Evo endurece sus críticas a la prensa y la violencia aumenta

Los periodistas le ayudaron a ser un líder nacional.

Una turba politizada mató al radialista Quispe en Pucarani.

La Razón



• 19 de agosto 2008 • Un periodista de Megavisión yace tendido en el suelo, luego de ser atacado durante un choque entre unionistas y masistas en el barrio Plan Tres Mil de Sta. Cruz.

En dos años y siete meses de gestión, los ataques verbales del presidente Evo Morales en contra de los medios de comunicación y de los periodistas, se han convertido en una constante cada vez más agresiva, y con ella, la escalada de violencia ejercida por los sectores sociales sobre los reporteros se multiplica sin control.

Organizaciones afines y opositores al partido de gobierno, el MAS, «castigan» con insultos y golpes a los periodistas que tildan de favorecer mediáticamente a uno u otro bando político.

Los ataques a los medios estuvieron presentes en el discurso de Morales desde el primer día en que llegó al poder, sumando al menos 16 las veces en que el Primer Mandatario se refirió al tema. Llamar «sucios» y «vendidos» a los trabajadores de la prensa fue una de las más recientes arremetidas de su parte.

De acuerdo con una recopilación de datos publicados en medios impresos y digitales del país, el Jefe de Estado atacó a la prensa al menos dos veces el 2006. Esta actitud se repitió al menos en cinco oportunidades el 2007, y en lo que va de este año se registraron nueve expresiones de descrédito en contra de esta labor.

Las fechas en las que el Presidente se refirió en forma negativa sobre los medios de comunicación son: 22 de enero y 7 de octubre del 2006; 15 de marzo, 19 de marzo, 24 de mayo, 11 de noviembre y 24 de noviembre del 2007. En tanto que en los ocho meses del 2008 atacó a la prensa el 30 de enero, el 8 y 9 de mayo, el 23 de julio, el 9 de agosto (en dos ocasiones) y el 15, 22 y 27 de este mes. Varias de sus intervenciones están contenidas en la serie de discursos que la agencia gubernamental de noticias ABI publica en su página web.

El 22 de enero del 2006, día de la transmisión de mando presidencial, Morales sostuvo, por primera vez, que se sentía víctima del «terrorismo mediático». «Estamos sometidos por algunos periodistas y medios de comunicación a un terrorismo mediático, como si fuéramos animales, como si fuéramos salvajes», fueron sus palabras.

El 14 marzo del 2007 acusó a La Razón de «mentirosa» y de inventar la información contenida en los titulares de apertura de las ediciones del martes 13 y miércoles 14 de ese mes. En el Palacio de Gobierno, con la edición del matutino en manos, dijo que dejaría al «pueblo que juzgue» y, con un tono de broma, habló de la nacionalización del medio, por ser de «algunos españoles».

Morales se refirió a dos notas de prensa en las que se informaba de que los ingresos de la nacionalización de los hidrocarburos cayeron por efecto de la firma de los nuevos contratos, y —por otro lado— que Bolivia no accedió a los recursos de la Cuenta del Milenio ese año, informaciones más tarde confirmadas.

Aunque en el transcurso del 2006 ya se habían registrado agresiones a los periodistas por parte de los sectores sociales, fue en mayo del 2007 —cuando una turba atacó a un equipo de prensa de La Razón en Patacamaya—que por primera vez se expresó la molestia de la población con los medios, porque «Evo dijo que la prensa miente».

Los ataques a los reporteros comenzaron entonces a multiplicarse, llegando incluso a cobrar la vida de Carlos Quispe (31), periodista que fue brutalmente golpeado en Pucarani (La Paz), por una turba que se disputaba el poder político en esa comuna.

En noviembre del 2007, la agencia EFE reportó que el gobernante sostuvo que «el periodista que ataca a Evo Morales tiene garantizada su fuente de trabajo; el que no ataca a Morales está fuera». Según la versión del Presidente, «es una realidad» que los reporteros están «obligados a someterse» a los «sectores conservadores» para no perder sus fuentes laborales.

