La UE pide una salida dialogada y se reserva el apoyo a Guaidó

La crisis abre fisuras en la posición europea sobre Venezuela, con varios líderes conservadores apoyando abiertamente el asalto al poder contra Maduro.


elpais.com / Bernardo de Miguel / Bruselas



La Alta Representante de Política Exterior, Federica Mogherini, en rueda de prensa en Brusela este lunes. (John THYS  AFP)
La Alta Representante de Política Exterior, Federica Mogherini, en rueda de prensa en Brusela este lunes. (John THYS / AFP)

La autoproclamación de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela ha sorprendido a la Unión Europea en pleno debate sobre la relación que debía mantenerse con Nicolás Maduro durante su recién iniciado segundo mandato. Y la unidad del club europeo frente a Caracas difícilmente mantenida en los últimos meses, corre el riesgo de saltar por los aires tras el asalto al poder del actual presidente de la Asamblea Nacional.

Tras horas de silencio y negociación con las capitales, la Alta Representante de Política Exterior, la socialista italiana Federica Mogherini, logró emitir un comunicado en el que se mantenía el rechazo a Maduro pero sin secundar con claridad la autoproclamación de Guaidó. El cuidado y medido texto refleja las evidentes diferencias en el seno de la UE, donde los partidarios de respaldar sin ambages al presidente de la Asamblea conviven con quienes prefieren apostar por una transición pactada que evite, entre otras cosas, un posible baño de sangre.

«La UE pide con fuerza el inmediato comienzo de un proceso político que lleve a unas elecciones libres y creíbles, de acuerdo con el orden constitucional», señala el comunicado emitido por Mogherini tras varias horas de contacto con los 28 gobiernos de la UE. El texto reclama a las autoridades venezolanas que eviten el uso excesivo de la fuerza y que se garantice «la seguridad de todos los miembros de la Asamblea Nacional, incluido su presidente, Juan Guaidó».

Pero el comunicado europeo no pudo evitar las voces discordantes dentro del club, que se decantaron con claridad por emular la posición de la Administración de Donald Trump, que reconoció de manera inmediata al autoproclamado Guaidó. Los dirigentes conservadores de la UE también se apresuraron en la noche de este miércoles a respaldar a Guaidó, sin esperar a que Federica Mogherini tejiese una posición común con las 28 capitales.

«Espero que toda Europa se una en apoyo de las fuerzas democráticas en Venezuela. A diferencia de Maduro, la Asamblea Nacional, incluido Juan Guaidó, tienen un mandato democrático de los ciudadanos venezolanos», tuiteó el presidente del Consejo Europeo, el conservador polaco Donald Tusk, sin esperar al consenso europeo.

Otros líderes populares salieron también en tromba con un mensaje similar a favor del cambio de régimen en Caracas. «Contrariamente a Maduro, Guaidó sí tiene legitimidad democrática», señaló el presidente del Parlamento Europeo, el conservador italiano Antonio Tajani.

La rápida reacción de Tajani y Tusk contrastó con el silencio de la Comisión Europea y con la prudencia expresada en las principales capitales europeas. Un contraste que anticipa dificultades para mantener una postura común sobre un país que país provoca reacciones muy distintas entre los socios comunitarios.

La posición consensuada en los últimos meses considera que las elecciones celebradas en mayo en Venezuela no fueron democráticas y, por tanto, se rechaza el proceso de reelección de Maduro por carecer, a juicio de la UE, de credibilidad y legitimidad. Pero aun así, Bruselas apostaba por una solución dialogada que parece haberse ido al traste con el desafío de Guaidó a Maduro.

Este mismo lunes, Mogherini expresaba su intención de «contribuir a abrir espacio para un proceso político» mediante la puesta en marcha, prevista para febrero, de un Grupo internacional de contacto encargado de buscar una salida pacífica y democrática a la crisis venezolana. Cinco países (España, Francia, Italia, Portugal y Holanda) urgían ese mismo día a Mogherini a acelerar la creación del Grupo para facilitar el diálogo entre Maduro y la oposición.

elpais.com