Ilustradores bolivianos encantan con la magia de sus lápices y pinceles

Hace algunos años se creía que las ilustraciones sólo eran para las obras infantiles o juveniles, sin embargo, por ser un gran complemento de la literatura cada vez son más los libros de todos los géneros y para todas las edades que son ilustrados.

Más que sólo un relleno de hojas en blanco “las ilustraciones tienen un carácter emotivo, directo, comunicacional y alegórico, en el sentido que ayudan a expandir o coartar la imaginación”, indica  Salvador Pomar.



También la ilustración puede ser considerada como un “enganche” para atrapar a las personas en la literatura. “La ilustración puede ayudar a la comprensión del texto y adentrarlo en el mundo de la lectura”, dice por su parte Frank Arbelo.

En Bolivia, la ilustración crece poco a poco, como comenta  Yasser Kim, “laboralmente la ilustración todavía no es vista como un trabajo”. Sin embargo, hay editoriales que apuestan por este complemento en sus obras y personas que cada vez más se van interesando por este tipo de material, lo que crea una mayor demanda.

“Lo bueno es que hay un interés del público por el trabajo local y eso significa que hay que seguir publicando para abrir un mercado real.  En otros casos también es marketing, si ilustra un reconocido ilustrador el libro ya es un éxito en ventas”, añade Oscar Zalles.

El aumento de la cantidad de artistas que se especializan en diferentes géneros y estilos va creciendo en el medio, pues muchos de estos utilizan como principal herramienta de difusión y promoción de sus obras a las redes sociales, (especialmente Facebook e Instagram), lo que les permite abrirse a un mercado internacional.

“En este momento la ilustración va creciendo, es por todas las facilidades que se tiene con el internet, uno no tiene que ser académico para que su arte sea de buen nivel”, asegura  Nelo Lima.

Fuente: lostiempos.com