Aparecen documentos que complican versión estatal en caso del jet decomisado

Es una carta de la Aduana, la misiva dice que la nave no tiene deudas con el Estado. El diputado Tomás Monasterio asegura que el Gobierno se quiso quedar con el aviónErnesto Estremadoiro F.Dudas y más dudas se generan cada día en el caso del jet que se incautó la Aduana boliviana la anterior semana. Desde el Gobierno central cada autoridad, a su turno, lanza versiones diferentes. Ayer, el diputado opositor Tomás  Monasterio mostró una documentación  en la que señala que la aeronave no tenía ningún tipo de deuda con el Estado.Cabe recordar que el martes la presidenta ejecutiva de la Aduana Nacional, Marlene Ardaya, señaló que la aeronave Super Mid-Size- Gulfstream GIII, con matrícula N557JK, ingresó legalmente, pero superó el tiempo de estadía en el país. Agregó que al infringir esta norma cambió su situación legal en el país.“Ya lo hemos ratificado, no se va a devolver. La posición de la administración aduanera es clara: es un avión de contrabando”, afirmó esa vez Ardaya.Sin embargo,  el legislador opositor acusó a la titular de la entidad recaudadora de mentir.Para sostener sus aseveraciones, Monasterio mostró unos documentos que aparentemente contradicen a la entidad estatal. Se trata de dos cartas, una fue enviada por el representante legal Global Exec Aviation, propietaria del jet, Luis Burbano Donoso, a la administración de la Aduana en el aeropuerto de Viru Viru para saber si la nave “tenía algo pendiente” (pago o  trámite).La segunda carta es la respuesta que emite la Aduana, en la que da cuenta de que la aeronave “no tiene obligación pendiente”. La respuesta lleva la firma del funcionario Jesús Salvador Vargas Cruz.Ambos escritos fueron realizados en enero de este año, nueve meses después de la llegada de la aeronave al país.“Esto confirma mi tesis. Se quisieron apropiar de algo que no les pertenece. Queda en evidencia la mentira del Gobierno y cómo se contradice”, afirmó el diputado.El legislador agregó: “No sé en qué acabará esta telenovela, pero  voy a dar con la persona responsable dentro del Gobierno que quiso llenarse los bolsillos de plata mediante la adjudicación irregular de esta aeronave”.Estos documentos se suman a las facturas, presentadas por este mismo legislador, que comprueban que el jet, supuestamente, estaba legalmente en el país.ContradiccionesEl caso teje una telaraña de contradicciones y deja muchas preguntas sin responder. Desde que se anunció que la Aduana lo iba a incautar, la primera versión que salió desde el Poder Ejecutivo fue que su origen era desconocido y que supuestamente ingresó ilegalmente a suelo boliviano.Incluso una alta autoridad del Estado confirmó a EL DEBER, el  6 de julio, que desde el Gobierno se haría una denuncia a escala internacional para saber quiénes eran sus dueños.Luego, el 7 de julio, el ministro de la Presidencia, Alfredo Rada, defendió la retención de la nave hecha por la Aduana. Asimismo, el ministro deGobierno, Carlos Romero, aseguró desconocer cómo el avión llegó al país. Pero después de que se divulgara la solicitud de ingreso que hizo este avión, recién la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC) admitió que su ingreso fue legal. Además, informó que permaneció en el país por un problema de presurización.Incluso el ministro de Obras Públicas, Milton Claros, afirmó que si los dueños aparecían y pagaban una multa de Bs 46.000, podían llevarse la aeronave.Pero desde la Aduana descartaron esa figura. Su titular, Marlene Ardaya, argumentó que al vencer los 30 días de plazo para regularizar la permanencia del avión abandonado en nuestro país, pasó a ser contrabando.No contesta acusacionesSe llamó al equipo de  prensa de la titular de la Aduana de Bolivia, Marlene Ardaya, para que pueda responder a los cuestionamientos hechos por el diputado opositor.Pero al cierre de esta edición no pudo ser contactado.Un experto en aviación, consultado por EL DEBER, señaló que es la primera vez que un avión de este tipo llega al país. Incluso, dijo que son pocos los pilotos calificados para pilotearlo.Pero, este especialista,  tiene una duda, ¿cómo llegó a parar esta nave en el  aeropuerto El Trompillo?.Esa interrogante sigue en el aire. Y hasta el momento ninguna autoridad pudo responderla.Para saberIngresoEl jet Super Mid-Size- Gulfstream GIII, con matrícula N557JK, ingresó al país de forma legal el 7 de abril de 2017. Está registrado a nombre de la empresa Global Exec Aviation. Pero en las facturas por pernoctar en el aeropuerto de El Trompillo, también aparece el nombre del Bank of Utah Trustee.Tripulación Según un documento oficial, los integrantes de la tripulación de la aeronave eran Ramiro Castillo y José Luis Cervantes. Además, supuestamente en el arribo a Bolivia transportaban una delegación de misioneros cristianos.Procedencia De acuerdo a la solicitud de ingreso que hizo el jet, su procedencia era de Cozumel (México). La aeronave también fue usada para transportar a celebridades y a estrellas de la música, como Luis Miguel, Daddy Yanky, Juanes y Shakira.Fuente: eldeber.com.bo