Los animales que sobrevivieron a biocidios temían a los humanos

Hay mascotas que están vivas tras una tentativa de matanza con saña. 20% de denunciantes son animalistas.

La Choca estaba muerta en vida. El alambre con el que la aprisionaban roía su cuello y, de a poco, le dejaba sin pelo ni piel en ese sector. Por falta de alimento, a través de su cuero se podía ver hasta el más minúsculo hueso que componía su escuálido esqueleto. El contacto con la electricidad, como forma de castigo, le dejó llagas en el cuerpo. Pero, ni todos esos males juntos le causaban tanta inestabilidad como otra herida que tenía, esa que no era perceptible a la vista: su malestar emocional. «Se hacía pis al ver a un hombre». Presumen que este can fue víctima de zoofilia.Ella y ocho perros que pertenecían a un mismo dueño sobrevivieron a una tentativa de biocidio en Cochabamba.Hoy, luego de dos años de haber sido rescatada de manos de un «acumulador de perros» del municipio, La Choca tiene un nuevo semblante, parece otra. Los ojos marrón y el pelaje rubio por el que le atribuyeron ese nombre le brillan y, como se ve en la fotografía de esta página, no deja de sacar la lengua y muestra algunos de sus dientes, signos que denotan felicidad en los perros.Actualmente, la Policía Forestal y de Medio Ambiente (Pofoma) investiga dos casos de personas que quisieron matar con ensañamiento a mascotas, pero no lo lograron.De acuerdo información proporcionada por Pofoma, los sobrevivientes son un burro y un perro, el primero salió con vida de un atropello y el otro subsistió una mala práctica médica a la que le sometió un veterinario.El caso del burro ocurrió en julio, cuando un chofer lo arrolló y arrastró varios metros, dejándolo desangrándose y con la pata delantera fracturada. Sobre el caso de negligencia canina se tienen pocos detalles, porque, si bien inicialmente fue denunciado a Pofoma, fue derivado a otra instancia.Según la presidenta de la Fundación Patitas Descalzas, Tatiana Mendoza, en Cochabamba hay más animales que sobrevivieron a intentos de biocidio, pero sus casos no llegaron hasta estrados judiciales; los pocos que sí lo hicieron no prosperaron. Así sucedió con La Choca y otros ocho canes que padecieron el mismo suplicio en una vivienda del municipio.El rescate de La Choca se remonta a dos años, cuando un vecino denunció que, al lado de su casa, todas las noches escuchaba «gritar a los perros», «solo sucedía en las noches»; mostró fotografías y videos de los hechos: cómo La Choca y otros perros eran agarrados a patadas, encadenados e, inclusive, víctimas de desviaciones sexuales, aunque, hasta ahora, lo último no fue comprobado.En primera instancia, los voluntarios de la Fundación Patitas Descalzas acudieron al domicilio para rescatar a las mascotas, pero el dueño puso resistencia.Mendoza contó que demoraron al menos dos meses en salvar a los animales, pues se tuvo que tramitar una orden de allanamiento. Al ingresar a la vivienda, Patitas Descalzas y otras instituciones que se sumaron a la intervención, como Zoonosis y Pofoma, encontraron a los animales en estado deplorable: estaban desnutridos, con infecciones, viviendo en medio de heces fecales, algunos encadenados y otros con signos de maltrato.Patitas Descalzas asumió la rehabilitación de los nueve canes que estuvieron a punto de ser víctimas de biocidio. A dos años de ese salvataje, hay más resultados malos que buenos.Lo positivo es que La Choca y los otros ocho perritos superaron sus traumas físicos y psicológicos, por ejemplo, dejaron de hacerse pipí cada vez que veían hombres; además, siete del total, entre ellos La Choca, encontraron un nuevo hogar.Los factores negativos son tres. Uno de ellos es que dos canes rescatados aún aguardan que la vida les dé una nueva oportunidad para demostrar su fidelidad a un «amigo humano»; lo segundo es que el proceso en contra del hombre que era dueño de esos canes está dilatado y, posiblemente, sea archivado, pues, a pesar de que se contrataron abogados, no hay avances, explicó Mendoza. Y agrava aún más el hecho la noticia que recibió hace poco Patitas Descalzas: que el acusado está libre, aún habita el mismo domicilio y cría a otros canes que posiblemente sean víctimas del mismo maltrato que La Choca y sus amigos.CIFRAS El director regional de Pofoma, Aldrin Cordero, informó que, en lo que va de la gestión, hay cinco biocidios que se consumaron en Cochabamba.Tres del total cobraron relevancia, como el que involucra a una carnicera que el 11 de agosto acuchilló y mató a un perro que le robó carne. El segundo tiene que ver con un adolescente que descuartizó vivo a su gato; sucedió en marzo. Y el último es el atropello a un can.Cordero explicó que, para que la eliminación de un animal se considere biocidio, tiene que haber dos elementos: saña y “tratar al animal como algo de menor valor”.En todos lo casos mencionados, hubo esos elementos.

