A los militares de Bolivia

El Mundo

El Director

Hoy decenas de familias de Bolivia lloran sobre los cuerpos de sus seres queridos, otras lloran pensando donde se encontrarán sus familiares que no llegaron a su hogar después que salieron por las promesas que le hizo este gobierno, miles lloraron hoy cuando vimos por los medios de comunicación como un hombre cae de un disparo y sentado agoniza y muere mientras ustedes disparan nuevamente contra su pueblo por ordenes de Chávez quien ya pasa por encima de su pongo boliviano para recriminar a los generales bolivianos por su negativa de disparar contra los bolivianos quienes tienen contradicciones que vienen de siglos pasado de ausencia de educación, de oportunidades y por falta de justicia, no es un problema de ricos o pobres, no es un debate entre blancos y cholos, no es por tierra por que quien la trabaja la tiene, pero bien cierto es que desde hace un par de años Evo y Álvaro vienen soliviantando sentimientos bajos de rabia, de resentimiento, de bronca acumulada contra lo que ellos no tienen: la cultura del respeto del amor, del trabajo, de la honestidad, de la familia, de los sueños por ser mejores cada día, por esperar la muerte después de haber cumplido con la vida, ese es el pecado de nosotros, no es de la plata de Branco o los carajazos de Rubén, es simplemente porque no tenemos alma de mirar el retrovisor de la historia y ustedes militares de Bolivia lo saben y lo conocen, ustedes que tienen el uniforme empeñado a las ambiciones de Banzer el 71, de García Meza el 80, de Goni el 2003 y hoy por Evo; basta no se dejen usar, no se conviertan en instrumentos de las ambiciones prorroguistas de un gobierno, ustedes no son máquinas de matar, si lo fueron es hora de no disparar más sobre los ciudadanos, pongan flores y poemas a sus fusiles, paremos la matanza, enterremos los muertos de los bolivianos, no los de autonomistas o campesinos masistas, ambos son bolivianos, tanto los que mata Evo como los que caen en la defensa de lo que creen que es justo, ambos son crímenes de lesa humanidad.



Cuando descubramos la magnitud de los campesinos muertos en Cobija, los que fueron pagados por Quintana (tal como lo denunciaron en el programa sin letras chica cuatro días antes de la matanza) si esos campesinos que hoy flotan en el rió o se pudren en el monte llegan a más de cincuenta son obra directa de Evo Morales y su patrón Hugo Chávez, por lo tanto los únicos que pueden poner fin a la muerte son ustedes militares de Bolivia, ustedes deben hacer los esfuerzos para que Evo dialogue, devuelva y gobierne.

Simón Bolívar el Libertador de Bolivia señaló: «Maldito el soldado que dispara contra su pueblo» y hoy debemos aumentar más maldito el gobernante que ordena matar, más maldito el gobernante que envía a morir a pobres a cambio de miserables monedas, los crímenes de lesa humanidad. Hoy ustedes militares de la patria tienen la oportunidad de redimirse con la historia, de parar la muerte, de desarmar a todos, es hora que se transformen en el garante de la unidad nacional exigiendo que la democracia limpia y transparente se imponga, es hora de que gritemos todos desde cada rincón de este país Bolivia, tienen una oportunidad más y en las manos de ustedes militares de Bolivia está la oportunidad de que siga latiendo el corazón de Bolivia. Militares de Bolivia por el Honor de sus padres no disparen, por Dios no disparen, por sus Hogares, por sus hijos no disparen.