Prevén frenar narcovuelos con el control del 96% del espacio aéreo

Santa Cruz

Aunque el Gobierno nacional anunció que en las próximas semanas se implementará el sistema de radarización del espacio aéreo, que permitirá controlar al menos un 96 por ciento en territorio nacional y de esta manera enfrentar el narcotráfico, expertos en aeronáutica afirman que los “narcovuelos” continuarán porque que el país no cuenta con una flota de aviones que permitan interceptar aeronaves sospechosas y porque, además, la corrupción es difícil de erradicar.



A un mes de la detención en México de dos pilotos bolivianos que tripulaban un jet cargado con una tonelada de cocaína, que fue embarcada en el aeropuerto de Guayaramerín (Beni), el viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, informó el actual Gobierno ha establecido fechas para la instalación del sistema de radarización y que en las “siguientes semanas” se tendrá “el control del espacio aéreo en alrededor del 96 por ciento”.

La autoridad explicó que dicho sistema permitirá la detección inmediata de aeronaves que pudieran estar transportando sustancias controladas, con cierto énfasis en las fronteras con Paraguay, Brasil y Perú. Indicó que para ello se trabajará en una serie de actualizaciones en la normativa.

“Ese control del espacio aéreo va acompañado de un trabajo de la Felcn de destrucción de pistas clandestinas que estamos coordinando con Obras Públicas a través de Aasana y la DGAC para atacar por aire y por tierra la lucha contra el narcotráfico”, explicó Santamaría.

En agosto de 2016, el Gobierno compró 13 radares de última generación de la empresa francesa Thales Air Systems con una inversión de 214 millones de dólares. Son siete radares civiles o secundarios que tendrán la finalidad de controlar vuelos comerciales y serán instalados en los aeropuertos de La Paz, Santa Cruz y Trinidad.

Los restantes seis radares son de uso militar. Están destinados al control del tráfico aéreo y permitirán detectar aeronaves que vuelen sin autorización o estén involucradas en narcotráfico o contrabando. Los 13 radares permitirán el funcionamiento del Sistema Integrado de Defensa y Control Aéreo de Bolivia (Sidacta).

Sin embargo, el especialista en defensa y tecnología militar Samuel Montaño considera que la implementación de los radares no frenará el tráfico aéreo de drogas, puesto que el país no cuenta con una flota de por lo menos 10 a 15 aviones militares de combate que puedan interceptar a aeronaves sospechosas de transportar sustancias controladas.

“Eso de momento es prácticamente imposible en el país”, dijo Montaño, y agregó que “nuestra Fuerza Aérea no está en lo mínimo en la capacidad para interceptar absolutamente nada”, ya que está dedicada a cuestiones comerciales como el servicio de carga a través de Transporte Aéreo Boliviano (TAB).

Por su parte, el especialista en aeronáutica Jorge Valle opinó que el tráfico aéreo de drogas continuará hasta que el país cuente con un sistema de radares, aunque señaló que otro elemento que coadyuva a esta actividad ilícita es la corrupción en algunos funcionarios de la DGAC, Aasana o YPFB en lugares alejados y con escaso control, como ocurrió en el aeropuerto de Guayaramerín con el caso “narcojet”.

 

SEGÚN EXPERTO

Tres medidas para frenar narcovuelos

El especialista en defensa y tecnología militar Samuel Montaño sugiere tres medidas para reducir el tráfico aéreo de drogas: que el Gobierno busque ayuda internacional para consolidar presencia policial y militar en el Chapare; controlar y limitar, con ese apoyo, la producción de cocaína en el Chapare y, finalmente, realizar los esfuerzos necesarios para conformar una brigada aérea especializada en interceptar vuelos sospechosos.

 

A decir de Montaño, el Gobierno del MAS permitió la consolidación de la producción de droga en Chapare.

 

Narcos pagan hasta 3 veces más por cada litro de combustible de aviación

JOSUÉ HINOJOSA

Los Tiempos/Santa Cruz

La disponibilidad de recursos económicos del narcotráfico permite desencadenar una serie de actividades para el almacenamiento ilegal de combustibles de aviación, por el que se paga hasta tres veces por encima del precio regulado.

Según el especialista en defensa y tecnología militar, Samuel Montaño, no existe un precio exacto del combustible para quienes cometen este ilícito, pero hay un precio exagerado o sobrecargado porque esta actividad dispone de importantes recursos económicos y “puede pagar dos o tres veces más del valor real”.

Según la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), el precio del litro de jet fuel (usado generalmente por aviones con motor a turbina) es de 2,77 bolivianos, mientras que el litro de gasolina de aviación (usada en su mayoría por aeronaves pequeñas) tiene un precio de 4,57.

Montaño indicó que el almacenamiento de combustible para los narcoaviones involucra la participación de varios actores. Dijo que una de las técnicas usadas por los funcionarios que transportan este producto es retirar un pequeño volumen para darle un destino ilícito y argumentar que se evaporó con el calor. En varios viajes, esta práctica permite almacenar varios litros.

El especialista en aeronáutica Jorge Valle afirma que el abastecimiento ilegal de combustible involucra principalmente a funcionarios públicos corruptos.

 

CASO NARCOJET

Venta ilegal de jet fuel no se registró

El abastecimiento de jet fuel realizado en el aeropuerto de Guayaramerín al narcojet que fue detenido con una tonelada de droga en México, el 28 de enero, no se registró en el sistema ni se facturó para evitar sospechas. Así lo revela un informe de la Felcn.

Fuente: lostiempos.com