Médicos esclavos

Humberto Vacaflor Ganam

Triste historia la del único país de América Latina que dice haber llegado al socialismo, pero que ahora se muestra como un régimen que explota a sus propios ciudadanos no solamente en su territorio, sino también fuera de sus fronteras.

Lenin dijo que el Estado, en un país comunista, es de propiedad del partido, es decir de la burocracia. Según se sabe ahora, lo que ha hecho Cuba es ampliar esa idea, pues resulta que el PC es propietario también de los ciudadanos, incluso de los que han salido de la isla con permiso del régimen.



Los médicos que envía Cuba a algunos países de la región le proporciona al régimen llamado socialista un ingreso anual de US$ 12.500 millones, lo que se ha venido a conocer a raíz del cruce que ha tenido ese gobierno con el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro.

Para tener una idea de esa cifra, recordemos que todos los bolivianos que viven en el exterior, incluidos los 1.300 exiliados por el gobierno del MAS, envían a Bolivia unos US$ 1.000 millones por año, mientras que sólo por los médicos, el régimen castrista recibe doce veces más.

Quizá en Bolivia no lo han planificado así, pero el dinero de las remesas de los exiliados ayuda a mantener un nivel de ingresos a muchas familias bolivianas, lo que un experto del régimen cubano podría aplaudir y calificar como una buena idea. Por algo se empieza.

El cruce que ha tenido Bolsonaro con el gobierno castrista de Cuba ha venido a exhibir también detalles muy molestos. Los médicos cubanos que salen al exterior tienen muchas limitaciones, comenzando por el hecho de que sólo se quedan con 25% del salario que les paga el país de residencia.

En el caso de Brasil, el gobierno de Lula da Silva, ahora en la cárcel, les pagaba a los médicos cubanos US$ 3.300 cada mes, pero 75% de ese monto era retenido por el régimen socialista, con permiso del gobierno brasileño, algo que Bolsonaro observa, pues le parece una confiscación abusiva.

El argumento cubano es que los médicos de exportación reciben en el país donde les ha tocado trabajar el nivel del salario que tienen los médicos en Cuba, muy superior al promedio de la población, que es de US$ 25.

Pero el detalle más ignominioso, según la denuncia de Bolsonaro, es que el régimen cubano no permite que los médicos lleguen con sus familias. Las familias deben quedar en la isla, en calidad de garantía, o de prenda, o como secuestrados.

Fuente: Vacaflor.obolog.com