Café de Teoponte aspira a llegar a China, pero debe sortear trabas

La internación de semillas y la investigación para eliminar plagas son los inconvenientes que todavía se deben resolver para que el café boliviano llegue a más mercados, entre ellos el del gigante asiático



EL DEBER

La música del canto de las aves pone paz a esta zona cafetalera. En el distrito 2 de Agosto del municipio de Teoponte, en La Paz, el café quiere romper obstáculos y llegar a nuevos mercados. Por ahora, los productores de esta área priorizan sus ventas a Holanda, Alemania, Bélgica y EEUU, y quieren llegar a China a través del acuerdo que se firmó entre los gobernantes de Bolivia y del país asiático. Empero, ven trabas para que cumplir el reto. Uno de ellas, carencia de semillas para expandir los cultivos.

Teoponte tiene un café único. El producto posee tres sellos: los frutos crecen rodeados de la flora y fauna, es orgánico y tiene precio justo. El presidente de la Asociación de Productores de Café Ecológico Regional Larecaja (Apcerl), Fernando Hilaquita, detalló que en la última gestión se logró exportar 20 toneladas de café por el valor de $us 84.000. Reconoce que esas cifras son pequeñas para llegar al gigante asiático y para ese objetivo se deben sortear, entre otros inconvenientes, las deficiencias para importar semillas, migración de la mano de obra y centros de investigación para combatir plagas que afectan los cafetales.

“Un salto sectorial es haber logrado exportar nuestro producto, un café orgánico producido por siete comunidades. En 2004 abrimos el canal de exportación con un valor tranzado de $us 500.000.Así tuvimos muchos logros, pero también problemas, como las plagas que nos afectaron en este último tiempo”, remarcó Hilaquita.

Las gestiones 2016 y 2017 fueron negativas para la Apcerl. Los cafetales fueron invadidos por una plaga llamada roya, que provocó que varios productores migren a otras regiones para cultivar otros productos; sin embargo, siete comunidades no bajaron los brazos y siguieron buscando su meta. Hilaquita recordó que en 2015 se logró exportar un contenedor (20 toneladas) y eso fue una llamada para buscar nuevas estrategias. Así nace la marca Eco de las aves, un café puro, orgánico y que al momento de producirse cuida el medioambiente y las más de 200 especies de aves que hay en la zona.

“Queremos implementar el agroturismo, cuando el cliente ve la etiqueta del Eco de las aves quiere conocer el lugar, necesitamos implementar parcelas demostrativas para que se vea cómo producimos. Este café es producido bajo monte con cero químicos y va en defensa de las aves. Nosotros no ‘chaqueamos’ (quema de árboles) y queremos llegar a ser más productores”, destacó Hilaquita.

Al fondo se ven los cafetales, que por ahora buscan revancha luego de ser azotados por la plaga. Justo allí, Leonardo Condori, otro productor cafetalero, explica que no se puede combatir este tipo de epidemia con químicos, ya que así el café dejaría de ser orgánico. Es por eso que buscan un centro de investigación que pueda asesorar cómo acabar con estas pestes.

Bolivia tiene vía libre para exportar quinua, café, castaña y sésamo a China. El presidente Evo Morales y su par chino, Xi Jinping, firmaron el convenio en junio de este año. Ahora se trabaja en el programa de fomento para producir más café, aunque hay problemas para introducir las semillas.

En diciembre de 2017, el Instituto Nacional de Estadística (INE) dio cuenta de que en Caranavi, denominada la capital cafetalera de Bolivia, registra un área cultivada de 3.380 hectáreas de café.

 

Fuente: eldeber.com.bo