Policía Nacional dice no permitirá más ultrajes en Santa Cruz

«No permitiremos más ultrajes a nuestra institución» dijo el general Gemio. No mencionó la brutal represión de la Policía a las personas con discapacidad.

EL DEBER



 

 

 

 

 

 

«No permitiremos más ultrajes a nuestra institución y mucho menos el atropello a la investidura de nuestras autoridades y efectivos» aseguró hoy el máximo responsable de la institución, el general Miguel Gemio, en un acto policial en La Paz. No mencionó la brutal represión de la Policía a las personas con discapacidad.

La Policía Nacional de Bolivia afirmó hoy que no permitirá «más ultrajes» tras los ataques contra varios de sus agentes y mandos en la ciudad de Santa Cruz en los últimos, que serán investigados por el Ministerio de Gobierno.

El presidente Evo Morales encomendó también, en el mismo acto, una investigación «profunda» a su ministro de Gobierno, Alfredo Rada, para llevar ante la Justicia a los autores de las agresiones a policías ocurridas en los últimos días.

Lamentó, igualmente, los ataques a los agentes porque, dijo, «ofender a la Policía es descuartizar las instituciones y, por tanto, al Estado boliviano».

También dijo que las acciones de los radicales cruceños contra la autoridad policial constituyen «un golpe civil al Estado boliviano.» Varios agentes y mandos de la Policía Nacional en Santa Cruz fueron atacados por radicales autonomistas en las distintas protestas ocurridas en esta capital -feudo autonomista y opositor a Morales- desde el pasado viernes.

Uno de los agredidos fue el propio comandante departamental, coronel Wilge Obleas, que fue relevado por encontrarse de baja médica a causa de las lesiones sufridas en esos enfrentamientos.

Tanto Evo Morales como el comandante de la Policía no mencionaron palabra alguna sobre los hechos ocurridos antes de la golpiza al comandante de la policía cruceña, coronel Wilge Obleas, cuando un grupo de policías desalojo de forma violenta a personas con discapacidad de realizaban una protesta en las oficinas de YPFB. Lso mismos fueron despojados de sus sillas de ruedas y arrojados en una camioneta como costales de arroz.

EFE y EL DEBER