La discoteca Planta Baja, de la calle Figueroa, no tenía licencia de funcionamiento y se presume que las cámaras recién instaladas nunca funcionaron.
La discoteca Planta Baja se encuentra en la calle Figueroa, casi esquina Graneros. Foto:Alexis Demarco / Página Siete
La discoteca Planta Baja, aquella donde fue vista por última vez la pareja que desapareció en Año Nuevo, no tenía cámaras de vigilancia durante las inspecciones que hizo la Intendencia Municipal en 2017. Incluso se presume que los dos equipos instalados recientemente no se arruinaron días antes del 1 de enero, sino que nunca funcionaron.“A esa discoteca intervenimos por lo menos cuatro veces, probablemente fueron más. Pasamos en septiembre, en octubre y se hizo el informe correspondiente. En Planta Baja no había ni siquiera cámaras”, informó ayer la intendente municipal, Velma Vargas.Con hoy se cumplen ocho días de la desaparición de Jesús Cañisaire y Carla Bellot. Ellos estuvieron en la discoteca de la calle Figueroa. Al principio la familia esperaba que las cámaras de vigilancia del local dieran luces sobre lo que ocurrió con ellos, pero después se supo que éstas no servían.Planta Baja funciona al menos desde principios de 2017. El abogado de la administradora, Guillermo Llacsa, calcula más tiempo: desde fines de 2016. Todo ese tiempo, según reconoció el jurista, no se tuvo una licencia de funcionamiento.Llacsa indicó que las cámaras se instalaron “hace unos tres meses”. No hay certeza de si funcionaron en algún momento, pues de acuerdo a informes de la Policía al momento de secuestrar el CPU que supuestamente alberga las imágenes de las grabaciones se detectó que no había ninguna conexión física con las cámaras, cuyos cables conducían a ningún lado. El CPU es analizado por expertos en informática forense para determinar estos extremos, ya que en un principio los administradores del local señalaron que las cámaras se arruinaron días antes de Año Nuevo.No hay rastro de los desaparecidos. La hermana de Jesús, Gabriela Cañisaire, dijo que entre familiares, amigos y vecinos se movilizaron incluso a municipios aledaños en la búsqueda de los jóvenes. “Sólo quiero que aparezcan, nada más”.La Policía accedió a otras cámaras de vigilancia del municipio ubicadas en calles cercanas para ampliar el “radio de cobertura”, ya que hasta ayer sólo se había revisado una cámara de la Alcaldía que no registró la salida de la pareja de la discoteca. “Ampliamos el radio con al menos ocho cámaras en las cercanías. En este caso en particular estamos evitando una serie de formalismos para no tener un proceso burocrático”, explicó la jefa de Trata y Tráfico, Gaby Coca.El viernes pasado se hizo pruebas de luminol en Planta Baja en busca de rastros de sangre, pero éstos no fueron hallados, explicó el director de la FELCC de La Paz, Jhonny Aguilera.El DACI denuncia falta de control de la Alcaldía a los centros nocturnosEl jefe del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI), dependiente de la FELCC, cuestionó la falta de control de la Alcaldía de La Paz a los bares y centros nocturnos en el centro de la ciudad que carecen de cámaras de vigilancia y donde se presentan hechos ilícitos. “Alarmados por lo que está pasando en estos bares que proliferan por la Manco Kápac, Figueroa, Garita de Lima y América. Lo que más nos alarma es que no hay un debido control de la Alcaldía sobre las cámaras que estos lugares deberían tener obligatoriamente. Esto nos llama mucho la atención”, manifestó ayer el oficial que permanece en el anonimato por el trabajo que desempeña.A partir de la desaparición de Jesús Cañisaire y Carla Bellot la Policía hizo algunos operativos en esta parte de la ciudad, conocida por su peligrosidad durante horas de la noche.La madrugada del sábado el DACI capturó a una banda que operaba dentro de un local denominado Monte Carlo, en la avenda Manco Kápac. Los antisociales fueron detenidos cuando asaltaban a uno de los clientes. Luego se descubrió que el DJ era cómplice de la banda y que el dueño del negocio estaba al tanto de estas actividades ilícitas.“Establecimos que hay como 200 locales entre clandestinos y legalmente constituidos, pero sin el debido control de la Alcaldía, a quienes pedimos nos coadyuven, ya que el DACI seguirá en estos operativos”, indicó el oficial.La intendenta municipal, Velma Vargas, indicó que se efectúan permanentes controles a locales nocturnos. No se aclaró por qué muchos de éstos, a pesar de no tener cámaras ni licencias de funcionamiento, continúan abriendo sus puertas pese incluso a las clausuras.El jefe del DACI indicó que debería regularse la contratación de personal, ya que hay gente con antecedentes delictivos como trabajadores de estos lugares.Página Siete / Sergio Mendoza / La Paz