Afectados por la cuarentena total, el Sindicato de Trabajadores Gastronómicos Eventuales de La Paz, conformado por garzones, cocineros, barmans y coperos, envió solicitudes a las autoridades nacionales y regionales para la dotación de víveres que les permitan sobrevivir en este tiempo.Mario Gonzales tiene 70 años y trabaja como garzón hace 48 años. Antes de la cuarentena ganaba hasta Bs 150 por evento que conseguía, en el mejor de los casos, y con ese dinero pagaba facturas y compraba su alimento; pero desde que se asumieron medidas (12 de marzo) que prohibieron la aglomeración de personas y los eventos públicos, ya no genera ingresos. “Ahora me tengo que mezquinar porque solo recibo la Renta Dignidad”, lamenta.

José Luis Flores, secretario de Haciendo del Sindicato de Trabajadores Gastronómicos Eventuales de La Paz, explica la demanda del sector.

Al igual que él, otras 300 personas —afiliadas al Sindicato de Trabajadores Gastronómicos Eventuales de La Paz—viven la misma situación. “Lo peor es que al salir de esta cuarentena, con la crisis que se avecina en el país, no vamos a poder trabajar todavía”, comenta Nicolás Lizares, secretario general del gremio.Por ello, el sindicato envió cartas al Órgano Ejecutivo, a la Gobernación y Alcaldía de La Paz que solicitan su inclusión en la otorgación de la canasta familiar con productos, pero aún no recibieron respuestas. “No queremos dinero, lo que necesitamos es que nos den lo esencial, como arroz, azúcar, fideo, aceite y harina”, afirmó Lizares.Este sector trabaja generalmente los viernes, sábados y domingos en la atención de acontecimientos sociales, como matrimonios, cumpleaños, bautizos, prestes, cenas de gala, prestes, vinos de honor de fraternidades en el departamento de La Paz, eventos que fueron totalmente suspendidos con la cuarentena total vigente desde el 26 de marzo.Fuente: La Razón