Jukus pagaban a policías hasta Bs 6.000 para entrar a Huanuni

Robo de mineral en la estatal boliviana Empresa Minera de Huanuni. Se estima que por día ingresan al cerro Posokoni cuatro grupos que pagan en total Bs 24.000. Por el pago, los jukus obtienen un permiso para recorrer por la mina.

 

Por el ingreso a la mina de la Empresa de Huanuni para robar el estaño, un grupo de jukus pagaba hasta  6.000 bolivianos a la Policía, que presuntamente debía cumplir el trabajo de seguridad, de acuerdo con la investigación de la agencia ANF.“Por grupo de jukus, sin importar la cantidad, cobran hasta 6.000 bolivianos (862 dólares). Ahí el coronel te dice: ‘muy bien, quedá con el sargento directamente’”, manifestó el año pasado Rodrigo, uno de los jukus que accedió a una entrevista con el periodista Fernando Cantoral.La investigación se  realizó en el marco del  programa del International Center for Journalists (ICFJ), en alianza con Conectas. El reportaje  titulado Huanuni, una empresa minera ideal para el juqueo, se publicó el pasado 20 de enero.En el documento se cita a Rodrigo y Julio, dos personas que se dedican  al juqueo y operan desde hace años en el cerro Posokoni,  ambos indicaron que esta actividad nunca se acabará, porque el oficial (policía encargado) que se va presenta al nuevo jefe a los jukus para que coordinen.Se estima que por día, en el menor de los casos, ingresan al cerro Posokoni cuatro grupos, unas 200 personas, que pagan en total 24.000 bolivianos (3.448 dólares). 672 mil bolivianos (96.552 dólares) en un mes. En este cálculo no se considera a los jucus de Huanuni que están conformados por grupos más pequeños, señala el reporte.Los jukus continúan ingresando al cerro Posokoni pese a la nueva Ley 1093, norma  que sube las penas de seis a 10 años de cárcel por el delito del juqueo. Fue promulgada a fines de agosto de 2018.Ante la consulta hecha a Julio, de que las autoridades confiaban en que los jukus iban a ser disuadidos por la  presencia policial permanente, pero ¿no hay temor?, ¿qué es lo que pasa?”



“Porque tenemos contraseña. La contraseña es el permiso que se obtiene de la Policía mediante un pago. El charle se hace directamente con el policía de mayor rango en la empresa o en el comando departamental, desde ahí viene la contraseña”, afirmó Julio.Incluso reveló que si una persona (el juku)  tiene la contraseña, ya no te arrinconan ni te disparan ni te gasifican, es decir que los que tienen la contraseña ingresan a la mina como si fueran parte del personal.“No importa que haya 50 policías dentro de la mina, no te dicen nada, es garantizado y los que no tenían contraseña han sufrido las consecuencias de la Policía”, contó Julio.Ante la pregunta de por qué se dedican a este tipo de trabajos ilegales, uno de ellos respondió: “no estoy robando, soy huanuneño, es nuestro cerro”.La participación Las versiones de que efectivos de la Policía son cómplices del juqueo y hurtan mineral datan de años pasados. Previo a que el cerro Posokoni pase a la administración del Estado, en 2006, los jukus pagaban a los policías para ingresar a los lugares de explotación y sacar mineral.Según el reportaje, un exjuku relató  que hace 25 años se pagaba  50 bolivianos por persona al policía, para que les deje sacar mineral. En esos años los pagos por grupos llegaban hasta 3.500 bolivianos.“El jefe del grupo coordina con el policía que está de ronda (turno), y éste avisa cuando los trabajadores están por hacer el disparo (voladura de la roca mediante explosivo). Tras la explosión, los trabajadores se apartan por el polvo y el humo, y en esas condiciones los lobos (jucus) tienen 15 minutos para sacar el mineral, tenemos que hacerlo rápido porque hay otro grupo esperando”, contó.

