Vecinos de una zona rural del centro turístico aseguran que la figura llora lágrimas de sangre por la situación de violencia que padecen los habitantes
Habitantes del poblado rural Kilómetro 42, de Acapulco, Guerrero, aseguraron que la figura de un niño Dios empezó a llorar lágrimas de un líquido que aparentemente es sangre. La situación se ha repetido en al menos cinco ocasiones, la última fue el 4 de marzo.
La figura, de un material parecido a la cerámica, se encuentra adentro de una casa donde se detectó la primera manifestación el 1 de enero, y a partir de entonces se ha repetido.
De acuerdo con testimonios de los vecinos, publicados por el diario local el Sol de Acapulco, el «niño santo» comparte su angustia por la situación del municipio, considerado uno de los más peligrosos del mundo con un promedio de 110.5 asesinatos por cada 100,000 habitantes, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México.
Soledad Natividad Flores, quien es vecina de la casa, expresó las lágrimas de la figura han causado asombro y temor.
«Muchos dicen que es cosa del diablo, otras dicen que es un mensaje de Dios, cada quien su fe, pero lo cierto es que muchos estamos convencidos que sí ha llorado incluso en los brazos de personas cuando lo están cargando», dijo al diario local.
Señaló que la figura ha llegado a derramar lágrimas color marrón en distintas ocasiones en un solo día, pero sus dueños no han querido llevar la imagen a un templo por temor a que se las quiten.
El párroco de la Iglesia de San Judas Tadeo, del Barrio de Tambuco, Juan Carlos Flores Rivas, aseguró que representantes de la Iglesia Católica en el municipio investigarán las autenticidad de las lágrimas para comprobar que no se trata de una «charlatanería» que busque sacar provecho de los feligreses.
Adelantó que el suceso podría «tener una explicación racional, porque no todo corresponde a un fenómeno de tipo espiritual, a veces hay cosas que son meramente naturales y las personas comunes nunca les había tocado ver algunas cosas».
En abril de 2017, el Vaticano ordenó una investigación sobre el caso de una estatua de la Virgen María, que presuntamente lloraba lágrimas de sangre en un poblado de Argentina. Sin embargo, los estudios pueden tardar hasta 8 años como sucedió con una estatua de madera de la Nuestra Señora de Akita, en Japón.
En febrero de este año,en Durango, México, propietarios de un busto de yeso con la imagen de la virgen de Guadalupe también había derramado lágrimas de sangre. Hasta el lugar llegaron vecinos con veladores para expresar su fervor.
Fuente: infobae.com