Mesa teme ir preso, pero no se irá de Bolivia; está dispuesto a liderar el 21F

Considera que primero debe resolverse la defensa del ‘Bolivia dijo No’ para hablar de su posible candidatura. Califica de «grosero» que la Fiscalía retirara la acusación contra los funcionarios de Quiborax

 

El exmandatario ratifica que autoridades del Gobierno de Evo Morales son las responsables de la derrota en el laudo arbitral I Foto: APG Noticias.
La posibilidad de ser enviado a la cárcel ya es contemplada por el expresidente y vocero de la causa marítima, Carlos Mesa, y no oculta que le asusta. Sin embargo, asegura que se quedará en el país para afrontar el juicio de responsabilidades por el caso Quiborax y dice que está predispuesto a liderar la defensa del 21F si los colectivos ciudadanos lo consideran necesario.»Estoy enfrentando ya en el caso de Quiborax la posibilidad de ir a la cárcel, este es un tema que ya está en mi cabeza y por supuesto que me preocupa, por supuesto que me asusta, pero de lo que se trata es de resolver en tu espíritu y tu fortaleza, superar los miedos para enfrentar una causa que te parece justa», afirmó en entrevista con Amalia Pando.Manifestó que «son días difíciles» en su entorno familiar, pero destacó que sus seres queridos los respaldan «a muerte», pese a que no les gusta la política y siempre le pidieron que no incursione en esa práctica. «Mi hijo a tenido un bebé, mi nieto Alonso, que me tiene absolutamente embobado, encantado (…) Cada vez que siento un poco de malestar o preocupación, abro mi celular y me inyecta toda la vida del mundo», contó.Video de su conferencia de prensa:

Respondió que «obviamente» se quedará en territorio nacional, pese a considerar que existe una «descarada manipulación de la justicia», aspecto que a su juicio quedó demostrado en la proposición acusatoria en su contra por parte de la Fiscalía y el desistimiento del proceso por falsificación que existió contra los funcionarios de Quiborax.El exmandatario también se mostró dispuesto a encabezar la defensa de los resultados del referendo de 2016, donde se impuso el No a la repostulación de Evo Morales. «Yo me comprometo con una acción directa, personal con el tema del 21F, yo soy un militante de esta causa, pero si la ciudadanía cree que yo puedo liderar este movimiento lo haré», sostuvo.»En principio, no quiero ser candidato a la presidencia. Demos primero el paso uno, que es la defensa del 21F y cuando eso esté resuelto, volveremos a hablar de la candidatura (…) Si yo digo voy a ser candidato a la presidencia voy a decir que el proceso del 21F fue superado», insistió.Agregó que «la empresa chilena Quiborax y su mayor accionista, Allan Henry Isaac Fosck Kaplun, dijo que no firmaría un acuerdo con el Gobierno si no se levantaban las acusaciones contra él. Esa acción de desistimiento que se dio efectiva el 5 de junio fue preparada en complicidad en oficinas de la Fiscalía entre abogados de Quiborax y la entonces subprocuradora de Bolivia, ellos prepararon esos documentos. Mandaron desde una computadora de la señora (Carminia) Llorenti para que los abogados chilenos le dieran el visto bueno».Finalmente, sobre la defensa del 21F, anticipó un escenario complicado, advirtiendo que Katia Uriona dejará «en un momento clave» la presidencia del Tribunal Supremo Electoral (TSE), al no poder ser reelecta de nuevo. Esa instancia deberá pronunciarse la próxima gestión sobre la inhabilitación o habilitación de la candidatura de Evo Morales.EL DEBER / Jesús Reynaldo Alanoca Paco