Ese año, los trabajadores de la prensa de Bolivia desempeñaron su labor bajo el constante amedrentamiento de los movimientos sociales afines y en contra del oficialismo, y con frecuencia las instalaciones de los medios de comunicación fueron atacadas.

En una alocución del 24 de noviembre del 2007, el Jefe de Estado dijo que «algunos periodistas, aunque no todos, mienten al país, pero los dueños hacen mentir a nuestros periodistas. Amigos periodistas, digamos la verdad».

En cambio, este 22 de agosto, la primera autoridad del país volcó sus ataques en contra de los reporteros, a quienes llamó «sucios» y «vendidos». «Quiero decirles, sin ningún miedo, ¡qué sucios son los periodistas! o los políticos usan a los periodistas».

La reacción de los gremios fue inmediata. La primera demanda de parte de sindicatos y asociaciones fue pedir al Mandatario que probara las acusaciones vertidas en Cochabamba y además exigir un desagravio público.

Ninguna de las cosas sucedió hasta ahora. Por el contrario, la Dirección Nacional de Comunicación (Dinacom) continuó los ataques en publicaciones de una página, lo cual fue interpretado como el inicio de una campaña de desacreditación de los medios, según publicó la agencia de noticias ANF, el jueves.

Cuatro días después, Morales se refirió a los dueños de las empresas, a quienes tildó como los «perdedores» del revocatorio.

«El peor perdedor en el referéndum revocatorio han sido la… algunos medios de comunicación que nos acusan de todo y nos dijeron de todo», afirmó.

La principal preocupación expresada por la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) ante estos hechos fue que los «reiterados ataques presidenciales obedecen a una estrategia gubernamental para intentar silenciar a la prensa independiente o afectar su credibilidad a fin de que (ésta) ‘ya no va a influir en nuestros pueblos'».

Otra de las intervenciones del Primer Mandatario en contra de los medios se produjo en Potosí, el 23 de julio de este año, durante una concentración en Colquechaca, donde criticó a Radio Fides y aseguró que este medio «mentía» a la población a través de sus encuestas e informativos.

«Aunque se enojen los medios de comunicación, no tengo ningún miedo, nosotros no ofendemos a nadie, no acusamos, no mentimos, pero estas encuestas que estamos viendo; miren Radio Fides (dirigida por el sacerdote Eduardo Pérez), faltando cinco días para las elecciones en Chuquisaca (dicen que), Savina Cuéllar: 70%; Wálter Valda: 16%. Un padre de una Iglesia Católica miente a Bolivia», manifestó.

En todo caso, periodistas que cubrieron a Morales cuando era cocalero recuerdan que los consejos de reporteros y camarógrafos le ayudaron a consolidarse.

LAS AGRESIONES A LA PRENSA SUMAN Y SIGUEN SIN TREGUA

Más de medio centenar de casos de agresiones a periodistas, entre enero del 2006 y agosto del 2008, se produjeron a lo largo y ancho del país, en una coyuntura politizada, en que grupos afines y opositores al Gobierno descargaron su hostilidad sobre el trabajo de la prensa, poniendo en riesgo la libertad de prensa y expresión.

De acuerdo con un recuento realizado por este medio en base a la información publicada en La Razón y difundida por otros medios impresos y audiovisuales, al menos en 52 oportunidades, periodistas y equipos de prensa recibieron insultos y agresiones físicas de parte de los sectores sociales, teniendo que lamentar el deceso de un comunicador del municipio de Pucarani (La Paz).

En diciembre del 2006, durante el primer año de gestión del presidente Evo Morales, el periodista Álex Sotes, de Canal 11 de Santa Cruz, recibió golpes de un grupo de pobladores de San Julián, un reducto masista, según recuerda la Federación de la Prensa de ese departamento.

Por ese caso, que involucró a otro número de periodistas, se sentó una querella criminal, sin que hasta ahora se haya llegado a establecer responsabilidades.

