Santa Cruz.- En su día de descanso un policía que trabaja como taxista descubrió un crimen. Un grupo de muchachos se disponían a desaparecer el cuerpo de otro joven al que uno de ellos victimó al influjo de bebidas alcohólicas y drogas.
El homicida convocó a sus amigos para que le ayuden a despedazar el cuerpo del difunto y cargarlo en una heladera, tomaron un taxi y el taxista era un policía en su día de descanso.
Fuente: Marcos Montero