El modelo Chapare

Humberto Vacaflor Ganam

Marcola, el capo mafioso que dirige el Primer Comando da Capital (PCC) de Sao Paulo, desde la cárcel, se ha propuesto copiar el “modelo Chapare” para poder hacer droga y política al mismo tiempo.

Esto lo dice en un libro el procurador Marcio Sergio Christino en colaboración con el periodista Claudio Tognolli, según el resumen publicado por la revista Veja.



El libro se llama “Lazos de sangre: la historia secreta del PCC” y relata el ascenso de este capo-mafia de ascendencia cochabambina (no solo se llama Williams, sino que apellida Herbas Camacho) y recala en anunciar que el propósito de Marcola es ahora dejar la violencia y adoptar el modelo Chapare.

No son los primeros narcos que quieren copiar el modelo nacido en el trópico cochabambino. Las FARC de Colombia, después de décadas de haber fatigado la infamia pero sobre todo de haber manejado un ejército de “guerrilleros” para, en el final de la cadena, producir y vender cocaína, optaron por el modelo Chapare. Están intentando actuar como partido político para llegar al poder como los chapareños hicieron en Bolivia, pero chocan con un problema: la gente los rechaza por todos los crímenes que cometieron.

Los peruanos hicieron el camino inverso: los seguidores de Abimael Guzmán comenzaron en las ciudades y luego, para capitalizarse, migraron hacia la selva, donde se encontraron con la “hoja sagrada” y sus increíbles rendimientos económicos, sobre todo si el producto semielaborado es enviado al Chapare boliviano, centro del mayor “hub” del narcotráfico en Sudamérica.

A este paso, con tantos narcos que quieren copiar el modelo Chapare, no sería mala idea patentarlo. Habría que cobrar “royalties”. Será necesario un manual. Se deberá advertir que la tarea no es fácil. No es cuestión de soplar y hacer botellas.

Hay que identificar una región por donde pase la yugular de la economía legal, para poder cortarla a discreción. Bloquear esa carretera hasta ahogar la economía legal, contar con ONG´s y “defensores de derechos humanos” aliados, embajadores solidarios, y un entramado político apropiado.

Los complicado, debe decir el manual, viene después, cuando hay que destruir todas las instituciones vigentes hasta dejar pampa-rasa. Primero que nada, se debe acabar con la libertad de expresión, lo que resulta fácil si tienes el dinero proveniente de la industria más próspera del mundo, porque compras medios pagando cualquier precio. Y luego, ya en el poder, los amedrentas hasta que se rindan.

Pan comido.

Fuente: Vacaflor.obolog.com