Policías ven en el servilismo su vulnerabilidad

La Razón

• DESTRUCCIÓN DE CARROS POLICIALES • En noviembre del 2007, después de los choques entre universitarios y policías, en Sucre, los primeros quemaron la totalidad de los vehículos policiales.



Hay sometimiento. Oficiales aseguran que para ascender a generales sin puntos en contra, deben acatar órdenes del Gobierno.

Dos sentimientos. Un jefe policial afirma que se halla orgulloso de la entidad del orden, pero decepcionado de los uniformados.

Los primeros agresores. Dirigentes políticos, cívicos y transeúntes son los que atacan y ofenden a los efectivos del orden.

Santa Cruz. La capital oriental, que era un destino apreciado por la puntuación, se ha convertido en una misión de alto riesgo.

Una vez en el piso, trataba de cubrirse la cabeza con las manos, mientras decenas de jóvenes, tras acorralarlo, lo pateaban y lo golpeaban con palos. Segundos después apareció su ayudante, quien lo cubrió con su cuerpo y recibió en el suyo las patadas y los palazos hasta que dos civiles pidieron a la turba parar la agresión.

Así es como el ex comandante departamental de la Policía de Santa Cruz, coronel Wilge Obleas, fue agredido el viernes 15 de agosto por supuestos miembros de la Unión Juvenil Cruceñista, después de una represión policial contra los discapacitados.

“La verdad me siento indignado. Al ver el ataque al coronel Obleas me brotaron lágrimas de dolor y de impotencia (…) Esta clase de agresiones provoca el Gobierno por meter a la Policía en sus problemas políticos”, aseguró un teniente que trabaja en una unidad policial en La Paz y que prefirió guardar su identidad.

Miembros de la Policía Nacional, entre jefes nacionales, oficiales y policías de base, aseguran que la entidad del orden está sometida al Gobierno y esa situación genera falta de respeto a la autoridad y ausencia de liderazgo en la cúpula policial.

Un jefe policial de una dirección nacional aseguró que la Policía está desgastada por culpa de la política. “Tienen que entender que la Policía es del Estado y no del Gobierno”, alertó.

El teniente, que prefirió guardar su nombre por seguridad, aseveró que “nunca antes se vio un sometimiento tan descarado como en este Gobierno”.

Explicó que una de las razones para que haya servilismo es que los candidatos a generales de la República quieren permanecer con sus antecedentes sin ningún punto en contra. “Si ahora los comandantes se niegan a obedecer una orden del Gobierno, seguro que ya no serán generales. (Por eso) están con la cabeza agachada”, subrayó.

El jefe de una dirección nacional aseguró que en las filas policiales, muchos de sus miembros se identifican con el partido de gobierno. “Lo que no acepto es que la Policía, como institución, sea politizada”, protestó.

El ex presidente de la Mutual de Seguros de la Policía, (Musepol), coronel Freddy Zabala, aseguró que actualmente el aspecto político le hace mucho daño a la institución verde olivo.

“El Gobierno debe solucionar sus problemas y no poner a la Policía como instrumento de represión”, dijo el ex jefe policial.

El 9 de junio, cientos de manifestantes de El Alto fueron a tomar la Embajada de Estados Unidos en protesta por el asilo que recibió el ex ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín.

Una vez en el lugar, miembros de la Policía formaron filas de represión para que no ingresen; sin embargo, en las puertas del predio se produjo un enfrentamiento verbal y físico. Los alteños con palos y piedras arremetieron contra los efectivos y éstos al no poder controlar el orden utilizaron gases lacrimógenos. Esta actitud policial disgustó al Ejecutivo y al finalizar la tarde, del mismo día, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, destituyó al entonces comandante, Víctor Escóbar.

Según un ex director nacional de una fuerza especial, que también prefirió reservar su nombre, las actitudes del Gobierno como las que se vio en la embajada estadounidense “muestran que hay una intromisión de la política en la verdadera misión de la Policía que fue fundada para brindar seguridad al ciudadano”.

Un subteniente que trabaja actualmente en Santa Cruz dijo que la única función de la Policía es mantener el orden público. “Los problemas políticos que los resuelvan ellos”, agregó.

Otro oficial de la Policía dijo que la falta de liderazgo en la Policía se percibe desde el año 2006.

Un coronel en servicio activo aseguró que la entidad del orden “se convirtió en la boca del cañón para cada problema. Siempre estamos al medio entre opositores y el Gobierno, entre manifestantes y autoridades (…) Eso no puede continuar así”.

El teniente sugirió que una alternativa para recuperar la autoridad es que los ascensos a generales sean por antigüedad y no por política. “Debe socializarse la misión de la Policía para que la gente entienda que no somos un instrumento político, nos debemos al pueblo”, insistió.

Un jefe policial de la fuerza anticrimen de La Paz aseveró que “va a ser muy difícil volver al orden y al principio de autoridad”.

Testimonios

“Los políticos nos manejan”
Oficial de policía que trabaja en una unidad de La Paz.

“Ya son muchos los antecedentes en este Gobierno donde se ve mellada la Policía Nacional. Nunca antes se vio un servilismo tan descarado como se vive ahora. Eso ocurre porque los jefes que están a punto de ser generales tienen que acatar las órdenes de Ministerio de Gobierno y por ende del Gobierno, de lo contrario, si se oponen a obedecer no podrán ascender, pues aparecerá en su file personal puntos en contra. Esto se maneja así, los políticos manejan a la Policía y los únicos damnificados somos nosotros, los policías de bajo rango que no tenemos a nuestro cargo comandos ni direcciones”.

“Me decepcionan sus miembros”
Director nacional de una unidad policial.

“Todos los policías nos sentimos muy molestos con el trato que recibe la Policía por culpa de problemas políticos. Esto ha generado que se pierda la autoridad y el respeto. En este momento no veo que haya un buen liderazgo en mi institución. Yo estoy orgulloso de pertenecer a la Policía, porque genera respeto, pero estoy muy decepcionado de sus miembros que a todo su accionar le introducen la política y eso hace que esta entidad tenga estos problemas muy difíciles de resolver. Lo único que queda es respetar la Constitución Política del Estado y no permitir más agresiones”.