La ansiedad electoral paraliza fusiones y adquisiciones en Brasil

Una empresa conjunta de US$4.800 millones entre Boeing Co. y Embraer SA puede ser una amenaza para la seguridad nacional de Brasil, la entrega de un tesoro nacional o una bendición que fortalecería a ambas compañías. Depende de a qué candidato presidencial le pregunte.

Las elecciones de octubre en Brasil no solo decidirán quién liderará la mayor economía de América Latina. También están en juego al menos US$33.000 millones en fusiones, adquisiciones y ventas de acciones y bonos, según cifras compiladas por Bloomberg. Además de la fusión de Boeing y Embraer, acuerdos de gigantes corporativos como Eletrobras, Petrobras y LyondellBasell están en suspenso a la espera de que los brasileños vayan a las urnas y despejen las perspectivas para los mercados y la economía «La volatilidad del tipo de cambio, la incertidumbre económica y la dificultad para ver un horizonte de salida claro, todo esto influye en los plazos de los acuerdos», dijo Roderick Greenlees, quien lidera la banca de inversión de Banco Itaú BBA, el mayor asesor de fusiones en Brasil este año, según datos compilados por Bloomberg.



«La actividad debería repuntar después de las elecciones a medida que el mercado se estabilice». La moneda brasileña ha perdido un 10 por ciento desde el 3 de agosto mientras las encuestas electorales mostraban un aumento en el apoyo al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuya campaña califica de «ilegítimo» el acuerdo de Boeing y Embraer y prometió bloquearlo usando el poder de veto del gobierno en Embraer. Lula, quien aspira a la presidencia aun cuando está en la cárcel acusado de corrupción, se opone a las reformas que los banqueros consideran clave para mejorar las cuentas fiscales. Se espera que sea inhabilitado para postular al cargo, pero hay señales de que podría lograr llevar a su compañero de fórmula, Fernando Haddad, a la segunda vuelta electoral del 28 de octubre.

En el otro extremo del espectro político, el candidato favorito del mercado Geraldo Alckmin ha dicho que la empresa conjunta de los fabricantes de aviones es positiva para las empresas y para Brasil. Alckmin no ha ganado mucha tracción en las encuestas, ubicándose constantemente en el cuarto o quinto lugar.

«Cuanto más nos acercamos a las elecciones sin una mejor visibilidad sobre el resultado probable, más difícil se hace estar de acuerdo sobre las transacciones», señaló Eduardo Guimaraes, jefe de fusiones y adquisiciones de Itaú. «Es difícil cerrar la brecha de valoraciones entre los compradores y los vendedores cuando no se puede definir cuál será la hipótesis de base para los próximos años». Las fusiones anunciadas desde el inicio del tercer trimestre cayeron un 37 por ciento a US$4.790 millones frente al mismo período del año anterior, según datos compilados por Bloomberg.

Los US$32.800 millones en acuerdos anunciados este año corresponden a una disminución del 4,5 por ciento comparado con el mismo período del año pasado, según los datos. Brasil representa alrededor del 26 por ciento de todas las fusiones y adquisiciones en la región de América Latina este año, menos que el 33 por ciento del año pasado. «Las elecciones están completamente indefinidas, no hay una tendencia clara en este momento, y será difícil para la gente tomar decisiones de una inversión o desinversión estratégica a largo plazo con poca predictibilidad», señaló Eduardo Mendez, codirector de acciones latinoamericanas de Morgan Stanley, el principal suscriptor de acciones en Brasil en lo que va del año, según datos compilados por Bloomberg.

Los mercados emergentes atraviesan por dificultades en todo el mundo, y la incertidumbre electoral de Brasil solo se suma a esas tensiones, dijo Mendez. «Creo que podríamos ver algunas transacciones en bloque, que son más rápidas y tienen menos riesgo que una oferta normal de acciones», sostuvo. «Pero podrían tener mayores diferenciales».

El total de ofertas de acciones en Brasil alcanza los 24.700 millones de reales (US$6.000 millones) este año, un 7,4 por ciento menos que en el mismo período del año pasado. Las posiciones de los candidatos sobre la política fiscal también afectarán las ofertas, según Fernanda Ortiz, socia adjunta de Banco BTG Pactual. Gravar los dividendos de las empresas –una idea que muchos candidatos presidenciales respaldan– podría significar rendimientos más bajos para los inversionistas, dijo Ortiz.

«Una gran parte de los acuerdos depende de la voluntad del gobierno, desde el punto de vista regulatorio o desde el punto de vista del vendedor, y eso se está volviendo más difícil a medida que se aceran las elecciones», señaló Thiago Sandim, socio de la firma brasileña de abogados Demarest. (Fuente www.perfil.com). El periodismo profesional es costoso y por eso debemos defender nuestra propiedad intelectual. Robar nuestro contenido es un delito, para compartir nuestras notas por favor utilizar los botones de «share» o directamente comparta la URL. Por cualquier duda por favor escribir a [email protected]

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