El balance final tras los alegatos en La Haya: «El mejor resultado para Bolivia es volver a la Agenda de 13 puntos»

Tras el fin de las intervenciones ante la Corte Internacional de Justicia, la abogada Paz Zárate advierte que las relaciones entre Chile y el país vecino se deteriorarán aún más.En la imagen, el equipo jurídico chileno junto a la delegación nacional que asistió a los alegatos en La Haya, encabezada por el canciller Roberto Ampuero. Cancillería de Chileemol.com / Chile / Por Ramón Jara A.SANTIAGO.- Este miércoles, con la intervención de Chile, se puso fin a la ronda de alegatos orales en el marco de la demanda presentada por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya. Fue una semana y media de argumentos jurídicos por lado y lado, pero también de rencillas políticas y diversas polémicas.Así, a la hora de hacer el balance final, la abogada chilena especialista en Derecho Internacional, Paz Zárate, admite que queda con un «sabor amargo» tras los alegatos, pensando en cómo se ha politizado este caso, asegurando que las relaciones entre ambos países se deteriorarán aún más.Esto, afirma, tiene que ver mucho con el discurso de las autoridades del país altiplánico. «A los bolivianos les va a aumentar la frustración porque les han mentido, y no es que Chile les ha mentido o la Corte les va a mentir, porque aún en el escenario más favorable no le darán a los bolivianos lo que les han ofrecido, que es el mar y nosotros tampoco ganamos porque tenemos un vecino que nos odia más«, dice a Emol.»Chile está cansado de escuchar al vecino decir que tú eres el malo. Creo que hay un grado de voluntad para pensar en algo bueno para Bolivia, pero ese grado se ha esfumado. Han sido años de retórica agresiva«, afirma, agregando que aún se viene más controversia, considerando que se vienen cinco años más de litigio con el caso Silala, tras la demanda presentada por nuestro país.Es por eso que, afirma, «en términos de relación vecinal yo creo que estamos peor que antes. Ese es un fracaso«.El discurso boliviano y la comparación con PerúZárate insiste en que un gran responsable de esta tensión es el discurso boliviano, que desinforma y entrega una versión errónea de los hechos a sus propios ciudadanos. «La CIJ existe para la solución pacífica de controversias, pero hay que saber cómo batallar ante la Corte. Entonces, la estrategia comunicacional de Bolivia daña el fin último de este procedimiento, porque aumenta las expectativas sobre una cosa que es irrealizable«, dice.«Yo no he visto ningún pronunciamiento de un dirigente boliviano, ni siquiera de un analista, decir ‘los escenarios para Bolivia son estos’ y el mejor escenario es decir que las partes tienen que seguir negociando sin decir cuál es el resultado. O sea, el mejor escenario es volver a la Agenda de 13 puntos, y eso no es lo que Bolivia quiere», agrega.De esta forma, añade que «en Bolivia no se ha preparado a la gente para eso, ni siquiera para el triunfo, porque el triunfo se pinta como que la Corte les va a dar el acceso soberano al mar, que la Corte ya les dijo que no podía. Entonces la deshonestidad del discurso público es muy elevada y la expectativa de frustración es total, porque la realidad va a chocar con la retórica».En ese sentido, compara este proceso con la demanda marítima presentada por Perú contra Chile ante el mismo tribunal, cuyo fallo se dio en 2014. En ese caso, asegura la experta, «sí se había preparado a los dos países para los distintos escenarios: ganar o perder o cómo se puede ganar o perder, entonces los dos países usaron argumentos jurídicos, con buenos equipos de abogados, pero eso sí, se acompañó de una disposición por parte de las dirigencias políticas de ambos países y de la prensa que es de mucha responsabilidad».Yo no he visto ningún pronunciamiento de un dirigente boliviano, ni siquiera de un analista, decir ‘los escenarios para Bolivia son estos’ y el mejor escenario es decir que las partes tienen que seguir negociando sin decir cuál es el resultado. O sea, el mejor escenario es volver a la Agenda de 13 puntos, y eso no es lo que Bolivia quiere»Paz Zárate«Entonces, aunque para Chile le dolió entregar el área marítima que entregó a Perú, eso fue de inmediato, y en el caso peruano la reacción fue de mucho aprecio por ese cumplimiento efectivo, y nadie puede dudar que la relación ente Chile y Perú ha mejorado sustancialmente«, recalca, agregando que «yo veo una temperatura muy distinta en uno y otro caso post alegatos».El factor EvoEl otro caso a estudiar es el factor Evo Morales, cuya presencia sin duda influyó en el clima de los alegatos, algo que ya había sido advertido por la propia Paz Zárate en este medio semanas atrás. Y así ocurrió, tanto que el tuit del Mandatario en el que afirmaba que «Antofagasta fue, es y será de Bolivia» fue utilizado por la defensa chilena para graficar el verdadero interés que tiene el país altiplánico en este juicio.»Si el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia tira cada diez minutos tuits, algunos de esos o varios van a contradecir la estrategia de los abogados, y de ahí a ser citados en el procedimiento no hay ninguna distancia, es muy probable, y lo más probable es que los abogados tienen que haber previsto el riesgo que esto pudiera ocurrir», explica la especialista.En este caso, ella explica que es normal que en un juicio se ponga atención a las declaraciones de jefes de Estado u otras autoridades de Gobierno, «pero esas declaraciones generalmente se hacen frente a la prensa o en un comunicado oficial, y eso es perfectamente citable ante un tribunal. Lo que pasa es que esas comunicaciones públicas ahora se hacen por vía digital y entonces vemos una cita de un tuit, y probablemente un tuit que aparecerá en un fallo».Así, añade, «lo del tuit es el reflejo de una actitud que para mí afecta o vicia el propósito de haber ido a La Haya. Las contradicciones son mucho más grandes que la que pudieron haber en el equipo jurídico boliviano».«Lo del tuit es el reflejo de una actitud que para mí afecta o vicia el propósito de haber ido a La HayaPaz Zárate«Es una contradicción decir ‘estamos por ofrecer una mano fraterna a Chile’ y cantar en cada acto oficial el himno del mar. Hay una contradicción en alabar el Palacio de la Paz y Naciones Unidas y todo lo que significa la construcción jurídica y hasta arquitectónica al respecto y al mismo tiempo haberle dicho a las Fuerzas Armadas que preparen estrategias post fallo», afirma.De este modo, Zárate revela que «yo me quedo con un sabor amargo, porque pienso que la existencia de las cortes internacionales para solucionar controversias es algo muy positivo, y también creo que la mayoría de los países de la comunidad internacional piensan que es algo positivo, o sino no litigarían ante la Corte y la misma lista de esos países que litigan ante la Corte te indica que la mayoría están ahí. Entonces, tiene un valor, pero tiene un valor en la medida que tú actúes de buena fe y le plantees también a tu ciudadanía las reales posibilidades que esto entrega».