Las urnas refuerzan en Bolivia la fractura territorial

JOAQUIM IBARZ. LA VANGUARDIA  –  …El referéndum revocatorio celebrado el domingo ha consolidado la fractura política de Bolivia. Evo Morales triunfó con claridad con su proyecto indigenista y centralista, al igual que los cuatro gobernadores que hoy empezarán a aplicar los estatutos de autonomía aprobados por la población. Ante esta ruptura entre el ancestral mundo andino y el oriente joven y pujante, la sociedad pide diálogo que promueva el entendimiento y no el sometimiento de unos contra otros. Lejos de generar condiciones para resolver la confrontación, los resultados fortalecen en sus posiciones a ambos bloques. Evo Morales fue ratificado con un porcentaje alto, de 63%, pero también fueron confirmados los cuatro gobernadores de la denominada media luna, con más votos que los que obtuvieron en los comicios del 2005. El presidente ganó en las cuatro provincias andinas (La Paz, Oruro, Cochabamba y Potosí); el triunfo abrumador en La Paz (81%), en donde es muy fuerte el sentimiento centralista y antiautonomista, fue determinante: en la capital y en la vecina ciudad de El Alto vive una tercera parte de la población. Morales fue derrotado en Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca, Beni y Pando, más de la mitad del país. La votación se celebró en paz y sin incidentes, lo cual habla bien del pueblo boliviano, que podrá estar muy dividido – como sí lo está- pero que en el momento del ejercicio democrático actúa con respeto. Sin embargo, en algunas áreas rurales aún se impone el control social, la amenaza y la inducción manipulada del voto. Aunque el resultado del plebiscito no modifica el escenario, ha dado una señal de que se quiere convivir en paz pese a la divergencia de visiones políticas. En medio de la desesperanza, Evo Morales dio un paso hacia la conciliación con un discurso cauto y cuidadoso, poco triunfalista, alejado de su usual estilo amenazador. Por primera vez en mucho tiempo se mostró respetuoso con los gobernadores opositores que fueron ratificados en sus cargos y anunció que el voto ciudadano debe ser entendido como un mandato para compatibilizar la Constitución del gobierno y los estatutos autonómicos. Rubén Costas, gobernador de Santa Cruz y abanderado de la oposición a Morales, se mostró más duro. «Triunfó la autonomía, aplastamos al odio y al autoritarismo, hemos derrotado los restos del centralismo. En Santa Cruz nace una nueva era política que dará vida a la Bolivia democrática, autonomista y soberana», dijo Costas. En tono triunfador, gritó: «La libertad ha derrotado al totalitarismo». El constitucionalista Jorge Lazarte dijo a La Vanguardia que el referéndum ratifica la división del país: «Estamos volviendo al punto cero pero con una base social más radicalizada. La oferta del presidente de compatibilizar su proyecto constitucional con los estatutos de autonomía ya lo propuso en enero. La Constitución de Morales y su concepción de sociedad y poder es incompatible con las autonomías del Oriente». Según Lazarte, se tendrían que cumplir tres condiciones para que tenga resultado el diálogo que Morales ofrece a los gobernadores opositores: el presidente tendría que diferir el anuncio de un nuevo referéndum para ratificar la nueva Constitución; el presidente debe aceptar que se redacte un nuevo texto constitucional; y laONUy la UE deben intervenir para acercar posiciones. «De darse estas condiciones, el oriente aceptaría negociar con Evo Morales. Ahora no creen en su palabra. Si Morales convoca el referéndum para ratificar su Constitución, Bolivia llegará al final de su camino. Por su orientación etnicista, las regiones del Oriente no se reconocen en esa Constitución, en la que las demandas autonómicas quedarían reducidas a nada. La autonomía que concede a los indígenas reduciría a la nada la autonomía de las regiones», subraya Lazarte….