Maquinaria trabaja en el tramo de la carretera San Ignacio de Moxos-San Borja. Foto: ABC
El departamento del Beni recibe en su aniversario la promesa de integración caminera con el resto del país, con grandes inversiones y la construcción de varios tramos carreteros, los habitantes de la región esperan con ansias vías transitables los 365 días del año.
Beni en idioma tacana significa viento, es una región marcada por el tiempo “de agua”, ya que varias zonas de su geografía se inundan durante los meses lluviosos, por lo que la única forma de transporte permanente en la región es el transporte aéreo.
Desde el 2006, según reporta la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), se invirtió en la región más de 1.012 millones de dólares en la construcción de 245 kilómetros (km) de nuevas carreteras, con la expectativa de garantizar una comunicación vial permanente con el resto del país.
En tramo Rurrenabaque- Yucumo muestra marcadas señales de deterioro a dos años de su inauguración. Foto: Yerko Nuñez
ABC, mediante un comunicado, informó que tiene proyectado concluir esta gestión con la ejecución de otros 56 km de vías, sumando un monto que supera los 244 millones de dólares.
Durante la gestión 2016 el presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales, entregó dos tramos carreteros: Rurrenabaque-Yucumo y Yucumo-Quiquibey, que costaron aproximadamente 100 millones de dólares.
A esto se suma la entrega del tramo Guayaramerín-Riberalta, las dos principales ciudades del norte del departamento, ubicadas en la frontera con Brasil.
Con los tramos en construcción San Borja-San Ignacio, San Ignacio-Trinidad y Rurrenabaque-Riberalta, una de las carreteras más largas y costosas del país, se quiere conectar el norte de la región con el departamento de La Paz.
Esa es la promesa para el departamento, uno de los más empobrecidos del país, vinculación caminera con el resto de Bolivia. Beni significa viento y eso precisamente espera la región, un viento nuevo.
Trinidad-La Paz, la marcha al occidente
La vinculación caminera del Beni con el resto del país dependía del tramo Trinidad-Santa Cruz, única carretera asfaltada que unía el Beni con otra región. Con los tramos entregados el 2016 y la construcción de la carretera Trinidad-San Ignacio y San Ignacio-San Borja se espera crear una nueva red que vincule al Beni con el occidente del país.
Tramo asfaltado de la carretera San Ignacio-Trinidad cumple seis años de ejecución y está en la etapa final. Foto: ABC
“Una de las rutas más importantes -actualmente en construcción- se extiende desde la capital beniana (Trinidad) hasta la localidad de Yucumo y de ésta hasta la ciudad de La Paz, pasando por Alto Beni y Caranavi”, asegura un comunicado de prensa emitido por la ABC.
El tramo inicial de este nuevo circuito es Trinidad-San Ignacio, lleva en construcción seis años. Se pavimentará 64,15 km de un total de 97 que tiene toda la vía.
“La carretera Puerto Ganadero-San Ignacio se encuentra en plena ejecución. De esta vía, el subtramo Fátima-San Ignacio (35,85 km) se encuentra habilitado al tráfico vehicular, considerando que se encuentra concluido. En tanto, Fátima- Puerto Ganadero (28,30 km) está en su fase final de construcción”, declaró la ABC.
Por su parte el senador Yerko Núñez cuestionó no solamente el tiempo de ejecución de la obra, sino también por qué no se pavimentará todo el tramo entre ambas poblaciones.
“Cerca de ocho a 10 km no contempla el pavimento y justamente es la parte más conflictiva, no entendemos por qué no se va a pavimentar, en tiempo de lluvia será igual”, aseguró Núñez.
San Ignacio-San Borja, un tramo conflictivo
El segundo tramo para completar el circuito que vincule Trinidad con La Paz es el que corre desde la población de San Ignacio de Moxos hasta San Borja y desde ahí hasta Yucumo, en el borde mismo que separa al Beni con el departamento paceño.
Tramo Puerto-Ganadero Fátima durante la época de lluvia.Foto: Ricardo Gutiérrez
“Los 134 km entre San Ignacio y San Borja también se encuentran en construcción; en tanto el tramo San Borja-Yucumo (52,97 km) se halla con trabajos de mantenimiento y se preparan documentos para reactivar su construcción”, aclara la ABC.
La empresa ecuatoriana Fopeca, encargada de la construcción del tramo San Borja-Yucumo, abandonó el país y el tramo quedó sin concluir. El costo de esta obra es de 60,9 millones de dólares.
