Industria de vinos de Bolivia en emergencia por la devaluación en Argentina

 Según Franz Molina, presidente de ANIV, incluso antes de la crisis en el país vecino importar vino argentino era mejor negocio que producir en Bolivia.

Industria de vino en emergencia por la devaluación en Argentina

 Los productores vitivinícolas del país se encuentran en emergencia ante el temor de que el mercado nacional sea inundado por vinos y otras bebidas alcohólicas argentinas debido a la devaluación de la moneda del vecino país. Piden al Gobierno medidas de protección a sus productos.“Antes de la devaluación argentina, importar un vino de ese país de manera legal resultaba mejor negocio que producirlo aquí. Ahora con la crisis estamos asustados porque si antes ya era difícil, ahora nos van a inundar con productos baratos tanto de contrabando como legales”, advirtió el presidente de Asociación Nacional de Industriales Vitivinícolas (ANIV) Franz Molina.El presidente de ANIV indicó que ante esta situación se hacen urgentes medidas de protección, no sólo para las bebidas alcohólicas, sino de todos los productos que se producen en el país.“Hemos enviado una carta a la Aduana Nacional y al Viceministerio de Lucha contra el Contrabando para evaluar las medidas que se puedan tomar, pero por lo pronto lo que pedimos es que se refuercen las fronteras con el apoyo de las fuerzas armadas, sobre todo ahora que se acercan las fiestas de fin de año que es cuando se consumen más bebidas”, explicó.Un mercado divididoDe acuerdo con ANIV, el mercado de las bebidas alcohólicas en Bolivia está dividido, las que ingresan por contrabando, adulteradas y las importadas legalmente y las bebidas nacionales.“El 50% de las bebidas alcohólicas que se comercializan en Bolivia son ilegales (bebidas de contrabando, falsificadas y adulteradas) o importadas y el 50% son bebidas nacionales legales. Es decir, el 50% de la torta es nacional, lo cual es bajo comparado con otros países vitivinícolas que protegen mucho su industria”, remarcó.Molina sostuvo que esa desprotección se puede observar en los anaqueles de las tiendas y supermercados del país. “En nuestro país somos marginados. Si uno va a un supermercado verá que el 80% de las bebidas son importadas, mientras que los productores bolivianos tenemos que luchar para sobrevivir en un espacio reducido. En Argentina, Chile o Brasil, las bebidas nacionales ocupan el 97% del espacio en los anaqueles, ellos fomentan su industria”, subrayó.La industria vitivinícola nacional asentada en el sur del país produce anualmente entre 7 y 9 millones de litros de vinos, y entre 5 y 6 millones de litros de singani.Según un estudio de la ANIV, la demanda nacional anual de vino alcanza los 18 millones de litros.Molina agregó que el complejo productivo vitivinícola es el más importante del sur del país, después de los hidrocarburos, y da trabajo a 16.000 familias entre pequeños productores y trabajadores en las bodegas.Vinos y SinganisImpuestos El presidente de la Asociación Nacional de Industriales Vitivinícolas (ANIV), Franz Molina, dijo que el vino y el singani nacional son las bebidas alcohólicas que más impuestos pagan, ya que deben cancelar un Impuesto al Consumo Específico (ICE), el cual está indexado a la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV), que sube anualmente.Competencia Molina sostiene que el Singani además se encuentra amenazado por el alcohol de caña. “El singani es una bebida con denominación de origen, sólo se produce en algunos lugares del país, es un orgullo nacional. Aún así es una de las bebidas que más impuestos paga y debe competir contra el alcohol de caña, que paga muy pocos impuestos y es el insumo principal para adulterar bebidas”, dijo.Página Siete / Manuel Filomeno / La Paz