Recuento de los 19 días de angustia en la búsqueda de Carla y Jesús

Los cuerpos de la pareja de jóvenes fueron hallados sin vida en el embovedado del río Orkojahuira de La Paz. Fueron jornadas de dolor para las familias de los novios que desaparecieron el 1 de enero tras asistir a una fiesta de Año Nuevo.hallan-los-cuerpos

El rescate de los cuerpos. Foto: Felcc de La Paz.

 

La Paz, ANF.- La historia de amor de Jesús Miguel Cañisaire y Carla Bellott, ambos de 25 años, terminó en luto y dolor. Y es que la joven pareja pereció asesinada tras haber asistido a una fiesta de Año Nuevo.Tras 19 días de intensa y desesperada búsqueda de sus familias, la Policía encontró este viernes los restos de los desaparecidos al interior del embovedado del Río Orkojahuira, detrás de la cancha del Barrio Petrolero, zona Villa Fátima de la ciudad de La Paz.A continuación, ANF presenta una cronología de los hechos que ocurrieron desde la desaparición de los jóvenes y el hallazgo de sus cuerpos, según la versión policial.1 de enero: La desaparición Según la declaración de Martha Bellott, hermana de la víctima, la madrugada del 1 de enero, Carla y Jesús Miguel salieron de sus domicilios rumbo a la discoteca “Planta Baja” de la calle Figueroa de La Paz para participar de una fiesta bailable por Año Nuevo. Luego se supo que la pareja salió a solicitud de unos amigos integrantes del grupo musical “La Nueva Onda”, que tocaría en el lugar.



