“La palabra o el concepto ‘Bolivia dijo No’ se está volviendo en karma y se está convirtiendo en un fantasma, porque al poder no le gusta escuchar”, dijo el expresidente boliviano Carlos Mesa.
“Bolivia dijo No” se vuelve en fantasma para el Gobierno
El vocero de causa marítima participó en el foro “Verdad y Posverdad en el Periodismo”.
El expresidente Carlos Mesa en la exposición de ayer. Foto:Página SieteEl expresidente y periodista Carlos Mesa consideró que la frase “Bolivia dijo No” se convirtió en un “fantasma” que persigue al Gobierno y es repetida por los ciudadanos en los eventos en que participan las autoridades nacionales.“Al poder no le gusta la verdad, al poder no le gusta la libertad, al poder no le gusta escuchar lo que no quiere escuchar. La palabra o el concepto ‘Bolivia dijo No’ se está volviendo en karma y se está convirtiendo en un fantasma, porque al poder no le gusta escuchar”, dijo Mesa.La declaración fue realizada en el Foro denominado “Verdad y Posverdad en el Periodismo del Siglo XXI”, organizado por la Fundación para el Periodismo y el European Journalism Centre. Además participaron el periodista y exdirector de Página Siete, Juan Carlos Salazar, y Adams Cristopher Thomas entre otros expositores.Mesa dijo que la posverdad es propio de gobiernos populistas. Dijo que ese concepto quiere destruir la capacidad de desarrollar “de forma libre” las ideas y a los medios de comunicación.“(Impedir) el desarrollo de quienes piensan libremente tiene que ver con el autoritarismo y tiene que ver la dictadura”, afirmó. Asimismo, señaló que en los anteriores gobiernos se sabía a quiénes se enfrentaban. Por ejemplo, los militares que se habían hecho con el poder, pero “hoy día te enfrentas a celofanes democráticos con corazones de autoritarismo que se van convirtiendo en corazones dictatoriales. Ese es el mecanismo”.También le recordó al presidente Evo Morales que no puede volver a postular a la presidencia. “Jugar el juego de electoralizar a un año y medio de la elección el proceso para hacernos olvidar el 21 de febrero es un juego que no voy a jugar”, dijo.“El juego que voy a jugar es el de defensa de la democracia y de decirle al presidente Morales que no puede ser candidato y que su partido y el Gobierno no electoralicen este proceso para lo cual es esta estrategia de demolición de mi persona”, dijo.Página Siete / Pamela Pomacahua / La Paz