Julio César Baldivieso: ‘En otro lado hay gente que valora el trabajo’

En 2018 el boliviano Julio César Baldivieso volverá a dirigir fuera del país, aunque ahora a una selección nacional extranjera, la del Estado de Palestina, en el continente asiático.



Imagen de archivo muestra a Julio César Baldivieso en el palco del estadio Hernando Siles. Foto: La Razón

Julio César Baldivieso en el palco del estadio Hernando Siles. Foto: Archivo La Razón

La Razón Digital / Rafael Sempértegui / La Paz

En 2018 Julio César Baldivieso volverá a dirigir fuera del país, aunque ahora a una selección nacional extranjera, la del Estado de Palestina, en el continente asiático.

— ¿Qué le animó a aceptar la propuesta de un fútbol tan lejano?

— Pienso que para cualquier técnico en el mundo es importante dirigir a una selección, mucho más afuera de su país. Creo que eso no se da seguido con un profesional nuestro, por eso mismo acepté.

— ¿Qué sabe del fútbol palestino?

— Que es un fútbol en crecimiento, con gente joven con la que vamos a trabajar bastante. Me comentaron que hay mucha relación con los descendientes chilenos y nos manejaremos como siempre, convocaremos a los mejores y los prepararemos para tener una selección fuerte.

— ¿Cómo asume este reto en una cultura tan diferente?

— Con mucho agrado, ilusión, la verdad que con bastante responsabilidad. Uno tiene que responder a las expectativas que se han generado en esta federación que nos otorgó un cargo así y por eso desde ahora ya comenzamos a trabajar.

— ¿Cuál será su primer desafío?

— Tenemos que preparar a la selección palestina para la Copa de Asia, que se jugará desde enero de 2019. Es el torneo más importante de todo este continente, como la Copa América nuestra.

Julio César Baldivieso en medio de dos dirigentes de la Federación Palestina de Fútbol en Arabia Saudita. Foto: Julio César Baldivieso

— ¿Cuándo empezará a trabajar?

— Quedamos en que yo volveré acá a finales de enero para ver toda la logística y las condiciones, y considero que a finales de febrero comenzaremos la labor en sí, pero mucho antes vamos a realizar seguimiento de lo que hay, los partidos locales, los jugadores y otros aspectos que no son el trabajo de campo.

— ¿Definió quiénes serán sus colaboradores?

— Seguro, voy a contar con la misma gente que me fue leal en todo este tiempo de trabajo en diferentes lugares. Seremos consecuentes con una forma de trabajo. Seguramente más adelante vamos a conversar qué es lo que propone la misma federación palestina, pero de verdad que quiero agradecer la buena recepción de los dirigentes palestinos y por el interés puesto en mi persona.

— ¿Irá con su familia?

— No, no puedo contestar eso, aún es muy pronto para tomar alguna decisión al respecto. Vamos a analizar algunas cosas para ver cómo hacemos. Por ahora, cuando vuelva, quiero disfrutar de mi familia porque estuve gran parte del año fuera.

— Dicen que nadie es profeta en su tierra…

— Esa es una verdad, pero de todas maneras pienso que algo de bueno debimos hacer para esta opción de dirigir a otra selección y que las personas confíen en el trabajo de uno. Agradecido con Dios y con mi familia, que es la que me respalda en todo, y con la gente que me apoyó en el país; con la que no también, les agradecemos sus observaciones.

— Usted sería el primer entrenador nacido en Bolivia técnico de una selección extranjera…

— No sé, la verdad que del tema de estadísticas ustedes saben más que yo, pero lo que me dijeron acá es que antes no dirigió a su selección otro extranjero, y si son así las cosas, no es más que sentir una doble satisfacción y obviamente queda el compromiso de responder a la confianza de este país. La verdad es que me siento más orgulloso que nunca de ser boliviano, porque afuera finalmente eso es lo que representamos.

  • El DT saluda a uno de los dirigentes de la Federación Palestina de Fútbol. Foto: Julio César Baldivieso

— ¿Se acuerda que como jugador estuvo en Medio Oriente?

— Sí, gracias a Dios nos tocó venir a jugar en Al Nassr, y lo hicimos lo mejor posible porque sabíamos que representábamos a Bolivia, teniendo logros y dándoles satisfacciones. Ahora, como técnico también para mí es muy importante, venir aquí es ser un pionero porque vamos abriendo nuevos caminos. Por todo eso estoy muy agradecido con Dios y con la vida misma por todas estas oportunidades que nos da. Me siento bendecido por las muchas oportunidades que tengo como profesional, porque mientras en nuestro país hay gente que a uno lo menosprecia, en otro lado hay gente que valora tu trabajo, y eso para mí es muy importante y me da fuerza para continuar en lo que más me gusta.