El hombre que explica cómo ser el padre perfecto

Foto: El actor Rob Corddry, en una comparecencia de prensa. (Gage Skidmore)El actor Rob Corddry, en una comparecencia de prensa. (Gage Skidmore)

Uno de los primeros defectos de fabricación que tienen los hijos es que llegan sin libro de instrucciones. Llantos, dolores, pañales que se multiplican… Y cuando crecen, dicen quienes han pasado por la dura tarea de la paternidad, la cosa se complica. Lo que servía de ayuda y entretenimiento cuando tenían tres años, ya no sirve cuando cumplen seis. El de los padres es un ejercicio de reciclaje perpetuo. Y en medio de todo ese caos, siempre sobrevuela una pregunta: ¿Lo estaré haciendo bien?

No se han registrado casos de padres y madres perfectos, de hadas y de superhéroes como en las películas, pero hoy, y cada vez más, hay técnicas que ayudan a conseguirlo. ¡Hasta los actores y actrices se han volcado en la hercúlea tarea de dar consejos para lidiar con los niños! Uno de ellos es el comediante Rob Corddry que, además de protagonizar la serie ‘Ballers’ emitida por HBO, es padre de dos hijos. Este actor reconoce en un artículo publicado en la revista ‘Men’s Health’ que, si hace años el trabajo de los padres se limitaba a proporcionar ropa, comida y algún viaje a Disney World, ahora la cosa ha empeorado: los adultos tienen que ser para los niños un Disney perpetuo. Y lejos de agobiarse, Corddry agradece que las reglas de la paternidad cambien de esta manera. “Pasar el rato con los niños me hace disfrutar porque son una herramienta muy creativa. La clave es disfrutar con ellos de las cosas que le llenan a uno mismo”, explica. Y quizá porque las experiencias propias son las que más ayudan, el actor enumera una serie de consejos para aquellos que se unen ahora al club de la paternidad.Sustituir fichas de póker por caramelos o piedras también es un incentivo para que los niños se diviertan y cumplan sus tareasPor ejemplo, transmitir los gustos y aficiones es una de las mejores cosas que se pueden hacer con los hijos, explica Corddry. “Si eres entusiasta, ellos también lo serán”, dice. Los juegos, y sobre todo la imaginación para inventarlos, son otra de las tablas salvavidas de los padres. ¿Quién no ha jugado alguna vez a los bloques de construcción Lego con sus hijos? Existen tantos juegos posibles como niños pueblan el planeta. Uno de los más frecuentes en la casa del actor es el “de perderse”. En este sentido, Rob explica que una de las cosas que más le gustan a sus hijos es guiar al actor mientras él conduce por carreteras hasta que acaban perdidos. A la derecha, a la izquierda y así hasta que el GPS tiene que resolver el problema. “Tardas más tiempo en llegar a casa, pero los niños han pasado un buen rato”, dice. Ahí va una idea para padres poco imaginativos.¿Y las historias? Pobre de aquel padre que no sepa contar un cuento. Corddry reconoce no ser muy bueno en esta materia y por eso hace a los niños partícipes de ella. “Construir un cuento entre tres es mucho más divertido que si lo cuenta uno solo”, dice. Y en la misma línea de los cuentos está la de las apuestas. “Sustituir fichas de póker por caramelos, monedas o piedras también es un incentivo para que los niños se diviertan mientras cumplen sus tareas”, añade.

¿Y con los niños mayores?

Estos últimos son consejos que vienen bien mientras los hijos son pequeños pero, ¿qué hacer cuando crecen? Rob Corddry lo tiene claro: enviarlos fuera. Pasar una temporada lejos de los padres y en un entorno nuevo para ellos, es una de las cosas que más favorecen el crecimiento personal de los hijos. Campamentos, programas de intercambio… Hay multitud de opciones para que los hijos viajen y los padres se tomen un respiro.Otro aliado histórico de los padres es la televisión. Durante años, este aparato, fue una herramienta clave para entretener a los hijos. Sin embargo, en el caso de la familia de Corddry se cumple el viejo dicho de “en casa del herrero…cuchillo de palo” Y es que, tal y como afirma el actor, él y su mujer han privado a sus hijos del entretenimiento televisivo reduciéndolo sólo a unos minutos diarios.Si nosotros, como padres, somos claros, la relación con los hijos también lo será y contribuirá a ayudar a su buen desarrolloViajar con los hijos, cocinar con ellos, preparar acampadas en el patio trasero de su casa y, por qué no, hacer alguna travesura son otros de los trucos que le han servido a este actor para enseñar y compartir momentos con sus hijos. Y del mismo modo que Corddry da una serie de ideas de cosas que se pueden hacer con los niños, también comparte aquellas que bajo ningún concepto se pueden permitir: fingir la diversión o estar con ellos por obligación es una de ellas. “Con los hijos hay que disfrutar”, dice.En esta misma línea, la psicóloga y pionera en educación infantil, Elisabeth Fodor, afirma que el mejor camino para mejorar en las tareas de paternidad es ser uno mismo y trabajar en nuestra actitud. Si nosotros, como padres, somos claros, la relación con los hijos también lo será y contribuirá a ayudar al buen desarrollo de los niños. Por eso, Fodor, además de dar algunas claves para educar a los más pequeños, también las da para los padres. En este sentido, la psicóloga indica que todos los adultos necesitan conocerse mejor. “¿Cómos vamos a enseñar inteligencia emocional si no sabemos explicar lo que nos ocurre a nosotros mismos?”, pregunta.



Priorizar las emociones

Dar rienda suelta a la ternura es otro de los pasos para ganarse a los hijos. Lo es porque, en palabras de la educadora, los gestos y el lenguaje cariñoso es algo que siempre se ha de mantener con los hijos como signo de cercanía y ayuda. Y junto a ésto, dejar los juicios de lado es otra tarea fundamental para los padres. Los hijos, dice, serán lo que quieran ser y no lo que los padres se empeñen en que sean.Vivir despacio, centrarse en la educación, dar prioridad a las emociones y escuchar a los pequeños son otras de las prácticas a seguir en la tarea de de la enseñanza. Todas ellas son labores conducentes al aprendizaje ya que, como explica Fodor, “la vida no es sólo esperar a que pase la tormenta, sino aprender a bailar bajo la lluvia”. Por ello, ésta y otros psicólogos coinciden en que la mejor enseñanza es aquella que pasa por dar raíces para crecer y alas para volar.Fuente: elconfidencial.com