Usarán drones para controlar el jukeo en la mina Huanuni

El ministro de Minería de Bolivia, César Navarro, afirmó que es insuficiente el control que hacen la Policía y los militares en la mina, por lo que se recurrirá a equipos tecnológicos.

 

La Empresa Minera Huanuni cuenta  al menos con cinco millones de bolivianos para adquirir equipos de seguridad, entre ellos dos drones que servirán para  controlar el jukeo (robo de mineral) que se registra en el cerro Posokoni.Además, se prevé la instalación de un puesto fijo de control en la población de Cataricagua, ruta    que conecta el centro minero de Huanuni con Llallagua.“El Ejército nos hizo conocer un plan de seguridad para la mina, para el cual  solicitó tres drones, pero viendo nuestras limitaciones económicas sólo vamos a comprar dos drones. Actualmente hacemos la revisión de las especificaciones tecnológicas”, detalló el gerente de la minera estatal, Mario Felípez.De acuerdo con la descripción, desde   2018 la minera destina cinco millones de bolivianos para los equipos de seguridad, como la compra de  17 cámaras de vigilancia, que en las siguientes semanas subirá a 25; además cubrirán los gastos de instalación del puesto fijo de control en Cataricagua.Por su parte, el ministro de Minería, César Navarro, afirmó ayer que es insuficiente el control interno que se tiene con los efectivos de la Policía y los 120 militares que hacen resguardo externo de la mina, por lo que vieron la necesidad de recurrir a equipos tecnológicos.“Hemos establecido que en las siguientes semanas se compren drones e incluso estamos instalando un campamento en Cataricagua, población donde se juntan los jukus que vienen de otras regiones”, anunció en una entrevista con Radio Compañera.El Ministerio de Minería identificó 35 grupos de jukus   organizados que asedian a la Empresa Minera de Huanuni. En el lugar, el martes en  la noche se registró un enfrentamiento con los militares, con el saldo de cuatro personas fallecidas.De acuerdo con los datos del Ministerio Público, el martes,  pasadas las 22 horas, se registró un enfrentamiento entre militares y personas ajenas a la mina Huanuni. El hecho se dio  en un puesto militar llamado Búnker, ubicado entre la población de Huanuni y Llallagua.



Los jukus en la miraEn el caso del punto fijo de control militar que habrá en Cataricagua, denotó que en el lugar viven alrededor de 20 familias, pero transitan más de 300 personas, que son las que se dedican al robo del estaño producido en Huanuni.“El juqueo se volvió una forma de vida. Por ejemplo,  vi que no sólo se da en Huanuni, sino también en la población de Porco donde están  la empresa Illapa y las cooperativas Huayna Porco y Porco Limitada, donde las tres sufren robos de mineral y son gente ajena al distrito minero”, reveló.En el caso de Huanuni,  Navarro informó el miércoles que un equipo de inteligencia desplegado   identificó al menos 35 grupos de jukus, de los cuales 20 se desplazan  en Huanuni, 10 en Llallagua y cinco en la población de Cataricagua;  cada uno está conformado por entre 30 y 50 personas.Por ejemplo, citó que los jukus organizados  en Llallagua son los grupos denominados: los loros, Teo Janco, los kakas, los vicos, los timucos, los matanzas, los choco belén, los teófilos, los gatos y los tubos.Mientras que entre los grupos que operan en Huanuni están los jarros, los jetis, los lechis, los francos, Oruro, los motas, los gudis, los gayetas, los chentavos, los mostazos, los loros, los chapis, timucos, los ángeles y  los denis. Y en Cataricagua están el camba, los richard, los cusis y los kolos.Sobre los grupos que operan en el lugar, el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, indicó que se inició   una investigación y que están a la espera de que los familiares se hagan presentes para reclamar los cadáveres.“Sospechamos que son clanes familares los involucrados en el robo del mineral de Huanuni. Por lo tanto, vamos a hacer una investigación de los familiares de estos cuatro fallecidos. Para ello la Policía y el Ejército preparan rastrillajes de la zona”, dijo.

El jueves  en  la mañana, la autoridad  se trasladó a la población de Cataricagua, con el fin de hacer una inspección de la zona, donde incluso se hizo sobrevuelos con helicópteros.El presidente de la Comibol, Zelmar Andia, complementó ayer que el cerro Posokoni mide un kilómetro de radio, es decir que esa extensión inmensa  tiene una base de un diámetro de dos kilómetros.“Actualmente la mina tiene cinco ingresos formales, entre ellos están la bocamina Harrison, Doncan, Cataricagua; mientras que los que se usan para los  juqueos son como hormigueros, que superan la treintena de entradas ilegales”, afirmó.La  minaOrigen El descubrimiento de la mina Huanuni se remonta a la época colonial, época del  virrey Francisco de Toledo (1745). El nombre inicial del cerro fue Guaricunca, que se cambió por Kcoya Orco (cerro de las minas) y finalmente PosoKoni,  como se conoce  actualmente, según los datos de la estatal.Operación A partir de junio de 2006, por disposición gubernamental, se resuelve el contrato de riesgo compartido y la empresa  pasa a depender de la Comibol. El hecho se da tras el enfrentamiento entre cooperativistas y trabajadores asalariados. La minera explota y concentra mineral de estaño y la comercializa  a Vinto y OMSA. Uno de los jukus que murió era cooperativista de la mina Siglo XXEn el distrito minero de Llallagua velaron los restos de Miguel Ángel Aserico Mamani,  de 21 años, quien era cooperativista de la mina Siglo XX, según el reporte de Radio Fides.Aserico falleció en el  enfrentamiento contra los  efectivos militares en la población de Cataricagua, ubicada  en el distrito minero de Huanuni, Oruro.

La causa de la muerte fue por hemorragia interna y externa producto del impacto de proyectil  que ingresó  por el hombro derecho con salida por la espalda. De acuerdo con sus familiares falleció en la madrugada del miércoles.Miguel Ángel dejó  en la orfandad a dos niños pequeños, realizaba trabajos en la Cooperativa  Siglo XX. Ayer fue enterrado.La falta de ingresos económicos en Llallagua   alentó al joven a robar mineral e hizo que se trasladara a Huanuni, afirmó Mario Aserico a Radio Fides.“Ya no hay cómo sobrevivir en Llallagua, ellos tienen que ver cómo llevar el pan a sus casas. Mi hijo trabajaba aquí en Llallagua, pero como el cerro ya no rinde se ha ido sin previo aviso a la localidad de Huanuni”, contó según la agencia ANF.La familia de Aserico, de condición muy humilde, vive en la zona 22 de Diciembre del municipio de Llallagua.De acuerdo con los datos del Ministerio Público, el martes en  la noche,  después de  las 22 horas, se registró un enfrentamiento entre militares y personas ajenas a la mina Huanuni. Tras el hecho, cuatro personas murieron.Sobre el caso, familiares de los fallecidos aseguraron que no eran ladrones de mineral y que estaban retornando de una fiesta que hubo en una comunidad.“Si son jukus como dicen, dónde están sus cascos, su ropa de trabajo o el mineral robado”, cuestionó una de las esposas que fue entrevistada por la Red Unitel.Al respecto, el fiscal  departamental de Oruro, Orlando Zapata, afirmó que se cuenta con todos  los indicios que apuntan a que las cuatro personas  sí eran ladrones de minerales.“Tenemos  absoluta certeza de que eran jukus, porque  en el minibús que se encunetó, donde falleció la cuarta persona,  se encontraron chalecos diseñados para cargar el mineral robado”, informó.Página Siete / La Paz