“A las 05:00 me comuniqué con mi hermana y me dijo que se irían a las 06:00 (…) pero después su celular estaba apagado. Pensamos que se había ido a dormir a la casa de Jesús porque ya llevan diez años de enamorados y tenían pensado casarse este año, pero no lo hicieron”, aseguró Bellot.Tras percatarse que su hijo no había llegado, la madre de Jesús Miguel, Hilda Calatayud, fue en su búsqueda a la casa de Carla la noche del 1 de enero. Ahí se enteró que la pareja no aparecía desde la madrugada.Esto provocó el pesar de ambas familias que se constituyeron horas más tarde hasta la discoteca “Planta Baja” para preguntar sobre el paradero de la pareja. El dueño del local señaló que dicha pareja fue la última en salir del lugar y que él fue quien los despachó, versión que cambió ante la Policía señalando que un guardia de seguridad fue quien acompañó a los jóvenes.Los familiares comenzaron con la búsqueda denunciando su desaparición en los medios de comunicación y exigiendo que la discoteca pueda presentar las imágenes de sus cámaras para tener mayores indicios del paradero de los jóvenes. Ellos aseguraban que los novios no abandonaron el lugar y realizan una serie de vigilias en el lugar exigiendo justicia.
La Policía inicia la investigación por un presunto caso de trata y tráfico de personas.4 de enero: Policía allana la discoteca Cuatro días después de la desaparición de la pareja, la Fiscalía y efectivos policiales allanan las dependencias de la discoteca “Planta Baja” y trasladan a funcionarios de este negocio a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) para que brinden sus declaraciones sobre este caso.En el local se pudo establecer que las cámaras de seguridad solo estaban de adorno puesto que no estaban en funcionamiento. Los familiares de Jesús informan que intentaron comunicarse con él y que su celular continuaba sonando hasta el martes y que luego fue apagado. Ante ello se instruyó la adquisición de los extractos de llamadas de los teléfonos móviles de la pareja para saber con quiénes tomaron contacto.
Un día después, personal de bomberos, de la FELCC y canes especializados en rescate comenzaron la búsqueda en los cañadones de bajo San Isidro, sitio cercano al domicilio de uno de los desaparecidos. No hubo resultados. El Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) intensifica las investigaciones.9 de enero: La discoteca no tenía licencia de funcionamiento y se hallan restos de sangreA nueve días de la desaparición de Carla y Jesús Miguel muy poco se ha avanzado. En medio de la investigación se revela que la discoteca donde fue vista por última vez la pareja no contaba con licencia de funcionamiento y que había sido clausurada en al menos siete oportunidades, siendo la última la clausura definitiva en noviembre de 2017.Además se confirmó que las cámaras de seguridad no están en funcionamiento y que no colaborarán en las indagaciones. Se mantienen las investigaciones con reconstrucciones realizadas por los empleados de la discoteca y el análisis de imágenes recabadas de cámaras de video vigilancia de la calle en la que se ubica el centro nocturno.La Fiscalía revela tiempo más tarde que al interior de la discoteca se encontró sangre que fue recabada para realizar un examen de genética forense. Sin embargo, el fiscal departamental, Edwin Blanco, señala que no es seguro que se trate de la sangre de los desaparecidos. El tiempo se encargaría de descartar esa posibilidad.10 de enero: Policía aprehende a las primeras sospechosasEl Fiscal General del Estado, Ramiro Guerrero, informa que Joselín Q. fue aprehendida en la ciudad de Oruro tras detectarse que un celular que estaba registrado a su nombre fue encendido y utilizado el pasado 2 de enero con el chip que pertenecía a Jesús Miguel.La acusada es trasladada a La Paz para continuar las investigaciones y luego de brindar sus declaraciones se supo que una de sus familiares que actualmente vive en España extravió el teléfono móvil en un local de la ciudad de La Paz, sin embargo, se mantuvo aprehendida.Posteriormente, la Policía procedió con la aprehensión de las hermanas Graciela C.T. y Olga C.T. La primera fue acusada de activar el celular de Carla con un chip registrado a su nombre y la segunda se hizo pasar por su hermana entorpeciendo la investigación. Ambas fueron implicadas en el caso.
Días después y por disposición de un juez cautelar, Graciela C.T. fue enviada a la cárcel de Miraflores de La Paz por el delito de trata y tráfico de personas en grado de complicidad por la desaparición de Carla y Jesús Miguel. Para Joselín Q. se determinó detención domiciliaria que debía cumplir en Oruro, mientras que Olga C.T. también fue beneficiada con medidas sustitutivas a la detención preventiva.Con la aprehensión de Jhonny Siñani, persona dedicada a la venta de artículos robados en el denominado “Barrio Chino” de El Alto, se esclareció la situación de Graciela C.T., cuyo abogado alegó que una de las hijas de su clienta perdió este celular junto al chip en 2017 y no lo reportó.  Según las investigaciones el chip fue a parar a manos de Siñani, quien habría sido finalmente el que lo puso en el celular de Carla Bellot, que también estaba en su poder.Debido a ello, el juez revirtió la decisión de enviarla a la cárcel y otorgó a Graciela C.T. medidas sustitutivas como a su hermana. Siñani habría comprado el celular de una tienda de propiedad de Agustín Cruz y luego lo vendió a una tercera persona que coadyuvó con información.17 de enero: Aprehenden a dos implicados clave  Efectivos de la Policía continúan con los rastrillajes que, gracias a una serie de datos, son realizados en las zonas de Alto Pampajasi, el Bosquecillo y Alto Villa Salome de la urbe paceña, pero tampoco dan con el paradero de la pareja.
Fue la noche de esta misma jornada que aprehendieron a nuevos sospechosos en el caso gracias al rastreo del celular de Jesús Miguel. Según el fiscal Blanco se dio con ocho personas, de las cuales dos, Israel León y Carla Mayta, fueron aprehendidos acusados de estar implicados en el caso y los otros seis quedaron como testigos.Además, señaló que el varón estuvo en la discoteca Planta Baja el día de la desaparición junto a la pareja. Uno de los testigos que tuvo en sus manos el celular y chip de Jesús Miguel e intentó restaurar su sistema con ayuda de un técnico y durante la activación del aparato fue detectado por la Policía que dio con el paradero del testigo, Leonardo Gutiérrez, en la zona de Villa Copacabana. Se trataba de un conductor de radiotaxi que contó cómo tuvo en su poder el móvil de Jesús Miguel.La madre del testigo, amiga de Carla Mayta, habría encontrado el celular en un sauna de la zona de Villa Fátima, aparato que habría sido dejado allá por otras tres personas, los cuales fueron identificadas por la Policía. La hermana menor del testigo habría sido quien utilizó el chip de Jesús Miguel y lo introdujo en otro celular que le fue robado muchos meses atrás a Joselín Q., quien fue la primera aprehendida en Oruro, hecho que provocó que fuera detectado por las autoridades.18 de enero: León y Mayta son enviados a la cárcel y se conocen mayores revelacionesPor decisión de un juez cautelar, Israel León y Carla Mayta fueron enviados a la cárcel preventivamente. El primero a San Pedro y la mujer al penal de Obrajes. Según la investigación desarrollada por el DACI, el 1 de enero Israel asistió a la discoteca “Planta Baja” junto a sus hermanos Eliot  Micaela, además de su cuñado, Renzo Cáceres.
Estos habrían abordado a Jesus Miguel y Carla en aquel sitio y llegaron a compartir bebidas alcohólicas. Luego de algunas horas, Israel decidió llevar a la pareja a su casa ubicada en el barrio de San Simón para continuar el festejo.Allí consumen más bebidas alcohólicas hasta quedar dormidos. Según la Policía, cuando el joven despierta constata que su novia era abusada sexualmente, por lo que reaccionó intentado defenderla, pero fue contenido con un botellazo en la cabeza y posteriormente ambos fueron asesinados.Los celulares de la pareja fueron tomados por los acusados. El móvil de Carla fue vendido en el “Barrio Chino” de El Alto, mientras que el teléfono de Jesús Miguel pretendía ser utilizado por uno de los implicados.Según las indagaciones, Micaela León dejó escondido el celular de Jesús Miguel en el sauna para que Carla Mayta la recogiera, pero finalmente el móvil fue encontrado por la madre de Leonardo Gutiérrez.19 de enero: Los cuerpos de Jesús Miguel y Carla son encontrados sin vidaAl medio día de esta jornada, los cuerpos sin vida de Jesús Miguel y Carla fueron hallados al interior del embovedado del Río Orkojahuira detrás de la cancha del Barrio Petrolero, zona Villa Fátima de la ciudad de La Paz.Los restos de la pareja fueron conducidos a la morgue del Hospital de Clínicas para realizar el examen forense. La autopsia determinó que la causa de la muerte de Jesús Miguel y Carla fue por golpes muy violentos en la cabeza.“Carla Bellott: causa de la muerte enema cerebral, hemorragia cerebral, traumatismo craneoencefálico cerrado y policontusa. Para Jesús Miguel Cañisaire, las causas son: hemorragia cerebral, fractura de huesos craneales, traumtaiusmo craneoencefálico abierto y policontuso”, informó el fiscal Blanco.Horas después los esposos Micaela León y Renzo Cáceres, quienes estaban prófugos, fueron aprehendidos por la Policía y presentados ante los medios de comunicación,Mientras eso pasaba en dependencias de la FELCC de La Paz, un grupo de personas llegó hasta las instalaciones de la discoteca Planta Baja y provocó destrozos en sus instalaciones.Foto: Radio Compañera