Quispe: «Para Esposos Oprimidos no es un chiste la situación»

El presidente de esta organización acaba de titularse como abogado. Tiene en sus filas a Roberto de la Cruz y quiere tener también al exdefensor del pueblo



EL DEBER

“Usted es hombre, tiene que aguantarse”, le dijeron muchas veces a lo largo de sus 58 años. Por eso Arturo, que casi siempre fue comerciante informal y se ganaba la vida vendiendo bolsas de nailon, bañadores y baldes de plástico, tomó la determinación de que ya estaba bueno, no iba a dejar que lo siguieran maltratando. Se matriculó para estudiar Derecho y ahora, que defendió su tesis sobre una ley de protección contra toda forma de violencia hacia el varón, se siente empoderado para empezar a trabajar defendiendo a los hombres.

Cuando se promulgó la ley 348 para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia se empezaron a conformar como la Organización de Liberación de Esposos Oprimidos (OLEO). Tuvieron una oficina precaria en la zona de la plaza Sagrado Corazón de Jesús, en la Ceja de El Alto, justo al lado de los yatiris. Hasta ahí iban hombres en busca de asesoramiento jurídico y llegaron a anotar 2.700 nombres.

Ahora, después de algún tiempo de inactividad, están listos para reabrir, para defender a los varones que sufren “una tremenda situación por la ley 348”, ley que para Arturo Quispe es opresora y que acaba con el dinero de todos. “Se tiene que pagar honorarios, apelaciones, etc. ‘Hasta mi pollera voy a vender para meterte a la cárcel’, me ha dicho (su pareja), ¿y qué pasó? Ella ha empobrecido y yo he empobrecido, el único que ha ganado es el abogado”, refiere.

El presidente de esta inusual organización, objeto de burlas en las redes sociales, finalmente ahora tiene una pareja, ya que por mucho tiempo se abstuvo de lo sentimental porque había escarmentado. Pero sigue empecinado en mejorar la situación de aquellos compañeros de sexo que son objeto de chantaje por mujeres que se escudan en la ley.

Se declara activista en favor de la equidad de género y considera que para lograrlo se debe empezar por inculcar en los colegios que tanto niñas como niños aprendan las labores domésticas y se deje de reforzar que hay actividades exclusivas para hombres y para mujeres. Quispe reconoce sin pena que aprendió a vivir solo, es diestro en lavar ropa, planchar y prepararse sus alimentos.

Hace poco logró poner a los Esposos Oprimidos en la palestra al invitar al exdefensor del pueblo a unirse a sus filas, tras conocer el lío marital por el que este atravesaba, aunque David Tezanos Pinto no les ha respondido hasta la fecha.

 ¿Qué lo llevó a tener una organización así?

De muy joven ya tenía pareja. Tenía 16 años más o menos y cada vez que mi mujer me denunciaba, inmediatamente yo era arrestado; fui denunciado más de 25 veces. Se cometen muchos abusos contra nosotros; en mi caso yo era humilde y me dejaba.

¿Sufría abuso de su pareja?

Sí, aparte de que reñíamos, ella iba a buscar a sus hermanos y venían y me pegaban. Con palo me sonaban y con moretes por todos lados me hacían llevar (a la Policía). Estuve en varios juicios, ahí me quejaba y me decían: ‘¿acaso usted no es hombre? No tiene que quejarse’. Yo les contaba: ‘me ha rasguñado con gancho’ y me decían ‘aguántese’ y hasta ahora sigue siendo así. La ley 348 es mucho más peligrosa para el hombre, estamos amenazados. Con esa ley estamos siendo extorsionados y perseguidos. ¡Basta ya con el maltrato sicológico y físico al que estamos sometidos! Además, esta ley no ha frenado la violencia contra la mujer, hay que cambiarla. 

¿Las mujeres se aprovechan de la situación?

Nosotros reclamamos que nuestra Constitución no diferencia entre hombre y mujer y que la ley tiene que ser igual.

Tienen en sus filas a una figura conocida, llama la atención que el exdirigente de El Alto Roberto de la Cruz, que adquirió notoriedad en ‘octubre negro’, sea de su asociación…

Ha sido parte. Él también ha tenido problemas de esta naturaleza. Nos hemos conocido en Radio Emisoras Unidas y juntos hemos fundado OLEO.

¿Se ríen mucho de su organización?

Un docente me quemaba (humillaba) delante de mis compañeros, me decía: ‘¿por qué usted se queja si mujeres hay tantas como para alzarse en la calle?’. Pero de esos comentarios salían los debates. No es chiste, este es un asunto serio, pero aun así hay quienes se ríen de mí. ‘¿Acaso es usted maricón?, ¿cómo se queja, pues?’, me decían algunas mujeres, pero esas mismas mujeres que me insultaban ahora como mamás me llaman y me preguntan: ‘mi hijo tiene este problema, ¿qué se puede hacer?’.

¿Cree que la violencia contra el hombre se invisibiliza?

Nunca quieren dar cifras del hombre. Otros por debajo me han proporcionado a escala nacional, se va a admirar usted: de 30 denuncias al día, casi 15 son de hombres.

¿Es cierto que OLEO propone que se enseñen labores domésticas a los chicos en el colegio?

Es que desde los colegios hay que cambiar la mentalidad y con eso se va a frenar la violencia y a incentivar la equidad de género. No hay que promover que ‘esto hacen las niñas y esto los niños’. Ambos son iguales.

Fuente: eldeber.com.bo