El candidato evangélico Fabricio Alvarado encabeza las elecciones presidenciales en Costa Rica, pero habrá segunda vuelta

Con casi el 90 por ciento de las mesas escrutadas, el diputado opuesto al matrimonio homosexual obtuvo 24,7% de los votos, seguido del oficialista Carlos Alvarado con 21,7%, según el Tribunal Supremo Electoral (TSE). La segunda ronda se celebrará en abril

El candidato evangélico Fabricio Alvarado celebró el resultado de la primera vuelta (REUTERS/Juan Carlos Ulate)

El candidato evangélico Fabricio Alvarado celebró el resultado de la primera vuelta (REUTERS/Juan Carlos Ulate)

Los costarricenses deberán acudir de nuevo a las urnas el próximo 1 de abril para elegir a su presidente para el periodo 2018-2022, en una segunda vuelta entre el oficialista Carlos Alvarado y el evangélico conservador Fabricio Alvarado.



Fabricio Alvarado, un periodista y predicador evangélico del Partido Restauración Nacional, obtuvo un 24,78 por ciento de votos con el 86,57 por ciento de mesas escrutadas, mientras Carlos Alvarado, del gobernante Partido Acción Ciudadana logró de segundo con 21,74 por ciento.

El tercer lugar lo ocupó el acaudalado empresario Antonio Álvarez, del poderoso Partido Liberación Nacional, con un 18,67 por ciento, quien aceptó la derrota y felicitó a los dos candidatos que avanzaron a la segunda vuelta.

Luego, aparecen los restantes diez aspirantes a la presidencia.

«La religión tuvo un papel muy fuerte en esta elección», comentó el analista político independiente Carlos Chinchilla sobre la ventaja de Fabricio Alvarado.

Dos posiciones equidistantes en materia de derechos humanos se enfrentarán en la segunda vuelta, pues Carlos Alvarado apoya el matrimonio igualitario y los derechos familiares de la comunidad sexualmente diversa, mientras Fabricio Alvarado está rotundamente en contra.

Este asunto fue la principal bandera de campaña del candidato evangélico, con lo que consiguió ascender y aglutinar al sector conservador del país mediante una promesa de «proteger los valores y principios de la sociedad costarricenses», así como a las familias.

El candidato, de 43 años de edad, continuó en esa misma línea en su discurso de victoria, pronunciado frente a una multitud de seguidores en el salón de un hotel de San José.

«Ha sido un movimiento de la gente, de la gente que ama este país, que ama los principios y valores. Gente que ha estado mucho tiempo en silencio y ese silencio se convirtió en el grito de unidad, ese grito intenso a favor de los valores, del cansancio y de frustración de ver cómo íbamos perdiendo nuestra soberanía», expresó Alvarado.

Fabricio Alvarado (REUTERS/Juan Carlos Ulate)

Fabricio Alvarado (REUTERS/Juan Carlos Ulate)

El aspirante presidencial ha sido duro crítico de un criterio de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que insta a Costa Rica a aprobar el matrimonio gay, que Alvarado considera una intromisión en los asuntos internos del país.

En su alocución, Fabricio Alvarado pidió una campaña «austera y limpia» para la segunda vuelta, y aseguró que él es el verdadero progresista porque «no hay nada más progresista que defender la vida y la familia».

Por su parte, Carlos Alvarado, de 38 años, quien se define como un «centroprogresista», quiso posicionar en la campaña los problemas económicos del país y su propuesta de reforma fiscal para solucionarlos.

En su discurso de este domingo hizo un llamamiento a todos los partidos a trabajar por el país y a «construir puentes» para resolver los problemas de la economía y otros como la pobreza, mediante un Gobierno de «unidad nacional».

«El próximo gobierno requiere de un gobierno de unidad nacional que lo haga para todos los costarricenses, que lleve el diálogo y respete la diferencia, y que sepa transformar el país», anunció Carlos Alvarado.

Carlos Alvarado tras la difusión de los resultados (REUTERS/Randall Campos)

Carlos Alvarado tras la difusión de los resultados (REUTERS/Randall Campos)

El periodista alertó del «momento de complejidad pero también de oportunidad con grandes retos» que atraviesa Costa Rica en diversas áreas como la economía, el cambio climático, la movilidad, el transporte, la educación o la seguridad.

«Todas esas materias requieren de buenos programas, de buenas propuestas, de buenos equipos que saquen este país adelante y que recuperen ese lugar de liderazgo entre las naciones, y lo podemos conseguir, se puede estar ahí arriba», aseveró.

El presidente del TSE, Luis Antonio Sobrado, dijo que la jornada transcurrió sin incidentes y mostró una enorme participación de los votantes.

«Hemos votado sin sobresaltos ni amenazas, hemos votado en paz», dijo Sobrado en la ceremonia de cierre de la votación.

La elección llegó a la recta final con niveles de indefinición nunca antes vistos en una elección en Costa Rica.

Costa Rica también votó este domingo para elegir los 57 diputados de la Asamblea Legislativa. Según las proyecciones de la elección, habrá una Asamblea Legislativa fraccionada en al menos siete partidos, ninguno con una mayoría contundente.

El partido de Fabricio Alvarado obtiene 14 legisladores como la segunda fuerza en el Congreso por detrás del PLN (17), y por encima de su rival en segunda ronda, el PAC, que solo contabiliza 9 legisladores.

El Tribunal electoral no declarará un resultado oficialmente hasta que no termine el escrutinio definitivo de los votos, el cual comenzará el próximo martes.

En total 3,3 millones de costarricenses estuvieron convocados a las elecciones, de los cuales participaron el 66,20 por ciento.

(Con información de EFEAFP)

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Fuente: infobae.com