“Yucumo-San Borja tenía que ser entregada en mayo de este año (…) resulta que la empresa ecuatoriana se fue y no hay más de 10 por ciento de avance físico (…), no hay fecha de cuándo se va a reactivar este proyecto”, comentó Yerko Núñez.
Desde el norte
Sin duda, la carretera más ambiciosa que se haya planificado los últimos 30 años en la región es la que unirá la población norteña de Riberalta con Rurrenabaque, que está siendo construida bajo la fiscalización de la ABC.
“La construcción de la vía está dividida en cuatro tramos: Rurrenabaque-Santa Rosa (95,68 km), Santa Rosa-Australia (168,22 km), Australia-El Chorro (169,70 km) y El Chorro-Riberalta (74,47 km). En estos tramos se efectúa la conformación del terraplén, colocado de alcantarillas tipo cajón y circulares; además de la construcción de los puentes y sus accesos”, aseguró la ABC a través de comunicado de prensa.
Sin embargo, este tramo, cuyo contrato de construcción se suscribió el año 2014, no está libre de polémica, ya que según Núñez solo lleva el 11 por ciento de avance físico, pero ya cuenta con un 38 por ciento de avance financiero.
Un informe entregado por la ABC a solicitud de tres legisladoras (Adela Cussi Camata, Teresa Santos Mamani y Jeanine Añez) establece que el presupuesto total de la obra es de 579.410.691 millones de dólares, el contrato con la empresa china Railway Construction Corporation Limited (international) vence en agosto de 2020.
Baches en la carretera Santa Cruz – Trinidad.Foto: Ricardo Gutiérrez
El informe también muestra que el avance físico es del 11,23% y el avance financiero es del 38,62%. Habiendo desembolsado en diciembre de 2017, 21.814.766 millones de dólares como anticipo de asfalto.
El mismo informe detalla que las actividades de construcción de la obra son el mantenimiento de vías, medidas medioambientales, prefabricación de tubos de hormigón armado, construcción de alcantarillas cajón y circulares simples, dobles y triples, inicio de perforación para el colocado de pilotes donde se asentarán los puentes, y control de calidad, sin mencionar nada relacionado al asfaltado del tramo.
“Visitamos y verificamos que esa carretera tiene 11 por ciento de avance físico (…) se desembolsaron 223 millones, de un total de 579 millones, y, sin embargo, sólo avanzaron el 11 por ciento”, remarcó Núñez.
Carreteras en mal estado
Los tramos entregados el 2016, Quiquibey-Yucumo y Yucumo-San Borja, así como la carretera Trinidad-Santa Cruz, muestran daños de consideración en varios sectores. En lo que va del año una parte del sector de los transportistas realizó dos bloqueos para exigir a la ABC comience la mejora y reconstrucción de la carretera que une la capital del Beni con Santa Cruz.
“Por otro lado, la ABC garantiza los trabajos de reconstrucción de la vía de 563 km desde Santa Cruz hasta Trinidad, capital del departamento del Beni, puesto que las cuatro empresas adjudicadas para ejecutar las obras se encuentran en plena etapa de movilización de maquinaria e instalación de campamentos”, reza el comunicado de la ABC.
Según la institución, el “Contrato de Rehabilitación y Conservación por Estándares” (CRECE) de la carretera Santa Cruz-Trinidad considera la rehabilitación, mantenimiento periódico y rutinario en una sola operación. Los tramos intervenidos son Cuatro Cañadas-Núcleo II (malla 2); Núcleo II-Yotaú (malla 3); Yotaú-Nueva Cotoca (malla 4) y Nueva Cotoca-Trinidad, Puerto Varador-Trinidad y Trinidad-San Javier (malla 5). La malla 1 Cotoca-Cuatro Cañadas que se encuentra en proceso de licitación.
“La reconstrucción de la vía es financiada por el Estado Plurinacional, a través de un crédito otorgado por el Banco Mundial de 225 millones de dólares”, aclaró la ABC.
Actualmente, un funcionario de ABC confirmó que ya comenzaron los trabajos sobre este tramo. En la parte que corresponde al Beni desde la comunidad de Begoña hasta San Pablo se está haciendo bacheo y desde San Pablo a la población cruceña de Guarayos se está realizando la nivelación.
A pesar de todos estos inconvenientes, sin duda la esperanza en un futuro marcado por la integración caminera no deja de llenar de optimismo a los habitantes del Beni, quienes esperan sentir vientos de cambio en su realidad histórica.
Fuente: www.paginasiete.bo