Richard Arispe
Periodista
Tras conocerse las fotos que muestran al presidente EvoMorales compartiendo un churrasco, por demás de ameno, con un grupo “selecto”de empresarios, las imágenes se viralizaron y las preguntas ácidas, como loscalificativos saltaron por montones. Empresarios prebéndales, empresariostraidores, nuevos empresarios azules. Lo claro es que para el gobierno existenempresarios patriotas, los que pueden acceder a negocios con el Estado conmucha facilidad y sin licitaciones como manda la ley. Y están los otros, los dela derecha.
Dónde quedan los empresarios que declarados en emergencia, exigen que el gobierno deje de asfixiarlos con segundos aguinaldo, cupos de exportación y la guillotina impositiva. Dónde quedan los que piden condiciones iguales para competir por los contratos y licitaciones. Pues quedan del lado opuesto para servir de sparring, marginados de opinar, porque hay que entender que el Gobierno siempre necesita un enemigo inventado para echarle las culpas y fracasos del denominado proceso de cambio.
Es evidente que el Gobierno se quedó sin plata, se acabó labonanza, no habíamos estado blindados. Ahora se necesita del apoyo de losprivados y por ello el masismo ha seleccionado a sus nuevos aliados, para quela billetera neoliberal y derechista de antes, pueda darle al proceso de cambioun respiro. Todo esto es un juego de intereses político y económico. Todoempresario no hace solidaridad sino negocios y si le dan ventajas la vaaprovechar sin miramiento alguno. Y el masismo en su desesperación de sobrevivirpolíticamente se va aliar a quien le dé la posibilidad de hacer gestión yreflotar todo proyecto postergado (Mutún, Rosita, Puerto Busch, Hub Viru Viru).
Muchas personas opinan que a estos empresarios serviles algobierno deberían recibir el castigo del pueblo y no comprar sus productos yservicios que ofrecen, que deben sentir el rechazo de la población a su actitudoportunista. Hay que recordar que en esas empresas hay miles de trabajadores bolivianos y que lamedida sugerida podría hacerles daño a ellos también.
Los empresarios deben tener cuidado, demostrado está que el Gobierno usa y desecha. El masismo no tiene amigos, sino intereses. El principal es quedarse en el gobierno para siempre sin importar como.