No obstante, fue en mayo del 2007 cuando, por primera vez, las organizaciones sociales expresaron su malestar con la prensa luego de que Morales declaró que La Razón «mentía». En esa oportunidad, pobladores de Patacamaya detuvieron un vehículo de este medio, amedrentaron al equipo de prensa e intentaron quemar el carro, con el argumento de que «La Razón es mentirosa, como ha dicho el Evo».

Entre los momentos de mayor tensión y riesgo para los periodistas, se cuenta también el conflicto desatado el 24 y 25 de noviembre del 2007 en Sucre, donde el MAS aprobaba su proyecto de Constitución.

Aquella vez, decenas de reporteros fueron agredidos e insultados, incluso por la Policía. A eso se suman los ataques y amedrentamientos que sufrieron los periodistas el 4 de mayo, cuando se aprobó el estatuto autonómico de Santa Cruz. Los hechos se produjeron en el oriente, pero también en ElAlto.

Puntos de vista

«Se traduce en agresiones» JUAN JAVIER ZEBALLOS. Director Ejecutivo de la ANP

«Por primera vez en la historia democrática del país, la prensa está siendo blanco de ataques, aparentemente sistemáticos, del Presidente para hacerle perder credibilidad. Cada vez que el Presidente lanza un ataque a la prensa, se traduce generalmente en agresiones físicas a los periodistas. Esto es lamentable, porque es atentar a la libertad de prensa, a la libertad de expresión y a los derechos humanos, y a un intento de silenciar a la prensa para favorecer a los medios estatales».

«Ojalá se escuche a los periodistas» RONALD GREBE. Presidente de la APLP

«Las sistemáticas agresiones a los medios de comunicación y a periodistas están afectando seriamente el ejercicio profesional que está garantizado por la actual Constitución. Las diferentes organizaciones gremiales se han pronunciado pidiendo el diálogo con las principales autoridades nacionales para que se logre pacificar el país y permitir el trabajo libre. Ojalá este clamor sea escuchado, para que la opinión pública pueda elegir entre diferentes medios de comunicación».

Frases y hechos

«Vengan de donde vengan, acusaciones, tergiversaciones dirigidas desde afuera o vengan de programas, políticas, impuestas desde afuera, ya no, ya no van a influir en nuestros pueblos. Si la prensa habla bien de Morales, voy a estar preocupado». El Jefe de Estado en un discurso pronunciado el 15 agosto del 2008, en Paraguay.

4 de mayo del 2008: Un periodista de la Red Uno fue perseguido y golpeado por una turba que quemaba las instalaciones de Canal 24 en El Alto, razón por la que tuvo que ser hospitalizado. Junto a él fue agredido su camarógrafo, a quien le arrebataron la billetera y su cámara, la cual fue destrozada a palazos. También fue hospitalizado.

«Una vez en Cochabamba encontramos un auto ‘chuto’ (y dentro) a uno (un periodista) tapado con una frazada. (…) Cuánto pagará ese periodista a mi servicio de seguridad. A veces me siento inseguro, no es posible que de un grupo salga información de dónde voy». Morales en un discurso pronunciado el 30 de enero del 2008.

1 de junio del 2008: René Martínez, periodista de Canal 7 Trinidad, relató que sus atacantes cortaron a machetazos los cables del vehículo de transmisión y le obligaron a huir junto a su camarógrafo. Ocurrió durante el desarrollo del referéndum por el Estatuto de Beni. La transmisión fue interferida por más de 30 minutos hasta restablecerse.

Un spot difundido en Argentina por el Gobierno acusa a los medios de comunicación bolivianos de manipular la información. Se denuncia que los medios nacionales son «prensa vendida» y que por el mal manejo informativo se intentó quemar las instalaciones de Unitel La Paz, entre otras denuncias. 9 de mayo 2008

1 de agosto del 2008 ¥ Un policía roció con gas pimienta a una periodista de la Red PAT que se acercó al vicepresidente de los unionistas para hacerle una entrevista, en momentos en que éste era detenido tras un enfrentamiento con los masistas en el Plan Tres Mil (Sta. Cruz). Fue en la plaza 18 de Marzo, donde se reunía firmas para la ley de la policía departamental.

