Bajarse los pantalones, ¿para nada?

x Zoe*

Los líderes de la media luna, al parecer siguen dando vueltas en círculos, mientras del otro lado retorna de la reunión de la UNASUR -club de amigos de Chávez- un Evo fortalecido, soberbio y manipulador como siempre.

Tiene razones para estarlo, el pronunciamiento de UNASUR parece haber sido redactado por Hugo Chávez, con la ayuda de su protegido, José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA y firmado sin más por el resto de apurados mandatarios. Con esto se muestra que la intromisión en Bolivia, no es solo de Chávez, también de sus amigos presidentes, pues no otra cosa significa que insten a la devolución de instalaciones tomadas por los ciudadanos que, es un asunto interno emergente de los conflictos que vive el país. El sindicalismo parece haber penetrado en UNASUR en detrimento de la diplomacia.



En lo interno, una serie de desinteligencias entre prefectos y dirigentes cívicos de los cinco departamentos, le da ventajas gratuitas al gobierno.

El Comité Cívico de Santa Cruz, da un giro unilateral y ordena la suspensión de las medidas de presión y los bloqueos, dejando mal parados al resto de las regiones, el Chaco tarijeño, Beni y Pando que siguen en la pelea.

La decisión de los cívicos cruceños es posible que haya tenido un noble fin, distender el ambiente para contribuir a la pacificación y apuntalar el diálogo iniciado en La Paz, entre el prefecto de Tarija y las autoridades del gobierno.

Sin embargo, los líderes orientales tendrán que admitir que su decisión ha levantado sospechas y desilusionado a miles de ciudadanos del resto del país. Varios dirigentes provinciales creen que los cívicos cruceños se dejaron llevar por un cálculo de corto plazo para salvar los negocios de Expocruz y no ensombrecer la fiesta de la Efémérides departamental, habida cuenta de que el Presidente del Comité Pro Santa Cruz es un importante empresario.

La flexibilización mostrada por los cívicos cruceños, ni siquiera ha merecido un reconocimiento de los mandatarios de UNASUR, menos del Gobierno y por respuesta los masistas persisten en los cercos a la capital y se mofan de los jóvenes unionistas apaleados en Tiquipaya.

Y, por el contrario, dada la mentalidad autoritaria de los gobernantes, tomaron esta actitud democrática, como un signo de debilidad aumentando la represión sobre la población civil del más débil de la media luna, Pando.

No conforme el gobierno con la censura de prensa descarada y la restricción total de libertades y derechos en Pando, manda con engaños, a detener al Prefecto Leopoldo Fernández, una vez más, violando la ley, por cuanto se trata de una autoridad electa por voto popular, que debería gozar de las prerrogativas constitucionales otorgadas al Presidente y vicepresidente de la República. Además correspondía al Congreso Nacional definir el procedimiento en relación a este caso.

En tanto, los otros implicados por la propia Fiscalía en los hechos de Pando, el ex alcalde Becerra y el inescrupuloso senador Abraham Cuellar, protegidos por el ministro Quintana, siguen libres y tranquilos a la espera de ser premiados por el gobierno.

Las señales, lo advertíamos en un comentario anterior, no son alentadoras para el país. El prefecto de Tarija ha dedicado varios días a la negociación con el vicepresidente, que no es un hombre de palabra, cambia de actitud de acuerdo al humor del «jefazo» Evo. Y el gobierno siempre maneja el puñal bajo el poncho.

En la crisis actual, los líderes regionales, prefectos, cívicos y dirigentes, tienen el deber moral de actuar en correspondencia absoluta a los intereses de sus pueblos, dejando de lado cálculos colaterales, políticos, económicos o personales. Deben analizar cuidadosamente cada medida porque lo peor en la lucha es dar marcha atrás con las manos vacías.

Santa Cruz esta llamada a ser la vanguardia del nuevo pensamiento boliviano, contrapuesto al socialismo indigenista y totalitario del MAS. Tiene las condiciones económicas para disputar el liderazgo nacional que, desde la creación de la patria está en manos del occidente andino. Pero, todavía se advierte un déficit en la consolidación de un liderazgo político nacional.

Tarija, Beni, Pando, Chuquisaca, y las clases medias de los departamentos del occidente han visto en Santa Cruz, la única posibilidad de contrapeso político que evitará que el huracán masista arrase con el resto de democracia y libertad que aun queda en el país.

Con la mano en el corazón, los dirigentes cruceños deben preguntarse, si tienen la capacidad, la coherencia y la valentía de asumir tamaña responsabilidad histórica. El liderazgo implica compromiso, responsabilidad y sacrificio.

*Zoe es periodista independiente y forma parte de los Editores de ErnestoJustiniano.org.