El actor se había mantenido alejado del cine comercial en estos últimos años. Hasta ahora.
Su carrera quizá no lo necesite, pero Jake Gyllenhaal volverá a protagonizar una gran película comercial. Porque para buenas nuevas de muchísimos fans del actor (y del universo Marvel), Gyllenhaal está negociando para ser Mysterio en la secuela de Spider-Man: Homecoming, según cuenta Variety.Desde que Gyllenhaal aterrizara en los cines con Prince of Persia: Las arenas del tiempo (2010), un intento por parte de Disney de emular el éxito del videojuego y convertir al filme en el comienzo de una saga a lo Piratas del Caribe, el actor pasó a descartar las grandes franquicias de Hollywood. Los últimos diez años le han consagrado como uno de los actores más aclamados de la industria. Y aunque todavía no ha recogido ningún Oscar, el estadounidense se ha ganado un puesto de honor entre la cinefilia gracias a algunas de las películas de culto más destacadas del último lustro: Sin tregua (2012), Enemy (2013), Nightcrawler (2014), Animales nocturnos (2016) y Okja (2017).Ahora, Gyllenhaal volverá al cine comercial para interpretar a uno de los villanos más famosos de los cómics de Marvel, Mysterio, en la secuela de la nueva Spider-Man de Sony y Marvel que protagoniza Tom Holland. Para esa película también volverán Michael Keaton, Marisa Tomei y Zendaya, entre otros.Mysterio es conocido por su atuendo verde, capa morada y un casco de plexiglás con forma de pecera que no permite ver su rostro. No tiene superpoderes, pero sí habilidades para la lucha cuerpo a cuerpo. Destaca principalmente por ser un maestro de la hipnosis y prestidigitador, lo que le convierte en un villano muy diferente a la mayoría de malos malísimos del universo cinematográfico Marvel.Quizá sea Mysterio el villano que devuelva a Spider-Man el título de superhéroe favorito de todos. Lo que sí está claro es que, como decían en la película que hizo eterno a su amigo Heath Ledger, Gyllenhaal es el villano que Spidey y sus fans necesitan, pero probablemente no el que se merezcan.
Fuente: revistavanityfair.es