Por encima de Evo, está Bolivia

María Alejandra Serrate Jáuregui

La nueva ley de organizaciones políticas ha causado un sacudón a nivel nacional, por el simple hecho que se cree que esta ley pueda ser utilizada por el Sr. Evo Morales y su “vice”, como muchos mecanismos legales, para estricto propósito personal, que es el de perpetuarse en el poder de manera ilegal y abusiva.

Otra ley propuesta, casi a manera de amenaza tanto  para la prensa independiente, como para los que nos sabemos ciudadanos libres,  es la ley contra la mentira, así, tan irónico y ridículo como suena, el señor Evo Morales, mentiroso infraganti, al parecer no habiendo leído jamás nuestra Constitución Política del Estado en su artículo 8, inciso I., donde el Estado promueve el AMA LLULLA: no seas mentiroso, pretende amordazar a los que denuncian su régimen totalitario.



El masismo o como hay que empezar a llamarlos, los falsos revolucionarios, hacen de la mentira, la falsedad y el cinismo un culto y forma de vida. La desesperación no solo se está empezando a manifestar de manera física en sus militantes, mientras muerden letreros del movimiento “Bolivia dijo no”, cual bestia a la que se le ha quitado cualquier retazo que podría haber quedado de sensatez o humanidad, sino también en la inescrupulosa manera de ejercer su ilegalidad, mediante leyes que se socializan por “telefonazos”, o amenazas des variantes contra una oposición que no tiene nombre más que pueblo boliviano.

Podrá ser redundante, pesado y repetitivo, pero a ningún boliviano que se sepa libre le cabe la menor duda que el 21 de febrero del 2016 nos expresamos de la manera más justa, soberana y vinculante que puede existir: el voto mandante,  y no hay ninguna ley interna o externa que pueda intervenir en la voluntad y soberanía del pueblo.El órgano electoral plurinacional tiene hoy, la tarea fundamental y vital para nuestra vida en democracia, que es la de reconocer a los más de dos millones y medios de bolivianos que asistimos a las urnas a  tomar una ELECCION COMO SERES LIBRES, esa elección fue la de decirle no a la tiranía, no al poder absoluto, no MÁS REELECCION.Es ahora tanto obligación del OEP, de nosotros los ciudadanos capaces y libres, de los masistas que se declaren demócratas, acatar AL PIE DE LA LETRA, el artículo 8 de nuestra carta magna: conocer, cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes. Es por demás recordarles a las fuerzas armadas y a la policía su principal función, que es la de defender la SOBERANÍA del país y asegurar el IMPERIO DE LA CONSTITUCIÓN, que tristemente sabemos, peligra ante el terrible desconocimiento a la ley y la libertad por parte de Morales y García Linera.El 21 de febrero es vinculante, es irrevocable, es victorioso, es real y es defendible. EVO MORALES NO PUEDE ser candidato a presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, y no hay instancia, norma u organismo que defienda el imperio de la ley, que lo habilite. Activista miembro de Resistencia Femenina.