Evo Morales «cosecha» críticas y ven que se aísla más al apoyar a Maduro

La oposición cuestionó el apoyo al nuevo mandato de Nicolás Maduro y analistas no encuentran qué ganará Bolivia con este respaldo a un mandatario tan cuestionado

Llenan de críticas a Morales y ven que se aísla más al ir a Venezuela


Evo Morales, Nicolás Maduro y Miguel Díaz Canel son tres de los ‘sobrevivientes’ del bloque bolivariano.



En un año en el que Evo Morales se juega su continuidad en el sillón presidencial y en el que Bolivia tiene asuntos que negociar con sus vecinos, los analistas no encuentran ningún rédito posible en el apoyo que el mandatario boliviano brindó a su par venezolano, Nicolás Maduro, al asistir a su posesión.

A ello se suma la lluvia de críticas de sus adversarios electorales y jefes de oposición, que reclamaron que el país siga insistiendo en sumarse a un bloque cada vez más minoritario e ignore los cuestionamientos a la legalidad del nuevo mandato del venezolano.

Daniel Valverde, director del Observatorio Político de la universidad Gabriel René Moreno, recuerda que el presidente Morales no se representa a sí mismo, sino al Estado boliviano y por ello debe contrapesar sus inclinaciones personales con los intereses y relaciones del país.

Cree que Bolivia tiene cosas por perder y “muy poco o nada por ganar con posiciones obstinadas y poco críticas sobre la situación de Venezuela”.

En esa misma línea, el politólogo Yerko Ilijic considera que la decisión de apoyar a Maduro es personalísima de Evo Morales, ya que la relación entre Bolivia y Venezuela es intrascendente para el país, porque no es ni el principal socio comercial ni gravita en la geopolítica regional, por la lejanía entre ambos países.

Cree que Morales ha expresado su apoyo a Maduro por una posición ideológica, pero recuerda que en este momento los cuestionamientos internacionales contra Maduro no son ideológicos, sino que tienen que ver con la raíz legal de su nuevo mandato.

Según medio mundo -Estados Unidos, la Unión Europea, el Grupo de Lima- las elecciones de 2018 en las que Maduro se proclamó vencedor no cumplen con los estándares internacionales para considerarse elecciones libres. Por eso, para un amplio grupo de naciones y vertientes ideológicas, Maduro se acaba de convertir en un dictador. Las elecciones de mayo último fueron convocadas por la Asamblea Nacional Constituyente, que cerró la Asamblea Nacional (Parlamento), luego de que la oposición política a Maduro se había apoderado de la mayoría de sus escaños.

A estas observaciones se suman la situación de Venezuela, apuntadas por Valverde: “La situación linda en el caos. Venezuela es un estado en crisis política y económica. El gobierno de Maduro tiene a casi toda la región en contra, sufre de un aislamiento que tendrá efectos impredecibles”, dijo.

Cuando se le consulta a Ilijic qué gana Morales, considera que lo único que podría obtener es “bicicletear la deuda que se tiene con la presidencia de Venezuela”, por los fondos que llegaban para el Ministerio de la Presidencia de Bolivia.

Tanto Valverde como Ilijic recuerdan negociaciones claves que Bolivia tendrá durante el año con países que forman el Grupo de Lima, como la venta del gas a Brasil y Argentina o el tren bioceánico que involucra al menos a Bolivia, Brasil y Perú.

Entre adversarios

Con la ida de Evo a Venezuela, el Twitter de los precandidatos presidenciales y cabezas de la oposición estalló: “Probablemente Morales cree en la ‘legitimidad’ de Maduro, pero no puede hablar a nombre del pueblo boliviano que mayoritariamente repudia al gobierno dictatorial e ilegítimo de Venezuela”, escribió Carlos Mesa (Comunidad Ciudadana).

“La presencia del señor Morales en Venezuela no nos representa ni a mí ni a los millones de bolivianos que dijimos, decimos y seguiremos diciendo NO a las falsas democracias”, aumentó Óscar Ortiz (Bolivia Dice No).

Mientras Víctor Hugo Cárdenas (UCS) pedía la renuncia de Maduro, Samuel Doria Medina, jefe de UN, tildaba de mentiroso a Morales por decir que Maduro tenía el apoyo del pueblo boliviano y elogiaba las decisiones de Ecuador y Paraguay, que retiraron embajadores.

Más apocalíptico, Tuto Quiroga describió la situación de la siguiente manera: “El narcotirano consuma su golpe, acompañado de sus “socios listos” de Cuba, Nicaragua y Bolivia, pero repudiado por el resto. El fin se acerca”.

Ante la lluvia de críticas, el ministro de la Presidencia, Alfredo Rada, salió al paso y aseguró que a Maduro “lo vamos a defender les guste o no le guste a la comparsa de la derecha”.

EL DEBER