La oposición echa sal a las heridas del MAS, pero aún sin un proyecto

Al partido en función de Gobierno lo asaltan los escándalos y renuncias, que son celebradas por los opositores. Sin embargo, no terminan de perfilar a un candidato y a una propuesta para 2019

Pablo Ortiz



Es una larga cadena de sucesos que muestra desgaste: un funcionario equivoca una suma y da una cifra devaluada del patrimonio del presidente, que buscaba demostrar transparencia; un estratega político erra en la elección de una sede y Evo Morales da el discurso más corto de su presidencia; un teniente de las FFAA pierde la medalla presidencial por irse de juerga en una calle repleta de burdeles y el mandatario desfila sin medalla ni banda durante el aniversario de las FFAA; un diputado se desnuda tras llegar ebrio a un vuelo y arma un escándalo sin que el jefe de su partido lo eche de inmediato, pocos días después, el tercer hombre del Estado, Jorge Alberto Gonzales, decide irse justo cuando Evo Morales estaba de viaje. Todo eso en dos semanas. Es como si el Gobierno del Movimiento al Socialismo estuviera mostrando un desgaste inédito tras más de 12 años en el poder, una corrosión que se adivina tan grave que incluso consiguieron opacar dos hechos históricos: la inauguración de un nuevo palacio de Gobierno -la Casa Grande del Pueblo- y el récord absoluto de permanencia de una persona en el Gobierno. Evo Morales de forma continua ha logrado estar más tiempo en el poder que Víctor Paz Estenssoro en cinco gestiones saltadas.

El desgaste es claro, aunque el masismo niega crisis. Cuando se les pregunta a los voceros opositores qué están haciendo para aprovecharlo, se dedican a echar sal en las heridas del oficialismo. Solo a eso. “La imagen del Gobierno está deteriorada por la corrupción que ha terminado salpicando al propio presidente Evo Morales, como el caso de la empresa china CAMC”, dice Vladimir Peña, vocero de Demócratas, que considera la Casa Grande del Pueblo el símbolo del derroche.

Sucede algo parecido con Arturo Murillo, la cabeza más visible de Unidad Nacional en el Senado. Él no cree que la palabra ‘aprovechar’ no se ajusta a lo que está pasando. Para él, en las últimas semanas se ha podido ver la verdadera cara del MAS, su descomposición interna y cree que todo esto se debe “al mal ejemplo que da Evo Morales a sus bases”. Compara la pérdida de la medalla con la desinstitucionalización de las Fuerzas Armadas, porque, según él, Morales “se ha pasado por el forro a varios generalazos para poner a los más serviles”.

También le echa la culpa por los escándalos de sus diputados (al que se desnudó le suma otro que se filmó teniendo sexo) y lo acusa de permisivo. Luego considera que expulsaron al diputado desnudo por una falta menor, recordó que no fueron igual de severos con dos diputados y un asambleísta departamental acusados de violación.

Hubo que repreguntar para saber qué están haciendo como partidos -más allá de echar sal a las heridas del MAS- para aprovechar la erosión masista. Allí, ambos parten de un punto en común: la defensa del voto por el No en el referendo del 21 de febrero de 2016

El oficialismo

Al menos desde el discurso, el oficialismo ya sabe qué le pasa y tiene -más o menos- una receta para curarse. Luego de ver cómo Milton Barón juraba como nuevo presidente de la Cámara de Senadores, Adriana Salvatierra, senadora del MAS, admitía que la salida del ‘Gringo’ Gonzales era el alejamiento de un cuadro importante, pero repetía que pronto tendrá un cargo el ejecutivo, quizá no tan importante como ser el tercer hombre del país, pero sí complementario con lo que ahora familiarmente necesita. Desde el MAS, pregúntele a quien se le pregunte, subrayan “problema familiar” para justificar la salida de Gonzales, pese a que Murillo acusa al vicepresidente García Linera de haber provocado la salida. El vicepresidente lo tacha de poco serio.

No es lo único que admite Salvatierra. Dice que, por la dinámica de movimiento del MAS, por su estructura de conglomerado de Movimientos Sociales, le toca generar unos 80 cuadros para congresistas cada cuatro años. Si a eso se le suman concejales, alcaldes, gobernadores y asambleístas, la tarea parece faraónica. Cree que, a seis meses de comenzar a hablar de candidaturas para las elecciones de 2019, no se puede continuar con el mismo esquema de campaña de 2005, que hay que adecuarlo a los tiempos actuales, donde hay redes sociales y nuevas formas de participación que no necesariamente son partidarias.

Cuando se le consulta sobre la oposición observa un desmesurado optimismo que a veces se transforma en desesperación, debido a su falta de candidato, proyecto y partido. “Siguen siendo proyectos fragmentados unidos por una sola consigna. No se unen en base a una agenda o a principios. Si no se tiene una claridad de quién está al frente, no existe un factor de cohesión.

El candidato

Hasta la semana pasada había una especie de candidato difuso en la oposición: Carlos de Mesa. Lo había mencionado el senador demócrata Óscar Ortiz. Peña había dicho que si se decidía podían conversar -ahora dice que era un apoyo por el enjuiciamiento por el caso Quiborax-, mientras que desde UN Samuel Doria Medina añoraba una ley que exija binomios paritarios para participar (hombre-mujer o viceversa).

