Formaban parte de una red que introducía cocaína a ese país.
OPINION
San Sebastián /España/EFE
La Policía española detuvo a ocho miembros de una red organizada dedicada a introducir cocaína en España, entre los que hay dos de nacionalidad boliviana, y les intervino más de diez kilos de esa droga, informó ayer la Delegación del Gobierno en el País Vasco (Norte).
Las investigaciones que han culminado con la desarticulación de esta banda comenzaron a principios de año con el seguimiento a un individuo que se dedicaba a la venta de sustancias estupefacientes y del que se comprobó que pertenecía a una red de distribución de cocaína transportada directamente desde Sudamérica por «mulas», personas que actúan como correos para introducir droga.
La investigación inicial en el País Vasco se extendió después a otras provincias españolas, dadas las ramificaciones de la banda, que estaba dirigida por un español.
Otras personas de esa nacionalidad, así como un marroquí y dos bolivianos, formaban parte de la red, sobre la que la Policía tuvo suficientes datos a mediados de agosto.
El pasado día 15 regresó de Bolivia un español sobre el que había sospechas de que transportara cocaína, por lo que los agentes hicieron un seguimiento de su equipaje y lo confirmaron.
Aparte de los diez kilos de cocaína decomisados, con un valor en el mercado estimado en unos 430.000 dólares, los agentes se incautaron de un vehículo todoterreno, dos automóviles, equipos informáticos y teléfonos móviles.
Los detenidos están a disposición judicial y la droga ha sido remitida a los laboratorios para su análisis, según han precisado las mismas fuentes, que han indicado que la operación sigue abierta para tratar de detener a otros posibles integrantes de esta red.