Por Laura Ballatore
Traslado. Los rescatistas demoraron cerca de tres horas en subir el cuerpo de Bidinost desde el barranco donde lo hallaron, en medio de la selva, hasta un camino despejado. AGENCIA JUJUY
Tras varios días de intensa búsqueda en un operativo del que participaron más de un centenar de rescatistas entre policías, gendarmes y civiles, ayer fue encontrado muerto el médico platense Mario Bidinost. Lo halló un baqueano en una zona del Parque Nacional Calilegua, en Jujuy, conocido como Arroyo Colorado. Estaba recostado sobre un cauce de agua, luego de haber caído unos 100 metros por un barranco. Según fuentes policiales, de acuerdo al rastrillaje y las observaciones en el terreno el hombre se desplazó “una distancia importante” luego de haber caído, hasta que perdió las fuerzas.
El secretario de Seguridad de la provincia, Jorge Zurueta, confirmó a Clarín que el cadáver de Bidinost fue divisado a las 12.30, a un kilómetro aproximadamente del lugar donde el martes habían encontrado a su esposa, Lía Constantino. Sostuvo que el operativo de rescate de los restos demandó cerca de tres horas “por las dificultades propias” del terreno. Zurueta, a medianoche y tras la autopsia parcial, dijo que la muerte fue por “sumerción” y agregó que “el médico murió hace cinco días y que se le realizaron placas radiográficas para confirmar fracturas”.
El traslado del cuerpo comenzó alrededor de las 15 a cargo de efectivos de distintas fuerzas, mientras policías de la provincia iban abriendo camino en la tupida vegetación de las yungas. Los rescatistas arribaron a la ruta provincial 83 a las 17.15, donde aguardaba una ambulancia que llevó el cadáver hasta la morgue del hospital Oscar Orías de Libertador. Con el arribo de los últimos integrantes del operativo un cerrado aplauso dio por concluido el trabajo de los socorristas.
El triste desenlace no sorprendió. Ya la noche del miércoles, cuando concluyó una dura jornada de búsqueda signada por la lluvia y el barro que dificultaba la labor de los rescatistas, comenzó a sobrevolar la posibilidad cierta de que el médico no hubiera sobrevivido. Es más: se llegó a escuchar en la reunión del Comité de rescate que si lo hallaban vivo iba a ser un milagro.
No obstante la cuota de optimismo que intentó imprimir el fiscal que interviene en la causa, Ernesto Resúa, cuando dijo que la selva hacía posible la supervivencia, se sabía que a medida que pasaban las horas las posibilidades de sobrevida eran menores.
Anoche el ministro de Gobierno, Alberto Matuk, resaltó el trabajo realizado por los rescatistas, fuerzas de seguridad locales, de Salta y de Buenos Aires, además del personal civil que “participó solidariamente en la búsqueda”. Lamentó el triste final, aunque remarcó que el rescate de la mujer “fue un logro muy importante”.
Bidinost, de 57 años, estaba perdido desde el martes 21, cuando recorría junto a su esposa los senderos del Parque Nacional Calilegua. La mujer fue encontrada el martes 28 en cercanías de un cauce de agua, a siete kilómetros del monolito que marca el paso del Trópico de Capricornio, donde la pareja había dejado estacionado el auto.
El matrimonio de profesionales –él era traumatólogo, ella es ginecóloga– había llegado el lunes 20 a Libertador General San Martín, donde se hospedó en una hostería. Al día siguiente salió temprano y al caer la noche el conserje, preocupado porque no habían vuelto, llamó a la Policía para denunciar la desaparición.
Entonces comenzó la búsqueda de los turistas. Recién al día siguiente de ser encontrada –deshidratada, con hipotermia y en estado de shock– pudo relatar brevemente lo sucedido. Constantino contó que ambos cayeron en un barranco bastante profundo, ella sobre él. Relató que como su marido estaba golpeado decidió ir a buscar ayuda. Llegó hasta el lugar donde habían dejado estacionado el auto y en el parabrisas, lleno de polvo, escribió “ayúdennos”. Después intentó regresar adonde estaba su marido, pero se perdió en la selva.
Fuente: clarin.com