Para Murillo, eso no es importante ahora para el país. “Que sea hombre-mujer, hombre-hombre, hombre-gay no es importante. Sino defender la democracia”, dijo.

Mientras tanto, el expresidente De Mesa coincide de cierta forma con Murillo. “Creo que en este momento nuestros esfuerzos completos tienen que estar destinados a la defensa de los valores que representan el 21 de febrero y a presionar al presidente para que deje de ser candidato”, dijo.

En Demócratas hay una segunda parte a la defensa del voto. Cuando se le repregunta a Peña qué están haciendo como partido, asegura que su primera labor ha sido ser oposición, denunciar los errores y delitos del MAS. La segunda es consolidar un proyecto alternativo. “Hoy ‘lecturan’ que el cambio es posible. Venimos trabajando en este sentido desde 2015”, dice. Habla de un programa de formación de líderes, de ampliación de la presencia del partido, de recoger propuestas para armar un programa. Todas tareas que ya debieron comenzar -según un anuncio anterior- y que se iniciarán en las próximas semanas. El objetivo ambicioso es formar 2.000 líderes y pese a que les queda como seis meses para hacerlo, cree que aún es posible. Después de eso, a finales de este año, definirán candidaturas posibles alianzas. Ahí es donde Salvatierra brota pecho: “Tenemos candidato, partido y programa”; dice.

IDAS Y VUELTAS

JUSTIFICACIÓN | Para Salvatierra, el MAS lleva 12 años como el único frente de ataque, eso genera desgaste y la necesidad de adecuar la comunicación y la estrategia. La oposición no se ataca entre sí.

CRECIMIENTO | Según Peña, hasta fin de año Demócratas tendrá presencia propia en más de 200 municipios en el país. Asegura que tienen más de 100.000 militantes inscritos.

NO LE CREE | Para Arturo Murillo, está claro que ‘Gringo’ Gonzales renunció por un problema con el vice. Cree que Evo Morales no sabía nada de su partida. PROCLAMACIONES Entre diciembre y enero los partidos nombrarán a sus candidatos, que negociarán luego el frente contra el MAS.

El presidente, sus ayudantes y sus militantes bailaron hasta el cansancio en el estadio de Ivirgarzama | ABI

Evo Morales: “Solo tenemos un camino, ser mártir o héroes”

El presidente festejó su récord en Ivirgarzama rodeado de cocaleros y autoridades. No duda en que será candidato

Evo Morales se está acostumbrando a los discursos cortos. Ayer, en el estado de Ivirgarzama, rodeado de los cocaleros y autoridades llegadas desde todo el país, el presidente habló por menos de 15 minutos para celebrar su récord de ser el hombre que más tiempo se ha quedado en el Gobierno, por encima de Víctor Paz Estenssoro.

“Una alegría estar con el hermano vicepresidente, Álvaro García Linera, que tiene permiso de la Claudia y de la Albita para festejar esta noche”, bromeó el presidente, al inicio de su discurso.  El mandatario agradeció la iniciativa de los suyos, los cocaleros, de organizarse un festejo. Dijo que hasta Chapare habían llegado dirigentes de todo el país, del campo y la ciudad “para recordar datos históricos e inéditos”.

Para Carlos de Mesa, Morales eligió Chapare para celebrar su récord como una suerte de blindaje. “No es poco significativo que lo haga en el lugar que lo está haciendo: ¿puede el presidente hacer eso en el estadio Hernando Siles, de La Paz, o en el estadio Tahuichi Aguilera o en el Félix Capriles? Me temo que no”, opinó.

En el núcleo de su corto discurso, Morales destacó la unidad. “quiero reiterar que sin la unidad sindical, solo con el poder social, no podíamos nacionalizar nuestros recursos naturales y hemos construido un instrumento político en base a la lucha social, a los principios sindicales”, dijo el mandatario.

Aseguró que en sus 12 años de gobierno nunca se sintió solo ni abandonado y eso es gracias a las fuerzas políticas y sociales que lo acompañan, en especial la juventud.

Quiere seguir sumando

“El peor enemigo de la juventud, de las nuevas generaciones, es el capitalismo. Tenemos la obligación de identificar a los enemigos internos y externos, a quienes hicieron tanto daño a Bolivia, a América Latina”, dijo.Aseguró que su proyecto es hecho en Bolivia, que ha amalgamado la lucha social y la capacidad profesional para gobernar entre bolivianos. Dijo que ahora en Bolivia no gobiernan los estadounidenses. Fue luego de eso que Morales demostró que, pese al récord, aún no está dispuesto a hacer maletas y dejar la residencia presidencial o la Casa Grande del Pueblo.

“Si el pueblo quiere vamos a continuar con nuestro proceso de cambio, con nuestra revolución democrática y cultural. Así como el ‘Che’, así como Fidel decía, solo tenemos un camino, ser mártir o héroe”, dijo Morales y se entregó a la fiesta

Fuente: eldeber.com.bo