Casos

Desde su creación, la Fundación Patitas Descalzas recepcionó hasta 50 denuncias diarias de maltrato animal.

Carnicera podría aguardar pena hasta 2019

La carnicera Victoria L., de 63 años de edad, que el sábado 11 de agosto apuñaló y mató a un perro que le robó un trozo de carne, podría estar detenida preventivamente hasta enero de 2019, debido a que la Policía tiene hasta seis meses para investigar el hecho.El director regional de la Policía Forestal y de Medio Ambiente (Pofoma), Aldrin Cordero, explicó que los plazos procesales por biocidio son los mismos que rigen en delitos cometidos en contra de humanos, como violaciones o asesinatos. Por lo que, la responsable del reciente caso de biocidio ocurrido en Cochabambapodría estar recluida en la cárcel San Sebastián Mujeres hasta enero de 2019, es decir seis meses. Ese es el período máximo que podría durar la investigación y, después, le darán una sentencia.Cordero indicó que, a veces, los denunciantes de biocidio o maltrato animal desisten, por la demora del proceso.Otra causa para que los casos no prosperen en los estrados judiciales es que los denunciantes no quieren dar su identidad, por temor a represalias.Explicó que el 80 por ciento de las denuncias que reciben son presentadas por personas particulares, y el 20 por ciento por animalistas.DenunciasLa Policía Forestal y de Medio Ambiente recibió 18 denuncias por maltrato y biocidio en los últimos dos meses y medio, de acuerdo con el director regional, Aldrin Cordero.



Desde un atropello hasta una negligencia veterinaria pueden considerarse biocidio

Encontró el cadáver de su perro en su puerta. Andrea F. contó que atropellaron al can cuando un familiar suyo abrió la puerta y la mascota salió corriendo; consideró que pudo haberse salvado si el chofer les habría ayudado a llevarlo al veterinario, pero se dio a la fuga.“A mi perrito lo han pisado en mi cuadra, en un barrio donde el tráfico vehicular es bajo. Pienso que el conductor estaba yendo a toda velocidad y eso podía haberle pasado, incluso, a un niño”, dijo Andrea F. Añadió que la muerte de su perro la motivó a dar con el responsable del atropello. “No buscaba que me reponga los gastos médicos o de traslado, solo quería tener alguna referencia para denunciarlo en Tránsito, pero, como no se hace justicia ni con las personas, pensé que menos con mi perro. Lo dejé así”.Al igual que ella, hay muchas personas que desconocen qué procedimiento seguir en caso de atropello a sus mascotas o, peor aún, que ese hecho puede ser denunciado y sancionado como un biocidio, es decir con tres a cinco años de cárcel para el responsable.El director regional de la Policía Forestal y de Medio Ambiente (Pofoma), Aldrin Cordero, explicó que, como la figura del biocidio rige recientemente en el país, aún hay desconocimiento de los hechos que podrían considerarse “matanza con saña”. Argumentó que, inclusive, un atropello está dentro de esta categoría.Si bien, en muchos casos, los choferes arrollan perros accidentalmente, es su deber socorrerlos, de lo contrario están incurriendo en biocidio.Cordero explicó que fugarse u omitir auxilio es suficiente para procesar a un persona por “matanza con saña”.COMPETENCIA Si bien este tipo de muertes caninas se producen en medio de un accidente automovilístico, Cordero dijo que el Organismo Operativo de Tránsito no tiene competencia para procesar a los choferes, pero Pofoma sí.Actualmente, por ejemplo, los funcionarios de esa institución policial están investigando una tentativa de biocidio de un perro atropellado.El can sobrevivió y su dueño denunció al chofer, debido a que no socorrió a la mascota.La Justicia determinará la sanción que se le dará al responsable, pero Cordero anticipó que se encontraron los elementos que prueban que hubo el delito.DENUNCIA Instó a la población a que no solo denuncie ese tipo de hechos, sino sea constante con el proceso.Las avenida donde ocurren más atropellos a canes son las de conexión interdepartamental, como la Blanco Galindo o la Villazón, que conectan a Cochabamba con el oriente y occidente del país. Pero, casi ningún caso es reportado a las autoridades.

Dato

1Junio de 2015 se promulgó la Ley 700, que tiene por finalidad prevenir y penalizar los actos de violencia, maltrato, crueldad y biocidio cometidos en contra de los animales.