 

LOS PERIODISTAS LE AYUDARON A SER UN LIDER NACIONAL

Ocho periodistas y un dirigente cocalero entrevistados por este medio coincidieron, por separado, en que los consejos desinteresados que Evo Morales recibió de la prensa en la época en que era el máximo dirigente cocalero (desde 1990), le ayudaron a consolidarse como un líder nacional.

Asimismo, opinaron que entre él y los reporteros existía un trato «amable», el cual, para algunos de ellos, se ha esfumado desde que llegó a la Presidencia.

«Evo Morales tuvo una cobertura envidiable, comparado con otros líderes sociales. De alguna manera, los periodistas hemos contribuido, en alguna medida, a la construcción de la imagen política y social de quien hoy es el Presidente», afirmó el periodista Edwin Flores, ahora funcionario de la Prefectura de Tarija.

No obstante, reclamó que a pesar de que «en general (Morales) mantenía un buen trato, siempre amable, en algunos momentos en tono de broma nos acusaba, injustamente, de favorecer a la Embajada de EEUU con nuestra cobertura en el tema de la erradicación de cocales».

Por su parte, el periodista y ex vocero presidencial Álex Contreras comentó que Morales, en sus tiempos de cocalero, trataba a los periodistas «con mucho respeto y consideración» y aseguró que ese trato no ha cambiado ahora que es Jefe de Estado.

«No, creo que no ha cambiado. Lo que creo que ha cambiado es la visión del Presidente con algunos propietarios de medios de comunicación, porque lamentablemente en el país no están cumpliendo la función sagrada que tiene todo medio, que es la de estar al servicio de la comunidad», acotó el ex vocero.

Javier Mansilla, periodista y secretario general de la Federación de Trabajadores de la Prensa de La Paz, afirmó que, en algún momento, la buena relación de Morales con la prensa les llevó a realizar un trabajo coordinado, aunque sin intereses de por medio. «Cuando era cocalero, el trato era cordial, era de más amistad con los periodistas, e inclusive en algún momento había una coordinación de esfuerzos para denunciar aspectos que afectaban a los intereses de los cocaleros».

Ahora, según Mansilla, Morales ve a los periodistas de distinta manera, «es decir, a partir del ejercicio de la función de gobierno».

Gisela Alcócer, periodista del matutino Los Tiempos de Cochabamba, recordó que cuando ella llegó a trabajar a La Paz, el año 2000, conoció otra faceta de Evo Morales como político. «Me costó reconocer al líder que apedreaba policías desde la plaza 14 de Septiembre. Cuando lo entrevisté (el año 2000), vi que en esencia era el mismo, pero diferente, estaba rodeado por mucha gente que intentaba decidir por él», complementó la periodista.

Asimismo, recordaron que el año 2002, cuando llegó a ocupar el cargo de diputado nacional, la relación que sostenían era muy parecida a la del pasado.

Los periodistas del proyecto masista

Desde sus inicios, el gobierno de Evo Morales contó con el apoyo de los periodistas en diferentes ámbitos. Además de los trabajadores de los medios públicos, otros ocupan u ocuparon altos cargos dentro del Poder Ejecutivo.

Wálter Chávez

Periodista peruano residente en Bolivia. Fue el creador del quincenario El Juguete Rabioso y es propietario de la editorial Malatesta. Fue asesor de comunicación durante la campaña y primeros meses del gobierno de Evo Morales.

José Alberto Gonzales

Periodista y conductor de programas de radio y televisión. Trabajó en medios como PAT, Red Uno, TVB y Erbol, además de escribir una columna en La Época. Cuando el MAS subió al poder, Gonzales fue nombrado asesor de Prensa y encargado de la oficina que pertenecía a la Primera Dama. En la actualidad, Gonzales trabaja en la misión diplomática de Bolivia en Argentina.

