Cinco medallistas bolivianos dejaron la tricolor y representarán a otros países en los Odesur

Varios deportistas bolivianos optan por cambiar de nacionalidad para recibir apoyo económico y deportivo de federaciones de países vecinos. Por lo menos dos de ellos estarán en los Odesur de Cochabamba, con otros uniformes.Compo atletasMaría José Vargas y Cristian Morales ya no juegan por Bolivia. La primera representa a Argentina y el segundo, a Perú.Sarah MartínezLa Paz, 21 de mayo (Brújula Digital-ANF).- A cinco días del inicio de los XI Juegos Suramericanos en la ciudad de Cochabamba, al menos cinco campeones bolivianos no representarán a Bolivia puesto que decidieron cambiar de nacionalidad y viajar a países que les ofrecieron más oportunidades. Mario Mercado y María José Vargas, campeones de raquetbol, participarán en los juegos, pero representando a Colombia y Argentina, respectivamente.Entre los atletas que dejaron de lado a la tricolor están Mercado y Vargas, además de Natalia Méndez y Adriana Riveros (también raquetbolistas); y Cristian Morales (tirador).Mercado, campeón mundial juvenil de raquetbol en Cali, Colombia, en 2014, llegará los próximos días a Cochabamba, su ciudad natal, para representar ahora a Colombia, después de que en 2016 firmara un contrato de cinco años con la federación colombiana para representar a esa nación en torneos internacionales.Natalia Méndez (izquierda), ahora juega por Argentina. Mario Mercado y Adriana Riveros optaron por la nacionalidad colombiana.En la misma situación están la raquetbolista Vargas, naturalizada argentina en 2014 y quien decidió representar al vecino país debido a que ella, como otros deportistas bolivianos, no obtenían suficiente apoyo para su crecimiento profesional. Federaciones de otros países les ofrecieron mayor posibilidad de participar en campeonatos internacionales.Vargas ya ganó varias medallas para Argentina, entre ellas dos de plata en los juegos panamericanos de Toronto 2015.Adriana Riveros, otra raquetbolista que pertenece a la Federación Colombiana de Racquetball desde 2016, explica las necesidades económicas de los atletas: cuenta que uno de los viajes más caros que realizó cuando representaba todavía al país fue al Mundial Open Canada 2014, donde gastó unos 2.000 dólares entre pasajes, estadía y alimentación. Su familia erogó esos gastos.“La Universidad Tecnológica Boliviana me brindaba ayuda económica, pagándome algunos pasajes para que yo pudiera asistir a los torneos internacionales cuando representaba a Bolivia, pero ninguno de los viajes los hubiera podido hacer sin la ayuda económica de mis padres”, dijo Riveros a Brújula Digital.El periodista deportivo José Luis Arévalo lamenta esta situación: “Cuando los mejores atletas pasan a la adolescencia, que es donde más se tiene que trabajar con ellos, no obtienen respaldo ni tampoco incentivo” y por eso los mejores son detectados por asociaciones de otros países, que les dan apoyo económico y los motivan a nacionalizarse, expresó.Arévalo agrego que “sabemos, evidentemente, que no hay el respaldo suficiente para el deporte en nuestro país, no existen políticas de fomento al deporte, lo que siempre digo, no puede ser que el examen en la materia de educación física en los colegios sea bailar una danza folklórica, desde ahí se comienzan a hacer mal las cosas”.Deportistas nacionalizados en otros paísesNatalia Méndez, que obtuvo la nacionalidad argentina en 2016, forma parte del circuito profesional de mayores de ese país, después de haber sido siete veces campeona mundial juvenil entre singles (cinco) y dobles (dos). Su sueño es ser considerada una de las mejores jugadoras del mundo.Adriana Riveros, la raquetbolista que juega para Colombia, dijo que “también debo agradecer a mi entrenador Yesid Bazoberry, el cual lleva conmigo desde 2011 y sigue siendo mi entrenador, hasta me daba entrenamientos gratis”.Al igual que los demás deportistas reconoce y agradece la ayuda de Colombia, país que le permite en este momento jugar a nivel profesional y que la hizo llegar al número 10 del ranking mundial. Hoy entrena en EEUU.En otra disciplina, el tirador Cristian Morales, que tiene dos nacionalidades, decidió representar a Perú después de que se le negara el apoyo por parte de instituciones deportivas en una beca de 300 dólares mensuales.En 2010 ganó una medalla de bronce en los Juegos Odesur de Colombia y en 2013 una medalla de oro en los Bolivarianos de Trujillo.