Letizia, a la reconquista

La Reina, que cumple este sábado 46 años, se dispone a afrontar una nueva etapa en la que su hija Leonor será protagonista

La Reina, el pasado miércoles en Oviedo. GTRES
Los reyes tienen pocas oportunidades de hablar y, cuando lo hacen en actos oficiales, cuentan con la supervisión de los gobiernos. De ahí la importancia que alcanzan los pequeños detalles, los gestos. Un gesto escenificó en la catedral de Palma de Mallorca durante la misa de Pascua lo que era un secreto a voces: que la relación de la Reina con su suegra ya no es la que era. Desde entonces, desde el palacio de La Zarzuela se trata de corregir los destrozos que provocó en la imagen de la familia real el intento de evitar el posado de una abuela con su nieta. Letizia cumple este sábado 46 años y lo hace dispuesta a reconquistar terreno, inmersa en un trabajo que moldea a su gusto con el objetivo de ser una reina del siglo XXI.Salvo el desliz de la misa de Pascua, los gestos de Letizia están medidos. Nadie como una periodista de televisión para conocer la importancia de la imagen que se proyecta y la manera de enviar mensajes con pequeños detalles. La Reina afronta el curso recién iniciado con una imagen renovada. Muchos expertos en comunicación le han afeado en el pasado la personalidad errática que proyecta. Casualidad o no, la esposa de Felipe VI se ha bajado de los tacones en sus últimas apariciones públicas —en la montaña en Covadonga y para acompañar a sus hijas en el regreso al colegio—, y además se ha dejado ver sin maquillaje. Letizia, desde que llegó a La Zarzuela, dispone de una peluquera y maquilladora a la que conoció cuando presentaba el telediario de Televisión Española. Hasta ahora, cuando se arreglaba para aparecer en público pensaba siempre en cómo la captarían las cámaras, no en cómo la vería la gente de la calle. Mostrarse al natural parece toda una declaración de intenciones. Este gesto ha sido recogido hasta por la prensa internacional. Paris Match se ha rendido a la “elegancia y naturalidad” de la Reina de España y la prensa británica la ha comparado con Meghan Markle, la estrella emergente de Buckingham.
Los Reyes, con sus hijas, en el Parque Nacional de Covadonga el 8 de septiembre. GCH/GDG GTRES
Podría parecer que una cara lavada y un par de zapatillas de deporte pueden cambiar poco, pero en el mundo de los detalles son gestos a tener en cuenta, en una campaña que comenzó este verano en Palma, donde durante 10 días se prodigaron los gestos de armonía.Letizia cumple 46 años este sábado, de ellos cuatro como Reina y 14 como miembro de la familia real española. Con este amplio bagaje se dispone a afrontar en la madurez de su vida su trabajo junto al jefe del Estado. Su agenda del curso estará llena de actos relacionados con la educación, las enfermedades raras, la alimentación y la cultura además de las fundaciones y organizaciones que heredó de la reina Sofía cuando se produjo el relevo en la Corona en junio de 2014. Pero la gran asignatura de este año para la Reina es la proyección institucional de su hija, la heredera al trono.Leonor de Borbón alcanzará el 31 de octubre los 13 años, la edad en la que su padre se estrenó en los premios Príncipe de Asturias con su primer discurso. Está todavía por saber sí la ahora princesa de Asturias acudirá esta vez a los premios que llevan su nombre y si pronunciará unas palabras. Sus padres intentan retrasar todo lo que pueden la exposición mediática, pero cada vez es más difícil.
Los Reyes, en el colegio de sus hijas esta semana. GCH GTRES
El pasado fin de semana, Leonor estrenó su agenda oficial en Covadonga, acompañada por sus padres y su hermana, para conmemorar los 1.300 años de existencia del reino de Asturias. También el centenario de la coronación de la virgen de Covadonga y de la creación del Parque Nacional Picos de Europa de este territorio. En ese mismo escenario, Felipe VI recibió en 1977 el título de Príncipe de Asturias, que la realeza española mantiene desde 1388. La presencia en estos actos de Leonor pretende afianzar la continuidad de la Corona. Para que ello sea posible, será necesario que Leonor aparezca en público. Y es que si los gestos y los detalles son importantes en el mundo de las casas reales, también lo es el dejarse ver para ganarse el favor popular. Letizia hasta ahora ha controlado la exposición mediática de sus hijas al milímetro, ahora no solo se atenderán sus sugerencias, sino que también Zarzuela hará que se consideren las cuestiones de Estado que marcarán la existencia de la Princesa de Asturias. Si la Reina tiene que reconquistar la imagen que quedó dañada en Palma, su hija tiene que trabajar para que la monarquía tenga razón de ser en estos tiempos.

Fuente: elpais.com