Marco Carrillo

Periodista cochabambino. Trabajó en radio y en el periódico Los Tiempos. Fue dirigente sindical de los trabajadores de la prensa. Se postuló y ganó un puesto de asambleísta en la Asamblea Constituyente, por el MAS. Durante el referéndum revocatorio fue coordinador de la campaña oficialista en Cochabamba.

Pablo Estefanoni

Periodista argentino y socio de Wálter Chávez, corresponsal de Página 12 y columnista de la agencia Bolpress. Ex asesor del Gobierno. Fue uno de los encargados de organizar el sistema de comunicación del Presidente junto a Wálter Chávez y Álex Contreras.

Álex Contreras

Periodista y dirigente sindical en Cochabamba. Estuvo en el periódico Los Tiempos. Posteriormente trabajó en la Alcaldía cochabambina. Fue asesor de prensa del MAS antes de llegar al gobierno y, cuando ese partido ganó las elecciones, Morales lo hizo Vocero del Palacio. Este año, después de denuncias de conducta inapropiada, Contreras renunció.

Iván Canelas

Periodista cochabambino. Trabajó en varios medios de prensa escritos como Presencia, Los Tiempos y La Razón. Fue dirigente sindical de los periodistas y diputado de Cochabamba por el MAS. Actualmente es el Portavoz Presidencial.

Sixto Valdez

Ex jefe de prensa de Radio Fides. Después ejerció de Gerente General de Canal 7 TVB. Es Jefe de Negocios de la Misión Diplomática de Bolivia en Argentina.

Gustavo Guzmán

Periodista. Trabajó en el semanario paceño Pulso. Actualmente es el Embajador de Bolivia en Estados Unidos.

Óscar Sanjinés

Periodista televisivo. Fue responsable del ‡rea política de Bolivisión y después jefe de prensa en el Ministerio de Gobierno. Ahora es cónsul boliviano en Córdoba, Argentina.

 

UNA TURBA POLITIZADA MATÓ AL RADIALISTA QUISPE EN PUCARANI

• Lejos de Pucarani • Carlos Quispe Quispe fue enterrado el 31 de marzo de este año. Su féretro se encuentra en el cuartel número 30 del Cementerio General de la ciudad de La Paz.

Jorge Quispe Condori, enviado aPucarani

El seguro de la puerta revienta. Instantes después, un grupo de campesinos entra violentamente en la cabina de radio Municipal FM 90.7, de Pucarani, altiplano de La Paz. «¡Esta es la voz que habla?», grita y pregunta con rabia uno de ellos y de inmediato alguien que blande una barra de hierro, hiere la cabeza de Carlos Quispe Quispe, que estaba sentado al frente del micrófono.

La tarde del 27 de marzo del 2008 fue muy tensa. La plaza de Pucarani fue tomada por campesinos opositores al Alcalde del municipio. En medio de gritos y explosiones ocupan la radio Pucarani, que se encuentra en el mismo edificio municipal, con el fin de acallarla. Esa tarde, Carlos fue herido al extremo que dos días después, la vida del joven de 31 años se apagó para siempre.

Cinco meses después de la muerte no hay detenidos y la investigación está prácticamente congelada, en un caso en el que la vida del radialista quedó como el saldo de un conflicto político e irresuelto entre el alcalde Alejandro Mamani Quispe y un grupo de concejales disidentes que lo acusan de corrupción.

«Lo único que nosotros queremos es que se haga justicia y que se dé con los culpables, porque mi hijo no le hizo daño a nade», reclama Alberto Quispe Choque, padre del periodista desde su domicilio de la zona El Tejar en La Paz, mientras Manuela Quispe Ticona, su esposa, no puede evitar que sus lágrimas broten mientras sostiene el epitafio de su hijo, Carlitos. Quispe se incorporó a la emisora en noviembre del 2007. En el día trabajaba como operador, pero en la noche, de 20.00 a 00.00, tomaba el micrófono al frente del programa Kachua Musical. Aquel jueves de marzo quedó atrapado en medio del conflicto político. Campesinos y un grupo de concejales liderados por Edwin Huampo buscaron tumbar a Alejandro Mamani Quispe, según lo asegura éste.

