Las dos caras de la moneda en Chile: crecimiento económico vs. desigualdad

El país gozaba de buena reputación económica internacional. Sin embargo, la revolución social demostró que el principal problema del país radica en la mala distribución de la riqueza.

Chile, Santiago: Brände und Proteste (picture-alliance/AP/R. Abd)



En los últimos meses, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, había adquirido mayor relevancia internacional y mediática tras participar de diversas cumbres internacionales, con autoridades como Emmanuel Macron, Angela Merkel o Theresa May, e incluso fue premiado por su «liderazgo en la lucha contra el cambio climático». En ese escenario, la Conferencia para el Cambio Climático (COP25) y el Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC) hubieran sido dos grandes oportunidades para, de algún modo, seguir explotando esa imagen positiva que se tenía del país a nivel global.

La COP25 se celebrará en Madrid, España debido a que no se puede garantizar la seguridad de los invitados al evento. (picture-alliance/AP Photo/M. Delacroix) La COP25 se celebrará en Madrid, España debido a que no se puede garantizar la seguridad de los invitados al evento.

¿Qué tan cierto era el «milagro» económico?El regreso a la democracia en 1990 le permitió al país realizar transformaciones que lo llevaron a reducir considerablemente los índices de pobreza (de un 40% a un 8,6%, según la Encuesta Casen 2017). De hecho, en la región, Chile es el país con mayor movilidad social de la OCDE y uno de los que tienen el PIB más alto en América Latina. Estos antecedentes no son puestos en duda por los especialistas.»Chile ha demostrado ser un país con una estabilidad macroeconómica importante. Los inversionistas extranjeros podían venir a invertir con reglas del juego claras, donde se respeta esa inversión como tal. Básicamente, es una economía que, si bien es pequeña, tiene una buena puerta de entrada con respecto a economías latinoamericanas», afirmó a DW Juan Pablo Swett, economista y presidente de la Asociación Emprendedores de Latinoamérica (ASELA).Por su parte, Carlos Ruiz, sociólogo y academico de la Universidad de Chile, explicó a DW que «el crecimiento existió. Hay un ciclo exportador de materias prima muy fuerte que produjo un crecimiento tremendo, el cual generó un milagro chileno que arranca a finales de los años 80. Esto conllevó a una reducción de la pobreza importante. La paradoja es que cada vez que se reducía la pobreza, aumentaba la desigualdad».Una desigualdad abusivaNo obstante, cada historia tiene su anverso y su reverso. La otra cara de la moneda es que, de acuerdo a los indicadores Gini del Banco Mundial, Chile es uno de los 10 países más desiguales del planeta. La gran revolución social que vive el país ha dejado en evidencia las falencias del sistema político-económico chileno, afectando de golpe la imagen del país en el extranjero. La suspensión de la COP25 y de la APEC se deben «dado a las difíciles circunstancias que ha vivido nuestro país, y que hemos vivido todos los chilenos durante las últimas semanas», según las palabras del mandatario chileno, dando a entender que el país no tiene las condiciones necesarias para resguardar la seguridad de los visitantes.»En los últimos quince días el país ha sufrido un cambio interno importante y que ha repercutido en la imagen internacional. Si bien el estándar económico de los chilenos ha subido, hay un sentimiento de desigualdad profunda, que es el único tema del que Chile no se ha hecho cargo: la repartición económica. Mas que cuestionar el modelo económico chileno, es el abuso, la concentración de la riqueza. Es una revolución social, no en materia económica», agregó Juan Pablo SwettEn tanto, Carlos Ruiz aseguró que «ese relato de milagro no era tal milagro, era uno monopolizado por pocos. Dejaba correr un poco de ingresos para algunos lados, pero el grueso se lo comieron muy pocos, y ante eso estalló una sociedad, que ahora es mucho más culta, con capacidad de discurso y de organización».

El Gobierno de Sebastián Piñera tuvo que modificar radicalmente su agenda política debido a las protestas. (picture-alliance/dpa/E. Felix) El Gobierno de Sebastián Piñera tuvo que modificar radicalmente su agenda política debido a las protestas.

¿Cómo recupera el país su imagen?Los emprendedores e inversionistas lamentan la situación social que vive Chile. La solución para ellos es una: arreglar los problemas sociales para recuperar la confianza.Darwin Alvarado, Economista y Director Ejecutivo de Ubicuo Comunicaciones señaló a DW que «quien decida invertir en el país en este instante va a pensarlo bien, porque primero se tienen que dar las condiciones del cambio. Se necesita estabilidad y reglas claras, porque eso es lo que siempre buscan los inversionistas. Esto les permite tomar decisiones de inversión para tener retornos esperados. De aquí a marzo debería estar claro cuál es el camino que va a transitar Chile, que le permita volver a generar la confianza de los inversionistas y mirar a Chile como un buen país para invertir.Swett, por su parte, cree que «Chile va a seguir creciendo, seguirán las oportunidades y reglas macroeconómicas bastantes sólidas. Lo que el mundo quiere ver de Chile para reestablecer las confianzas es un mayor Estado de derecho, sin violaciones a los DD. HH. Creo que debemos tomar medidas en cuanto a la Constitución, a proyectos de seguridad social, de pensiones, de salud y educación. Esas son las imágenes que el mundo va a estar esperando para retomar nuevamente la confianza».(cp)Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. 

Fuente: www.dw.com