La repostulación de Evo politizó el juicio por el acceso al mar

  • Reunión de Evo Morales con los expresidentes de Bolivia en 2013. | AFP

En 2013, Bolivia presentaba la demanda contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya. En ese entonces, la campaña era prácticamente una política de Estado, con el apoyo popular y el respaldo de oficialistas y opositores. Cinco años después, la demanda llega en La Haya a su fase de alegatos orales, mientras que en Bolivia se desata una polémica por el visible uso político que el Gobierno aplica a la campaña marítima.El pasado 4 de marzo, el periódico gubernamental Cambio publicaba en su portada el titular de apertura: “Todos los sectores con Evo en los alegatos del mar”. Además, la imagen principal muestra rostros de varias personalidades en abanico, con el presidente Evo Morales en el centro. La publicación, lejos de unir, desató las críticas de varios sectores, pues se develaban las intenciones del oficialismo.Es que el Gobierno había emprendido desde hace varios años otra campaña: la búsqueda de una nueva reelección presidencial, ofuscada por el referendo del 21 de febrero de 2016, en el que ganó el No a la modificación constitucional que habría permitido una nueva repostulación.La campaña por el mar ha quedado tergiversada por la campaña electoral. La unidad ya no es tan evidente, saltan los cuestionamientos: el expresidente Jaime Paz desistía de integrar la comitiva; el vocero por la causa marítima Carlos Mesa publicaba un artículo crítico sobre el matiz electoral de la campaña del mar, y otros políticos hicieron sus “aclaraciones” de que apoyaban a Bolivia en la demanda internacional, pero no a Evo Morales. La nueva publicación de Cambio del 12 de marzo titulaba esta vez: “Evo pide a oposición una tregua ante demanda del mar”, pero la desconfianza se veía manifiesta.“El tema se ha convertido en una bandera política cuyo único objetivo y cuya premisa fundamental es garantizar la perpetuación de Evo Morales en el poder”, comentó Mesa en la mencionada columna de opinión “Mar o 21F Un falso dilema”, que se publicó en Los Tiempos. Mesa también interpretó el contraste de la unidad de 2013 con el momento actual, indicando que “era prácticamente imposible adivinar el contexto sociopolítico de 2018”.Para la analista  política María Teresa Zegada, la campaña marítima comenzó como un bloque de unidad nacional con un apoyo incondicional de la población, pero fue el propio Gobierno el que horadó esta confianza al haber pasado por alto los resultados del 21 de febrero. Esto, además del posterior fallo constitucional que da vía legal a la repostulación del presidente Evo Morales, y otros conflictos como la imposición de un Código Penal, terminaron por sembrar la desconfianza de la población sobre el uso que hará el Gobierno de la sentencia internacional.Para el analista Marcelo Silva, una cosa son los argumentos jurídicos presentados en La Haya, a los que califica de sólidos, y otra la intención del MAS de borrar la derrota del 21F con la campaña marítima.La analista política Ericka Brockmann ve que la campaña y rituales como el “banderazo” no inciden en un tribunal como La Haya, aunque reconoce que buscan crear emociones en la población.De cualquier manera, queda la distorsión de la campaña  sobre el tapete.La protesta contra la reelección del presidente Evo Morales.MARKA REGISTRADA21FUn hito fundamentalLa falta de respeto del Gobierno a la voz popular generó la desconfianza en la población en el tema del mar.CARLOS MESA“21F Vs. Mar, un falso debate”El historiador, expresidente y vocero para la causa marítima Carlos Mesa recuerda que la demanda marítima presentada en 2013 en La Haya fue concebida y desarrollada por un equipo multidisciplinario del más alto nivel.Este equipo contó con historiadores, abogados y políticos para lograr “un documento de extraordinaria coherencia y solidez”, para ser asumida como política de Estado.Según Mesa, el compromiso de los bolivianos va más allá del resultado del 21 de febrero, que le dijo un No categórico a la intención del Presidente de ser reelegido indefinidamente.Portada polémica del periódico Cambio.CAMBIO

ANALISTAS«Esta situación, que pone en duda la credibilidad del Gobierno, ha sido creada por el propio Gobierno. El hecho fundamental ha sido el no haber respetado el referendo del 21 de febrero, algo que se ha agravado con el fallo constitucional que desoye la voz ciudadana, permitiendo la repostulación de Evo Morales”.María Teresa ZegadaSocióloga«Hay que esperar para conocer cuáles serán las características de la sentencia en La Haya.La otra cuestión es la lectura política que ha construido y en la que se enmarca el MAS, que quiere mostrar con mucha vehemencia la capacidad de movilización para borrar del imaginario la derrota del 21 de febrero”.Marcelo SilvaPolitólogoFuente: Los Tiempos / Fernando Avendaño