Jornada de paro cierra con violencia en La Paz y cívicos alistan más protestas contra la repostulación (Imágenes)

Los cívicos volverán a reunirse el viernes en Cochabamba con la idea de hacer «sostenibles» las protestas contra la repostulación de Evo Morales y Álvaro García. Para el Gobierno solo se movilizaron unas 5.000 personas.

Enfrentamientos entre activistas y policías causa tensión en puertas del TSE. Foto: Pedro Laguna



Enfrentamientos entre activistas y policías causa tensión en puertas del TSE. Foto: Pedro Laguna / La RazónEnfrentamientos entre activistas y policías causa tensión en puertas del TSE. Foto: Pedro Laguna Enfrentamientos entre activistas y policías causa tensión en puertas del TSE. Foto: Pedro Laguna Enfrentamientos entre activistas y policías causa tensión en puertas del TSE. Foto: Pedro Laguna Enfrentamientos entre activistas y policías causa tensión en puertas del TSE. Foto: Pedro Laguna Enfrentamientos entre activistas y policías causa tensión en puertas del TSE. Foto: Pedro Laguna

Enfrentamientos entre activistas y policías causa tensión en puertas del TSE. Foto: Pedro Laguna

  

La jornada de paro cívico cerró con cabildos y sin mayores problemas, excepto en la ciudad de La Paz, donde los activistas que defienden el 21F se enfrentaron con los policías que daban seguridad al Tribunal Supremo Electoral (TSE), foco del conflicto, al final de la tarde y la noche.

Desde Santa Cruz, el dirigente cívico Fernando Cuellar calificó de contunden y pacífica la medida de presión y advirtió que las movilizaciones no terminaron y que este viernes Cochabamba será sede de un nuevo encuentro cívico nacional para delinear más acciones de protesta para lograr que el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García desistan de su postulación.

La violencia en La Paz comenzó después de un mitin instalado en la plaza Abaroa y luego de que los activistas lanzaran huevos al contingente de policías que custodiaba las puertas del TSE, sobre la avenida Sánchez Lima, en el centro paceño. Protegidos por sus escudos los uniformados soportaron una lluvia de cascarones, botellas de plástico, piedras y otros objetos.

«¡Fusil, metralla, el pueblo no se calla!»; «¡Bolivia dijo No!» y «¡Evo de nuevo, huevo carajo!,» fueron algunos de los estribillos que coreaban en medio de forcejeos y finalmente los enfrentamientos. Quemaron un muñeco que representaba al presidente Evo Morales.

La tensión subió y los uniformados respondieron con gas pimienta y lacrimógeno para dispersar a los movilizados, sin lograr su cometido. Fue trasladado el carro antidisturbios Neptuno, pero no lo utilizaron y tuvo que retroceder ante la presión de los activistas.

Las calles Pedro Salazar, Sánchez Lima, Belisario Salinas y parte de la avenida 20 de Octubre fueron cerradas al tráfico vehicular debido al grado de violencia y protesta, que se prolongó por varias horas. Un informe policial reportó dos uniformados heridos y el lanzamiento de un cuchillo de parte de los movilizados «que han sido muy agresivos».

Como corolario de la protesta hubo cabildos que concluyeron de forma coincidente en exigir la anulación de la habilitación del binomio oficialista, la renuncia de los vocales electorales y la suspensión de las elecciones primarias, fijadas para el 27 de enero.

Cuellar valoró la movilización y anunció que el viernes volverán a reunirse los representantes cívicos de La Paz, Oruro, Santa Cruz, Tarija, Cochabamba, Potosí, Chuquisaca y Beni para evaluar nuevas medidas de presión. «Nos estamos concentrando en Cochabamba para tomar acciones que sean sostenibles», dijo.

Mientras que el denominado Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) llamó a la población a una desobediencia civil, de manera pacífica, con la finalidad de restablecer los derechos vulnerados de la ciudadanía, según dijo el exdefensor del Pueblo Rolando Villena.

«En la medida que el pueblo constata que sus derechos están pisoteados y vulnerados, entonces se activan este tipo de mecanismos que están orientados a restituir el orden constitucional, no es ninguna cosa extraña ni pudiera mal interpretarse en el sentido de soliviantar al pueblo, como posiblemente algunos quisieran que se entienda en esos términos», indicó Villena.

En la evaluación del Gobierno, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo que tuvo mayor apoyo en Santa Cruz y no en el resto de Bolivia, donde -aseguró- no hubo suspensión de actividades.

Los movilizados dejaron la plaza Abaroa en horas de la noche y la Policía decidió mantener la seguridad. (06/12/2018)

La Razón Digital / Paulo Cuiza / La Paz