací. Mientras estábamos de camino, llamé al hotel para que me pusieran en contacto con ella y cuando cogió el teléfono dije: ‘Sé dónde estás y lo que estás haciendo‘. No se dio cuenta hasta que de fondo escuchó a nuestras hijas riendo y jugando. Se derrumbó y me suplicó que volviera pero le dije que necesitábamos unos días y que las niñas se merecían una madre mejor», concluye.



«Se enfadaba por todo»

«Él se volvió muy irritable. Comenzaba a gritarme por todo. Le molestaba cualquier cosa que hacía. No parecía feliz de verme cuando llegaba a casa. Cabe destacar que él era muy tranquilo. No tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo, y cuando lo descubrí más tarde me quedé rota. De pronto, eso sí, comencé a encontrar sentido al extraño comportamiento de mi pareja. Él ya me había dejado antes, pero yo intentaba por todos los medios restablecer la conexión entre ambos. Me preguntaba todo el tiempo qué estaba haciendo mal. Luego descubrí que estaba con otra, por la que me acabó dejando».

¿Qué esconde? (iStock)
¿Qué esconde? (iStock)

Relación paralela

«Un día recibí un ‘whatsapp‘ muy extraño. Otro chico me escribió para decirme que mi novia estaba saliendo con él y que había cogido mis datos de su teléfono. Todo fue un poco raro pero quedamos en casa de ella porque quería enfrentarse a la situación. La verdad es que el chaval fue muy majo y nos llevamos bastante bien todo el rato que estuvimos hablando. La esperamos fuera sentados en el porche y cuando llegó en coche su cara fue un poema. Estaba en ‘shock’, no supo qué decir, solo lloraba. Queríamos respuestas, su compañera de piso intentó mediar en el asunto pero estábamos enfadados y no llegó a ninguna parte. Nos fuimos de allí sin casi ninguna explicación. Nos llamó constantemente para solucionarlo pero pasamos de ella. Al menos ganamos un amigo«, asegura KittiesAtRecess.

ETS

«Todo sucedió mientras estaba en secundaria. El padre de mi novia encontró ropa interior llena de sangre en su habitación y tuvimos una discusión bastante grande porque asumió que el culpable era yo. No tenia ni idea de por qué esas prensas estaban así y mi novia no me había dicho nada. Poco tiempo después descubrí que ella tenía clamidia y que mi mejor amigo también. A los meses nos enteramos que estaba embarazada, pero el bebé no era ni de mi amigo ni mío», explica DearMrsLeanding.Otra usuaria cuenta: «Fui a hacerme el chequeo anual rutinario. Cuando me dieron los resultados me quedé muerta: tenía dos enfermedades de transmisión sexual diferentes, una de ellas muy grave. Era una cepa que causa cáncer de cuello de útero y que ya ha comenzado a extenderse. Desde mi última revisión médica, hace un año, solo he mantenido relaciones sexuales con él».

‘Me decía que era una amiga’. (iStock)

Más que compañeros

«No estoy muy seguro de qué lugar ocupo en esta historia. Llevo más de tres años en una oficina y trabajo al lado de una chica guapísima. Hemos estado en varios departamentos juntos, hemos salido de fiesta y nos enrollamos de vez en cuando. No tenemos nada serio pero tengo claro que es algún tipo de relación. O eso creía hasta que me presentó a su marido«.Preparé mi maleta, recogí a las niñas y nos fuimos al pueblo. Llamé al hotel y le dije: ‘Sé dónde estás y lo que estás haciendo’El usuario PrettyParker cuenta: «En una cena de navidad conocí a la mujer de mi jefe. Me fijé que en su cuello tenía una mancha de nacimiento en forma de luna que me llamó la atención. Unos meses después fui sin avisar a casa de un compañero de trabajo al que tenía que dejar unas cosas. Al abrir la puerta se quedó paralizado porque detrás suyo estaba la mujer de mi jefe. Solo pude verla de perfil, pero la marca en forma lunar no dejaba dudas».Fuente: elconfidencial.com