“Seguro se van a ir más deportistas, eso va a ser inevitable porque todos estos chicos, a los que no los culpo, realmente están velando por su futuro. Muchos de ellos se están empezando a dar cuenta que está bien representar al país, y hacerlo por el amor al deporte, pero cuando finalmente determinen abandonar el deporte se van a encontrar con que no tienen una profesión, que no han ahorrado, que no tienen nada para su futuro”, dijo el periodista Arévalo.Por eso él entiende que algunos se vayan al exterior, porque obtienen un respaldo integral.Contó que la afamada marchista Geovana Irusta, después de terminar su gran carrera atlética, se ha visto en un momento de mucha necesidad económica y que ahora está intentando volver a competir”.Apoyo privadoAnte la falta de respaldo estatal, muchos atletas buscan auspiciadores en el sector privado.Bruno Rojas, el atleta cochabambino y el hombre más rápido de Bolivia, se fue a entrenar en 2017 durante seis semanas a uno de los mejores centros de entrenamiento, el IMG de Estados Unidos. Comenta que cada semana el entrenamiento costaba 2.000 dólares y que pudo pagar el monto total gracias a sus patrocinadores.Rojas ganó la medalla de oro en 200 metros planos en el Grand Prix de Tarija y la medalla de plata en 100 metros en el campeonato Sudamericano Gran Prix Mario Paz Biruet en100 metros planos.En cuanto a cambiar de nacionalidad para conseguir más apoyo de otros países, Rojas comenta que sí recibió propuestas. “En el momento que estaba sin apoyo alguno, Brasil me ofreció competir por ellos ya que mi madre es brasilera, pero el patriotismo pesó más que cualquier apoyo”, declaró.La experiencia del exatleta boliviano Fabián Mendoza, ahora director de la revista Cábala y de la Agencia Deportiva 360 Invictus, le ha permitido generar el primer sistema de apoyo integral a deportistas.“El trabajo que nosotros realizamos y con el que obviamente tratamos de mejorar y de sumar con nuestro granito de arena es justamente crear estas políticas de apoyo y gestión al deportista y al deporte nacional a hacer un poco el trabajo que deberían hacer las llamadas asociaciones, dirigentes, etc.”. En ese sentido, Mendoza logra conectar a entidades estatales y privadas con los deportistas para que logren auspicios y respaldo.Mendoza considera que una mejora real en el campo deportivo boliviano no solo es dar un aporte económico a los atletas, sino que se necesita desarrollar varias mejoras. Se necesitan, en ese sentido, mejores recintos deportivos, más apoyo para entrenadores, opciones de competir en el exterior y respaldo financiero.“Deportista con suerte”Obviamente existen deportistas bolivianos que no tuvieron que abandonar la tricolor. “Soy una deportista con suerte”. Así es como se considera la nadadora Karen Tórrez, ganadora de una medalla de oro para Bolivia en los XVIII Juegos Bolivarianos de Santa Marta, Colombia, en 2017.“Sí tuve la suerte de tener apoyo en diferentes etapas de mi carrera, por ejemplo, cuando me fui a entrenar a España por dos años y medio, fui con una beca por el Comité Olímpico Boliviano (COB), mediante solidaridad olímpica que es parte del Comité Olímpico Internacional (COI)”, expresó Tórrez.Agregó que también recibió financiamiento para los juegos olímpicos de 2012 y que goza de apoyo de diferentes empresas privadas y de los militares. “Siempre he tenido el respaldo de mi familia, que me ha apoyado mucho en todo lo que fue la etapa inicial en mi carrera deportiva. Y después con los resultados que obtuve logré diferentes becas”, dijo Tórrez.