Ese mediodía y en la emisora, Carlos Quispe se encontraba junto a Pedro Mamani, otro radialista, y el gendarme Feliciano Lucero. Pedro recuerda que, poco después de las 14.00, dos grupos de campesinos llegaron hasta la emisora. «Junto a Feliciano cerramos la puerta y las rejas, afuera sonaban los petardos, pero ellos empujaron las puertas y entraron, me chicotearon, me pegaron y estaba sangrando, pero con Feliciano logramos escapar, sin embargo Carlos se quedó».

El joven comunicador fue golpeado salvajemente; el informe forense describió traumatismo encéfalo craneal e impedimento de 12 días, según el médico Raúl Caballero. Ante ello, el Alcalde no tiene dudas y apunta a Huampo. «Es el autor intelectual y material del asesinato del periodista y no está capturado, pero está imputado por asalto».

La autoridad edil culpa también a los ex concejales Basilio Poma, Rufina Zerna y Nicolasa Cruz, además de Efraín Ticonipa y Julio Quisbert, del Comité de Vigilancia del 2007. La comuna hizo una querella por el asalto y quema de equipos de la radio a las seis personas, pero sólo Zerna está detenida ahora.

«Nosotros (la radio) no estábamos difamando a nadie, como ellos dicen, sólo estábamos defendiendo la dignidad y la honorabilidad de Pucarani, y Carlos no era influyente, tenía su programa, pero era de música», asegura el edil que promovía su gestión desde un programa semanal: «Dialogando con el Alcalde».

«La radio se convirtió en un instrumento peligroso para nuestros contrincantes, por eso la destruyeron», afirmó Mamani, del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), y quien acusa al Movimiento Indígena Pachakuti (MIP) de buscar defenestrarlo para llevar a Huampo a la silla.

Al respecto, Rufo Calle, dirigente campesino de La Paz, admitió que Huampo es del MIP, pero negó que desde su partido hayan instruido a sus seguidores destruir la radio de Pucarani.

«No conocemos nada, eso le compete a la Central Agraria de Pucarani, nosotros siempre recomendamos a los militantes que respeten los derechos humanos y mucho más todavía si se trata de la prensa. Huampo ni siquiera está autorizado para tomar decisiones», expuso Calle. Tras haberle propinado una brutal golpiza, los agresores de Quispe lo creían muerto y quemaban los equipos.

El radialista fue atendido en el hospital de Pucarani y por sus propios medios llegó a La Paz, donde se encontró con su padre y uno de sus hermanos. En la casa, y ayudado por una revista, reconoció a dos de sus agresores en unas fotos y por la noche volvió a Pucarani, para recuperar algunos CD, esa fue la última vez que estuvo en el pueblo.

Al día siguiente fue al forense de ElAlto; mejoraba su salud, pero el sábado 29 a las 20.00 cayó. «Estábamos en una movilidad de la familia, salió del auto, se hincó y se desplomó», cuenta su hermano Jaime.

Poco después murió, a consecuencia de la golpiza.

Otros detalles

En La Paz: Carlos Quispe Quispe fue enterrado el 31 de marzo en el Cementerio General de La Paz, su nicho está en el cuartel número 30.

Era folklorista: El radialista bailó tres años en la Llamerada San Andrés y una vez en el Carnaval de Oruro. Le encantaba la música nacional, una pasión que cultivó desde su colegio Antonio Díaz Villamil.

Sus amigos: Durante el viernes 28 y sábado 29, compañeros de carrera y de la fraternidad fueron a verlo. Carlos incluso bromeaba y prometía volver con su programa el martes.

EL RADIALISTA

Su perfil : Carlos Quispe Quispe nació el 9 de julio de 1976 en La Paz y murió el 29 de marzo del 2008.

El estudiante: Cursaba el último curso de la carrera de Comunicación Social en la UMSA.