El relato fue confirmado por el exdirigente y actual trabajador Javier Canchari, quien dijo que en la mina todos saben cómo opera el juqueo y que en esta ilegalidad están involucrados, en algunos casos,  los vigilantes de la mina, trabajadores, la policía y  transportistas.Los  involucrados

  • Descripción La mayor cantidad de jukus, al menos un 90%, proviene de Llallagua, Norte de Potosí, departamento adyacente a Oruro. Son conocidos por ser agresivos, portan granadas de gas y hasta armas de fuego.
  • Antecedentes Otro de los casos se registró en  2007 cuando el teniente Simar Montaño y el policía Fabio Avila Ibarbe, personal de resguardo de la mina, fueron sorprendidos sacando en una camioneta 500 kilos de estaño. Tres horas después fueron puestos en libertad por un juez.
  • Posición El actual gerente de la Empresa Minera de Huanuni, Mario Felípez, afirmó  que pese a la Policía acantonada en el lugar, todos los días se tiene presencia de jukus. “La Policía sólo trabaja bien dos días, y después hay quejas”.

Las alertas a jukus les llegan antesPor el vínculo que tienen los jukus con la Policía, hay grupos que cuentan con información privilegiada sobre el operativo policial que se hará en Huanuni, afirmó Julio, uno de los jukus que opera desde hace años en el cerro Posokoni.“Algunos jukus gozan de información privilegiada y los operativos se conocen con anticipación. En el primer gran operativo en Huanuni ocurrido el 16 de abril de 2018, que movilizó a más de 1.200 policías, los jukus se enteraron 10 horas antes y sólo hubo tres aprehendidos y decomiso de mineral y equipos”, reveló a ANF.Continuó y mencionó que en el segundo megaoperativo, que se realizó el 13 de agosto de 2018, la alerta les llegó tres días antes y la Policía no detuvo a nadie en Huanuni.“Los grandes oficiales de la Policía están metidos en la juqueada”, afirma Julio.Incluso dijo que  no  sólo los jukus tienen el contacto con los oficiales, sino también  los rescatiris o compradores de mineral.Debido a que desde el centro minero de Huanuni salen camionetas  cargadas con sacos de mineral rumbo a Llallagua y en la mayoría de casos no les pasa nada, señala la investigación.La  solución pasa por eliminar accesos a la mina y crear empleosEl problema de los jukus en la Empresa Minera de Huanuni, quienes asedian el estaño, pasa por eliminar los accesos a la mina, anular la explotación selectiva y la creación de fuentes de empleo con calidad, además de otros, coincidieron expertos del sector.El exministro de Minería Dionisio Garzón afirmó que   en Huanuni, al ser un yacimiento de estaño de relativa alta ley,  siempre hubo la modalidad de explotar material selectivo de las vetas, al margen de la operación mayor de explotación.Por lo tanto, esto conlleva a que este material sea susceptible a sustracciones o robos.“La solución pasa, más allá de las medidas que se tomaron, por eliminar los accesos bloqueándolos, definir una nueva modalidad de explotación que elimine la explotación selectiva como un componente de la operación empresarial y definir la política a seguir a cerca de las cooperativas en la zona, que explotan complejos de zinc, plomo y plata”, sugirió.

Asimismo dijo que lo ideal puede ser que  la empresa Huanuni tome el control de todo el distrito y diseñe un plan integral de explotación minera.De lo contrario, será  dejar el distrito a la informalidad/ilegalidad imperante, la que se agudizará más aún ante la crisis de empleo sustentable para los mineros del país.Alfredo Zaconeta, investigador del CEDLA, consideró que la solución pasa por la generación de fuentes de empleo con calidad en las zonas mineras, que en muchos casos pueden ser nuevas operaciones mineras.No obstante, mencionó que, para ello el Estado requiere hacer un trabajo serio en labores de prospección y exploración geológica, que permita desarrollar nuevos proyectos mineros.“La muerte de personas no es solución ante cualquier problema, menos uno de carácter social. Con muertos no se ataca  el problema de fondo. El respeto por los derechos humanos es un tema por demás cuestionado en este Gobierno”, señaló Zaconeta.Sobre el juqueo en Huanuni, también afirmó  que  el tema no es novedoso, porque son décadas que se arrastra este problema.Página Siete / La Paz