Rehén de los qaqachakas trabajaba en canales de televisión

Se confirmó que fue secuestrado y actualmente se negocia su liberación.

Otra foto de José. Familia Miranda.

El Potosí / PotosíEs potosino, tiene 28 años, sus amigos le dicen Fido y su novia tiene un embarazo de cinco meses. Esos son algunos de los datos de José Leonardo Miranda León, el potosino que fue tomado como rehén por supuestos integrantes del ayllu qaqachaka en el ataque con armas de fuego a la caravana que pasaba por Playa Verde, en territorio del Departamento de Oruro.Todo indica que su paternidad le motivó a trasladarse a Sucre, con el fin de encontrar trabajo, ya que lo que ganaba en Potosí no le alcanzaba. Su madre, Elsa León, dice que durante un tiempo se ganó la vida trabajando en estaciones de televisión como Satel, Sitel, Imperial TV y el canal de la cooperativa telefónica. Su labor era la de operador, comúnmente conocido como «switcher», y, eventualmente, la de camarógrafo, ocupaciones que, cuando son pagadas, generalmente son de bajos salarios.Había llegado a Potosí para votar en las elecciones, ya que no se reinscribió en el padrón de Sucre. En la Villa Imperial le agarró la huelga general indefinida y fue uno de los miles de potosinos que se indignaron al conocer el cómputo final difundido por al Tribunal Supremo Electoral. Como la mayoría de los potosinos, estaba convencido de que hubo fraude electoral así que no dudó en ir a La Paz cuando comenzaron a organizarse las caravanas de cooperativistas.Fue uno de los muchos jóvenes que se subieron a los buses y compartieron asiento con los mineros. Fue en esas circunstancias que lo sorprendió el ataque en Playa Verde que, como ya se confirmò, tuvo el agravante del uso de armas de fuego. Todos corrieron pero se presume que él fue capturado y llevado a algún lugar no precisado cerca de Challapata. El lunes, un hombre al que El Potosí identificó como Basilio Robles Laguna, se comunicó con su familia para informar que José Estaba como rehén y dijo que se lo liberaría a cambio de la libertad de dos detenidos.Lea la noticia sobre el secuestroHasta el mediodía de este martes, las gestiones para liberarlo habían avanzado. El universitario Carlos Ramos se comunicó con este diario para confirmarlo.José es el menor de su familia. Tiene dos hermanas mayores y es el único varón de su casa. Su madre, por ahora menos afligida, espera que vuelva con él.

Joven potosino fue tomado como rehén en el camino

Supuestamente está en manos de los qaqachakas. Uno de sus captores pide canjearlo por los detenidos.

José Leonardo en foto provista por su familia. Gentileza

¿QUIÉN ES EL JOVEN QUE AHORA ESTÁ COMO REHÉN?José Leonardo Miranda León, de 28 años, es el nombre del joven potosino que cayó en manos de las personas que atacaron a una de las caravanas de mineros que viajaban a La Paz y sus captores se comunicaron con su familia para pedir canjearlo por los detenidos.Esta nueva situación de crisis fue confirmada por la madre del afectado, Elsa León López, quien, entre lágrimas, contó que su hijo partió el sábado rumbo a La Paz, en uno de los muchos buses que estaban ocupados por cooperativistas mineros. Afirma que formaba parte de la caravana que fue atacada con disparos de arma de fuego en Playa Verde, en una emboscada que causó heridas en por lo menos cinco personas.A partir de ese hecho, que todavía no ha sido aclarado, perdió comunicación con su hijo hasta que le llamó un hombre que se identificó como Basilio quien le dijo que él y otra gente lo tenían en su poder. Le dijeron que lo iban a canjear por los detenidos.Lógicamente, el hombre no dio su ubicación. Se estima que llamó desde algún lugar, con señal de telefonía celular, en el límite interdepartamental entre Oruro y Potosí, en territorio de influencia del ayllu qaqachaka. Sin embargo, según León, esta persona era alguien que hablaba el español perfectamente y, por la forma de hablar que tenía, parecía ser una persona instruida.Este diario llamó al mismo número con el que el hombre se comunicó con la familia Miranda y confirmó que se trataba de una situación de rehenes. Un localizador de números permitió establecer que el usado está a nombre de Basilio Robles Laguna. En la comunicación que conseguimos con él, se escucha como fondo el canto de un gallo mientras señala que están en una comunidad próxima a Challapata.Para evitar que corte la llamada, se le pregunta las condiciones de negociación y él comienza a hablar pero se escucha un par de ruidos, como de pasos, y, de manera intempestiva, la comunicación se corta. Cuando volvimos a llamar, y hasta ahora, el aparato dio señal de apagado.