De los que vienen de Santa Cruz, solo Romero sobresale, según la Conalcam

El líder de la influyente organización Cstucb, Teodoro Mamani dice que el titular de Gobierno respondió a los sectores orgánicos. La ejecutiva de las mujeres bartolinas Secundina Flores calificó como regular las gestiones de Romero, Ferreira, López y Siles 

Ruy D’Alencar



De aquellos con carrera política en Santa Cruz, los ministros de Gobierno, Carlos Romero; de Defensa, Reymi Ferreira; y de Comunicación, Gisela López; son los que —en 2017— se conservaron en la primera línea de colaboradores de Evo Morales. Y así como el mandatario ahora evalúa los desempeños de sus 20 ministros para decidir, en uso de su prerrogativa, si los cambia o ratifica el 23 de este mes, las organizaciones sociales y políticas más influyentes del partido de Gobierno hacen sus propios balances y, en el caso de los ministros de carrera cruceña, solo Romero ha salido ileso de la crítica de la dirigencia oficialista.

No. Nadie de la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) se atrevería a querer imponerle cambios a Morales, un jefe político con 12 años en el poder y que ya piensa su reelección en 2019. Pero, dado que el mandatario convidó a sus dirigentes sociales más próximos para evaluar a su equipo en la víspera de Navidad, cada organización tiene sus referencias sobre cada ministro y han sido explicadas a Morales, contó Rolando Borda, líder de la Central Obrera Departamental (COD) de Santa Cruz y excandidato a gobernador por el MAS. 

En un segundo nivel se encuentran dos viceministros. El de Salud, Álvaro Terrazas, y el de Autonomías, Hugo Siles, que también provienen del departamento de Santa Cruz. Ellos han sido sujetos del escrutinio de parte de la Conalcam.

“Algunos (de esos ministros y viceministros) quizás (han sido más) operativos, otros quizás no han dado ese apoyo a nuestro presidente”, responde Teodoro Mamani, secretario general de Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Cstucb), la organización que impulsó a Morales en 2005. A él se le preguntó específicamente por su criterio sobre Romero, Ferreira, López, Siles y Terrazas. 

“Casi no puedo decir nada de Ferreira”, dijo Mamani, para indicar luego que, en el caso de López, “no ha habido esa respuesta de lo que han pedido las organizaciones, más que todo comunicación” y que “no ha habido la funcionalidad en esta área (Autonomías)”, en el caso de Siles. Sobre Terrazas, tampoco dijo nada. De quien sí habló fue de Romero: “Carlos, de alguna forma, bien o mal, está dando respuesta, por eso, siendo senador, el hermano presidente lo ha invitado”.La lectura de Segundina Flores, c, tiene otros matices. Aunque reconoce el rol de Romero como negociador en el conflicto con los médicos, en general, sobre los cuadros cruceños que tuvo el presidente en 2017 dice: “Los tomo como regulares a los ministros de Santa Cruz. Ni tan buenos ni tan malos”, opina. Pero no se guarda la crítica general: “Eso sí, no he tenido ninguna reunión aún, ningún acercamiento pese a que yo soy de Santa Cruz”, dice, para luego contar que lleva poco más de mes y medio como líder. Flores dice al final lo que en resumen, al cierre de la primera de las dos jornadas del gabinete ampliado de Villa Tunari, dijo el presidente: un mandato de más coordinación de los ministros con los movimientos sociales.Se buscó el criterio de los privados de Bolivia, sector económico ajeno al MAS, pero con peso en el debate sobre desarrollo. Ronald Nostas,  titular de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), respondió para excusarse: “Nosotros no opinamos sobre ministros”. 

El vaso medio llenoBorda, de la COD, relató: “Hemos manifestado como Central Obrera, nosotros, tenemos particularmente una excelente coordinación con el ministro Romero, que además es nuestro coordinador político”.  Hábil para sus relaciones políticas, Borda no criticó ni  a Ferreira, ni a López, ni a Siles ni a Terrazas. Dijo que tienen buena relación, que son buenos cuadros los cruceños. Pero ponderó que con Romero se han conseguido cosas concretas, como la liberación de la exportación de azúcar, lo que a sus ojos favorecerá el desarrollo y la relación de Morales  con el empresariado.

Gerardo García, vicepresidente del MAS, ha reconocido que algunos de los colaboradores cruceños del presidente tienen observaciones, pero, en el caso de Romero, dijo: “Carlitos Romero, lógico que ha hecho aportes, se ha desempeñado bien.

Fuente: eldeber.com.bo