Apps para luchar contra las imágenes y vídeos falsos

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Es muy fácil retocar fotografías, pero tampoco es difícil modificar vídeos con el objetivo de engañar a los espectadores, y eso es algo que cada vez preocupa más a gran parte de la sociedad.

Crear un vídeo con una persona diciendo frases que nunca salieron de su boca ya es posible, y estamos muy cerca de hacerlo extremadamente realista, engañando así a espectadores que podrán divulgar a diestro y siniestro mentiras salidas de un ordenador.



Las imágenes generadas por inteligencia artificial (deepfakes) permiten imitar rostros y gestos a una velocidad inmensa, impidiendo que se detecten errores a simple vista, pero eso no significa que no se puedan identificar con aplicaciones que usan sistemas igualmente inteligentes.

En un artículo del MIT comentan que hay varias formas de detectar alteraciones en una imagen:

– encontrar si los píxeles o metadatos se han modificado.
– buscar sombras o reflejos que no deberían estar allí.
– comprobar cuántas veces se ha comprimido un archivo de imagen, ya que esto ayuda a saber si se ha guardado varias veces.

Dos de las aplicaciones encargadas de hacer estas verificaciones son serelay.com y truepic.com. Ambas tienen apps disponibles y pretenden ser un stándar de la industria para las cámaras digitales del futuro, e integrarse en redes sociales para poder informar a los usuarios si hay o no modificación de la fotografía, pero tienen sus diferencias:

– Trupic sube las imágenes de sus usuarios a sus servidores utilizando blockchain, para poder trabajar en ellas después de que los usuarios borren la original (ocurre bastantes veces cuando alguien denuncia una imagen pero no quiere identificarse).

– Serelay almacena una huella digital y calcula decenas de valores matemáticos de cada imagen, detectando incluso una edición de un solo píxel, pero sin almacenar las fotos en sus servidores.

Aún estamos lejos de poder garantizar seguridad y confianza en este sector, pero ya hay proyectos dedicados al tema, por lo que seguramente dentro de pocos años podremos navegar tranquilos sabiendo que lo que vemos es real… o no.

Fuente: wwwhatsnew.com